Mi gatito [M]

3.9K 412 86
                                    

Tin POV

Luego de que mi chiquillo estúpido llegó a su orgasmo, me paré y lo contemplé. ¡Qué espectáculo! Aún seguía atado y estaba jadeando, tratando de recuperar el aliento, su cabello se le pegaba a su rostro, su cuerpo aún estaba contraído y se le marcaba un poco su abdomen... tan hermoso. Vuelvo a quedar hipnotizado, pensar que yo lo dejé en este estado...

- Bebé, te voy a cambiar de posición.

Saqué una navaja del cajón de la mesita y corté la cuerda que iba a la cama, pero aún tenía inmovilizadas sus manos. Él apoyó sus brazos sobre su abdomen y lo dejé descansar unos escasos minutos. De pronto, se abalanzó sobre mi, me envolvió con sus manos y comenzó a besarme con desesperación. Me jaló el cabello y cada vez me hacía perderme más... Yo le seguí el beso y lo abracé para acercarlo a mí. Manoseé su trasero y toqué tentativamente el plug, lo que produjo que Can se sobresaltara.

- Dije que ibas a tener que ser obediente.

No podía más, pensaba en lo próximo que haría, casi sin disfrutar del presente.
Volví a tomar la navaja y le corté las ataduras. Revisé sus muñecas y estaban mucho mejor que la vez pasada. Yo estaba literalmente explotando, así que me posicioné frente a él y comencé a abrirme el cierre del pantalón. Ya había estado bastante en posición incómoda, así que decidí sentarme en la cama. Saqué a tomar aire a mi erección y me acomodé. Antes de que pudiera decirle algo, Can ya se había arrodillado. ¡Mierda! Podría ser perfectamente un...

- Quiero que seas mi gatito.

Me acerqué mucho a su rostro y le expliqué mejor mi idea:

-Quiero que te masturbes con el plug mientras me practicas sexo oral -sus ojos estaban llenos de lujuria-. Si lo haces, te recompensaré con lo que quieras.

Can se sorprendió pero no pareció tener ninguna objeción, aunque quedó estático en el lugar.

- Ya oíste. -repetí demandante.

Mi chiquillo estúpido comenzó. ¡Rayos! ¡Era un verdadero gatito! Cuando regresemos le compraré una cola y orejitas ¿debería comprarle un lindo cascabel? Quizás sea mu-cho, me succionó más profundo que las otras veces... No, no, quizás el cascabel no esté demás. Pero aún le falta hacer algo... Lo tomé del cabello y lo alejé de mi pene. ¿Cómo puede verse tan perfecto? Me siento extremadamente poderoso al saber todo lo que genero en él y que se pone así por mí.

- ¿No se te olvida algo?

Iba mucho más lento, pero la vista y mis oídos se recreaban con la maravilla. Can jugaba con el plug en su cuerpo y con su boca en el mío. Si me levantaba un poco con mis brazos, no sólo podía ver cómo disfrutaba de todo esto y me miraba cuando podía, sino que su espalda quedaba en una perfecta curvatura... Definitivamente, le compraré las orejitas... Se vería muy tierno.
Todo iba bien hasta que gimió sobre mi falo y la vibración me mató. Ya estaba para explotar y eso fue lo que necesité para hacerlo realmente. En ese mismo momento me recosté sobre la cama. Me sentía muy cansado, como si me hubiesen robado energía vital. Cantaloupe se levantó y vi su rostro manchado de semen. Le hubiese pedido una foto pero la verdad es que a duras penas respiraba, aún no podía hablar.

Cuando estaba un poco mejor, me quité mis pantalones. Ya lo sabía, se estropeó todo el traje. Can salió del baño.

- Tus P' me felicitarán por toda la fuerza de brazos que te hago hacer. -Le dije en burla.
- Imbécil... -Él se cruzó de brazos. Y yo reí.

Yo había vuelto a sentarme y le hice una seña para que se sentara encima mío. Mi lindo novio me corrió el cabello de mi rostro. Y nos contemplamos por unos segundos. Realmente amo a este chiquillo, solo él puede quererme tanto, siendo el imbécil que soy y con todas mis depravaciones  sexuales...
Le saqué el plug y un quejido se escapó de sus labios. A continuación lo nalgueé fuerte y su reacción fue hermosa. Volví a nalguearlo por puro placer, en conclusión: a Can le encanta esto... Y a mí también.

- Bebé ¿Quieres seguir?
- ¿Me preguntas en serio? -Tomó una de mis manos y la llevó hasta su erección-. Hazte cargo, Tin Medthanan... -me reí.
- De acuerdo bebé. Acuéstate. -Lo hizo- Ahora boca abajo. -Se sorprendió y no lo hizo-. Sigo esperando disciplina de tu parte...
- Se me antoja ser rebelde.

Me jaló de la corbata y comenzó a devorarme a besos. Me sorprendió, pero no iba a quejarme; en especial cuando comenzó a jalarme del cabello; él sabe que eso me pone mucho. Me desabrochó la camisa y me la quité, lo mismo hice con la corbata. Si bien sus muñecas han de estar cansadas, las movió mucho para tocarme a su antojo.

- Hace un rato me dijiste que podía hacer lo que quisiera -me susurró.

Es un maldito, fue en un momento de debilidad y él es capaz de pedirme cualquier cosa... Pero ahora es mi turno de cumplir con mi palabra.

- Aunque seas rebelde, cumpliré con eso.
- Quiero estar apoyado en mis manos y rodillas y volver a ser tu gatito -Sentí un poderoso tirón en mi pene-. Pero... -Advirtió- entrarás cuando yo lo diga.
- Ponte en posición.

Mi chiquillo... gatito estúpido estaba en posición. Yo tomé el lubricante y vertí una gran cantidad por todo su trasero. Masajeé sus glúteos hasta que quedaron brillantes y metí tres dedos. Me extrañó que entraran con tanta facilidad, esperaba un poco más de resistencia. Con mi mano libre, comencé a autocomplacerme para estar pronto. Pero noté que los sonidos de mi novio, eran más bien quejidos, así que tomé su pene, pero él me apartó la mano. Volví a lo que estaba haciendo antes. La anticipación me estaba volviendo loco, así que detuve todo movimiento y recuperé mis manos. Creo que estaba a punto de babear con la visual; Can en esa posición y su agujero contrayéndose como si necesitara algo que lo llenara... Lo nalgueé fuerte, más de una vez. Estaba nuevamente hipnotizado y perdido. Me acerqué para susurrarle:

- No puedo esperar más para estar dentro tuyo y hacértelo tan fuerte y rico que nos escucharán hasta en Tailandia.
- Deja de hablar y hazlo.
- ¿Seguro? -Me preocupé un poco por él.
- Sí.

Me hundí en un solo movimiento. Todo mi cuerpo se estremeció ante semejante sensación. Traté de controlarme, a pesar de que ya quisiera hacer real el "fuerte y rico" fui consciente del grito de Can. Así que esperé. No sé cómo, francamente, porque me di cuenta de que no me podía gobernar a mi mismo especialmente cuando me pareció notar un indicio de que podía moverme. Comencé fuerte y bruto. Esta noche... Yo... Me había perdido por completo. Cantaloupe perdió el equilibrio casi al inicio y sus brazos cedieron. Di gracias de que es futbolista y sus piernas tienen buena complexión...
Mi gatito estúpido no decía ninguna frase y fue cuando noté que yo tampoco podía formularlas.
Cuando la cosa se puso más intensa (si, eso podía pasar), acaricié su espalda y lo curvé; también abrí más sus piernas. Ahí fue cuando sentí que golpeé algo y lo perdí por completo: sujetaba las sábanas con mucha fuerza, sus gemidos y jadeos eran descontrolados y tenía pequeños espasmos. Todo eso, me hizo saber que a Can le estaba gustando mucho. Me sorprendí de sobremanera cuando llegó a su orgasmo sin que haya tocado su pene. Eso me puso aún peor, pero en un par de estocadas más, llegué.

Me sentí cansadísimo y caí sin fuerzas al lado de mi novio. Estaba recuperando el aire, me sentí como de 80... Pero comencé a volver a la realidad y mi comportamiento me asustó. No podía hablar, aún, solo atiné a extender mi mano y correr el cabello de su rostro. Él sonrió y no necesité más nada.

Adorablemente Estúpido [ Terminado]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora