Capítulo 1: Conociendo.

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Desperté con un dolor horrible de cabeza. Que mierda hago aqui dije al notar que no era mi habitación.

Las paredes y el piso eran blancos, al igual que las sábanas.

Lo primero que se me vino en la cabeza fue que me habían encerrado en un manicomio. No estoy loca, estoy cien por ciento cuerda. Creo.

Me levante y me dirigí a la puerta, que por cierto eran un poco raro. Parecía estar echo de vidrio pero ni siquiera tenía un picaporte. Por lo que creí que había confundido la ventana.

Un hombre probablemente de treinta y tantos años abrió la puerta tocando algo cerca de la pared.

-Elizabeth, como te sientes? - como rayos sabia mi nombre, oh Jesús este tío me secuestro.

- no estas secuestrada Elizabeth, no tengas miedo.

Que? Acaba de leerme la mente? Jesús creo que me estoy volviendo loca encerio. Como pudo suceder? Sabia que no tenía que tomar ese líquido rojo que luz me dio. Luz?

- que hago aqui? - pregunto insegura

La verdad es que estaba casi segura de que me encontraba en un manicomio, aunque probablemente se olvidaron de colocarme la camisa de fuerza. Oh rayos! Este hombre vino a colocarme la!

- estas a salvo a aquí. No tienes de que preocuparte.

- ¿¡Quien eres y que hago aqui!?

- mi nombre es James, soy el director de este lugar.

- ¿Que es este lugar?

- acompáñame.

Insegura de acompañarlo o no, hice que mis pies se movieran. Me dolía jodidamente la cabeza.

Me condujo por un pasillo que llegaba a una sala de control.

Un chico de Pelo rubio se encontraba del otro lado de la sala. Probablemente tendría mi edad.

- el es Matt, - dijo James señalando al chico. - es un neuro.

- ¿un... Que rayos! - dije cuando avento una silla hacia nosotros sin si quiera tocarlo. No nos paso nada ya que el vidrio nos protegía, eso me dijo James.

Pero... Como mierda hizo eso.

- Elizabeth...

- Beth - dije de inmediato - prefiero que me llamen Beth.- James asintió.

- Que. Fue. Eso?!

- Es algo que tu también puedes hacer.

Me congele con esas palabras, no hablaba encerio? O si?

- hablo encerio Beth.

La mire confundida

-¿ puedes leer mi mente?

- si. No debería, podría tomarse como una falta de respeto.

- entonces deja de hacerlo.

- lo siento.

de repente Matt se acercó a nosotros. El chico que hace instante nos lanzó una silla. Era muy lindo por cierto.

- Hola Beth. Lo Siento por lo de anoche.

-....

- eh, no lo sabes cierto?

- ¿saber que?

Me estaba empezando a molestar esta situación.

- Matt tuvo que golpearte con un bat en la cabeza. - dijo James.

- ¿que?

- lo siento. Pero tu no te dejabas ayudar.

×******************×

Hola, espero que les guste.

Desde ya les digo que no voy a abandonar la historia, así que no se preocupe :)

Pueden dejar su comentario, los leeré todo.

Desde ya espero que encerio les guste.

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