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19 años

"Seguir esta línea me lleva a alguien importante, seguro que él siente lo mismo"

Los exámenes habían terminado y con ellos las clases. Las vacaciones daban inicio y los estudiantes eran, por fin, libres.

Buscaba con la mirada a Jin entre la multitud hasta que lo pude divisar. Habíamos quedado para salir a cenar pero se me hizo un poco tarde.

— ¡Jin! Lo siento ¿esperaste mucho?

— ¡Sí! ¡Me hiciste esperar mucho! ¡Estoy hambriento!. — dijo aparentando estar enojado pero su sonrisa lo delataba. Es precioso cuando sonríe.

— ¿Qué deberíamos comer? — empecé a caminar mientras rodeaba sus hombros con mi brazo.

— Justo estaba pensando en eso. —una sonrisa traviesa asomó por su labios.— un gran salmón recién capturado en Alaska cocinado en una fogata mientras vemos la aurora boreal. ¡Eso estaría delicioso!. Suena genial, algún día quiero ir.— como un niño, puso el rostro más adorable que jamás se haya visto.

Yo quiero comerte a ti. Debería ser ilegal ser así de lindo.

— Entonces ¿qué tal si vamos por sushi?— propuse, saliendo de mis pensamientos.

— Siii, ¡salmón!

(*****)

— ¡Ataque de Calamar gigante!.— dijo Jin mientras cogía el trozo de pulpo con un tenedor.

— Repélelo con este buque de guerra de hueva de salmón. — le pasé mi tenedor.

— ¡Lo logramos! ¡Vencimos!

Así pasamos toda la tarde, después de la comida fuimos a un Arcade y a caminar para pasar el tiempo.

— Oh no, el último tren viene pronto, deberíamos ir yendo a la estación. — se lamentó Jin mientras miraba su reloj.

Nos dirigimos al ascensor y tuve una idea. Antes de llegar al ascensor desvíe mi camino y me dirigí a la puerta que daba para las escaleras.

— Nam! El ascensor se encuentra por acá.— dijo mientras me señalaba con el dedo el ascensor.

— Vamos por las escaleras. — y no detuve mi paso.

Jin me siguió intentando alcanzare hasta que entramos a aquel cubículo que solo contenía las escaleras.

— Pero Namie, no tenemos tiempo. El tren partirá y nos quedar-

No lo dejé terminar, en un rápido movimiento lo puse contra la pared y lo besé mientras con una mano sujetaba uno de sus brazos y con la otra lo tomaba de la nuca para profundizar el beso.

Luego de un breve pero apasionado juego de lenguas nos separamos y pude ver algo de incomodidad en su rostro. Definitivamente no era lo que esperaba.

— Lo siento...— intenté disculparme.

— Hm-...

A medida que aumentan nuestros encuentros soy menos capaz de controlarme.

— Nos... vemos. — dijo Jin, entrando al tren que lo llevaría a su destino.

Y se fue.

Cuando nos besamos él siempre muestra ese tipo de expresión, como si estuviese ¿preocupado?. Bueno, creo que en realidad estuvieses preocupado si te besa un amigo así de seguido. Aún así no es como si él estuviera rechazando los besos.

Entonces ¿porqué?

Yo tengo ese tipo de pensamientos, imaginar las expresiones de Jin que no conozco, su cuerpo desnudo, una voz que no conozco, gimiendo mi nombre y pidiendo por más.

Vida: Nosotros sobre la línea [Namjin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora