Ángel O Demonio |KookV|

Capitulo 7👼

Te elegí a ti porque cuando mi luz se apago, te sentaste a mi lado en las sombras,y me enseñaste como volver a brillar.

La noche llegó y yo ya debía estar en casa, se me había pasado tan rápido el tiempo que ni siquiera me di cuenta del momento en que ya eran las diez de la noche, cuando me di cuenta de eso me sorprendí bastante ya que no había estado hasta tan tarde fuera de casa.

Hiba caminando a lado de aquel ser, que por cierto no sabía su nombre o si tenía uno, y ya comenzaba a pensar muy seriamente en buscarle un nombre si no tenía, pero aún no se me ocurría uno digno de el,mientras caminabamos, ambos hibamos en silencio hasta que el decidió romper el silencio.

—Hoy me divertí mucho.—cuando dijo eso no pude evitar sonreír, de alguna manera eso me agradaba.

—Me alegro mucho de que te hayas divertido.

—Lose es algo muy alegre eso de convivir o jugar por un rato.

—Asi es, debemos hacer esto más seguido, ¿no crees?.

—Pues supongo que si.—el me observó por un breve instante y logre ver una ligera sonrisa, a lo cual yo también sonreí, después de eso continuamos caminando en dirección a mi casa, no sabia si mis papás ya habían llegado a casa por lo cual dude en si llevar a o no a él chico a mi lado.

Después de mi pequeña indecisión decidí que lo llevaría a casa porque no creo que tuviera un lugar al cual ir en su forma humana, cuando entramos lo primero que escuche me dejo petrificado en la puerta.

—¿Hijo?, ¿eres tu?.—por poco y me regreso hacia afuera, pero ya no podía hacer nada al respecto, me gire para ver a aquel ser y el estaba con cara de confusión nuevamente, yo solamente logré susurrarle que subiera a mi habitación muy silenciosamente, el obedeció y se fue dejándome solo con mi mamá.

—Si soy yo mamá.—dije intentando calmar mi respiración agitada, me dirigi hacia la cocina, lugar donde mi mamá se encontraba y dispuesto a sufrír un regaño por la hora en la que estaba llegando.

—¿Porque llegas a esta hora?,¿donde estabas?.

—Solo fui un rato al parque y se me fue el tiempo, lo siento mamá.

—¿Y porque no mandaste un mensaje avisando donde estabas?.

—Lo siento mamá, no volverá a pasar lo prometo, te avisaré a la próxima.

—Claro que no volverá a pasar y no habrá próxima vez porque ya no saldrás más.

—¿Pero porque?, no he hecho nada malo.

—Solo no saldrás y punto.

—No, no he hecho nada malo,es la única manera que tengo para poder salir y ahora me lo prohibes, ya no soy un niño pequeño, tengo derecho de salir.

—No eres cuidadoso y ni me siquiera avisas.

—Si, tal vez, pero no es como que tú te preocupes o me mandes un mensaje para preguntar en donde estoy.

—Sabes que estoy muy ocupada.

—Si pero ese es el problema, jamas están aquí, ¡dime que debo hacer entonces!.—nose ni porque estoy gritando, solo se que tenía tantas ganas de decirle eso a mi mamá desde hace ya un largo tiempo, tal vez no fue la mejor manera pero ya está hecho.

—No voy a discutir contigo, vete a tu habitación ahora.

—Si creo que debí suponer eso, ni siquiera tienes excusa alguna para defenderte, ¿No es cierto?.—de alguna manera si me lo esperaba, pero el hecho de que ya esperara esa contestación y a que en serio me lo dijera tan tajantemente, fue muy duro para mí, me sentí muy mal y no me quedó más que subir a mi habitación, cuando entre y cerré la puerta detrás de mi, me recargue en la puerta y me deslice hasta que quede sentado en el piso con mi cabeza en medio de mis piernas y de repente comencé a llorar, habia pasado mucho desde la última vez que derrame lágrimas por algo, siempre me intenté mantener firme ante cualquier adversidad, pero está vez ya no pude más y me derrumbé solo, nuevamente.

Nose cuanto tiempo pasó desde que me encontraba en esa posición, hasta que sentí que alguien se sentaba a mi lado, levante la cabeza y me limpie las mejillas que ya estaban empapadas de lágrimas y vi a él chico de ojos cafés que aún no sabía si era un ángel o un demonio, el me observó con una cara de preocupación y de repente hizo algo que no me esperaba, el me jalo hacia el y me abrazo, no supe que lo llevo a realizar esa acción ya que según mi teoría no creí que el supiera que eso sería muestra de consuelo para mí en ese momento, pero realmente se lo agradecí, el me levanto poco a poco y me dirigió hacia la cama aún abrazándome, ambos nos sentamos y el comenzo a acariciar mi cabeza, yo sólo cerré los ojos ante el gesto y de un momento a otro me quedé dormido entre sus brazos.

Tal vez el sea mi ángel y tal vez a partir de este momento ya no me encuentre solo después de todo.