Capitulo uno

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Como era de costumbre Isabelle entro una vez más al mail de su computadora ubica su café humeante en el lado izquierdo de ella mientras le da la espalda a la gran vista de la jungla de edificios con sus luces luminosas, con su constante ruido y ajetreo constante.

Llevo sus delicadas manos al sin fin de teclas en su computadora, tronó su cuello y ambas manos para luego a ponerse a trabajar en su carta

Señor Damarkus

Usted no me conoce pero yo a usted si, a lo largo de estos meses me he sentido atraída hacia su trabajo, a su obra, el cómo pinta con la sangre de sus víctimas, el cómo orquesta la escena digno de ser presenciada por todos. A lo largo de mi carrera  lo he ido estudiando, estudio su comportamiento ya que soy perfiladora del FBI y por lo que me cuentan sus escenas del crimen se con certeza que usted es minucioso, estudia estudia de cerca a sus víctimas y hábitats para antes de dar su golpe.

Paro de escribir al escuchar sonoros llantos infantiles, tomo un sorbo de mi café para luego adentrarme a la habitación de donde vienen los incesantes llantos bajo la barra de seguridad de la cuna de Kenna para tomarla entre mis brazos  — ya pasó Kenna ya pasó sea lo que haya sido lo que te hizo llorar— la siento acurrucarse contra mi pecho — ya pasó Kenna ya pasó— la vuelvo a dejar en su cuna y regreso a lo que hacía antes de ser interrumpida

Se como es físicamente gracias a la fotografía del archivo que tienen de usted, he visto sus obras de artes que hace con sus escenas de crímenes docenas se veces usted es muy complejo y eso me llama la atención ya que me gustan los retos, los enigmas imprescindibles.
Atentamente.Isabelle Piper
Perfiladora psicóloga

Envió el e- mail para acto seguido cerrar mi computadora dejándola en el mesón de la sala, camino a la cocina y saco una botella de brandy quito el corcho y me la empinó toda saco otra botella, sacó mis píldoras de la alacena y sin pensarlo mucho me las trago. Para media hora después me encuentro luchando contra la pesadez de mis párpados mientras miro algún tonto infomercial que quiere que compres algún aparatejo inservible me permito cerrar un poco los ojos.

Hasta que los golpes nos separenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora