No era para nada fácil leer sus palabras una y otra vez... Sólo estaba yo allí, frente a mi ordenador, leyendo una y otra vez como si de una caligrafía se tratase. Tenía mucha curiosidad por saber si todo eso en realidad venía de ella, jamás me había dicho nada parecido, no sonaba como sus palabras... Tal vez era el dolor, la rabia, la impotencia, tristeza junto a un sin fin de sentimientos más que se pueden sentir a la hora de dar por finalizada una relación. Si les soy sincero, realmente no sabía como reaccionar a tan inesperado hecho, dejé todo lo que estaba haciendo de lado para ponerme a analizar la situación, sentí como si estaba analizando a una persona totalmente desconocida, nada coincidía con la imagen que tenía de ella. Una chica muy compleja y cambiante emocionalmente hablando, refugia sus debilidades bajo una corteza de actos totalmente negativos hacia ella misma, pero no se da cuenta, tiene miedo de muchas cosas, jamás lo aceptará, a veces me pregunto si su vida cotidiana y amorosa han sido tan desastrosas a tan corta edad como para hacer de ella una persona tan temerosa e insegura, muy pocas veces se abrió a contarme anécdotas de su vida, podría decir que la conozco muy poco, apenas la punta del iceberg, y no hablo de un iceberg cualquiera, hablo de uno gigantesco.
Me intriga demasiado su manera de esconder lo que siente realmente, no se le da muy bien que digamos, pero eso habla mucho de ella, una chica muy hermosa de cabello cobrizo, con la mirada más tierna de ojos café que se puedan imaginar, alta, elegante, radiante, inteligente, llena de hermosos lunares por todos lados, una pequeña sonrisa llena de brackets la cual te puede subir a lo más alto de la atmósfera y luego dejarte en caída libre, o bueno, algo así se siente ver esa 'sonrisita' como yo la llamo, y muchos otros detalles que seguro estaré pasando por alto a la hora de escribir esto, definitivamente una chica que cualquiera quisiera tener a su lado, por su parte eso se ve muy opacado por ella misma, un daño muy grave el cual no se da cuenta que se hace... Un día está feliz, te fastidia, te llena de besos y luce como lo más hermoso que haya podido pasar por tu vida, otro día intenta ser esa niña alegre y amorosa, pero algo le sucede y tarde o temprano termina desistiendo en su intento de ocultarlo, jamás te dirá, su orgullo es más grande que el monte Everest. Es muy triste ver como el hermoso brillo de sus ojos se apaga de un momento a otro sin razón aparente, y por más que quieras ayudarla, no se dejará, no confía, prefiere mil veces quedarse callada o seguir fingiendo.
No es para nada fácil llevar una relación con diferentes niveles de madurez, tarde o temprano habrán diferencias por más amor que se sienta, sobre todo en lo que a etapas se refiere... Pero no me quejo de nada, yo también tuve esa edad, sé lo que pasa por su mente en esos momentos, así que no hay nada que reclamar, me quedan muy hermosos recuerdos, jamás fuera querido que lo nuestro terminara. Llegamos a un momento del camino en el que nos toca separarnos, tal vez más adelante en tu camino hay una redoma, un cruce, o tal vez se juntan de nuevo, me gusta pensar que es así, pero más me gustaría estar entre los arbustos que están a los lados de tu camino clavándome espinas, siendo picado por arañas, abejas y todo tipo de insectos para estar siempre atento a cualquier imprevisto para cuidarte, para ayudarte a levantarte cuando tropieces, empujarte por la subida para que subas más rápido, servir como una grúa cuando te de flojera de seguir caminando y todo eso que siempre he hecho, pero lamentablemente, no está permitido en las reglas de la vida y no puedo descuidar mi camino...
Sólo espero que en la reglas estén permitidos los descansos en el camino para así poder pasarme al tuyo a hablar y compartir un rato contigo, a no ser que use ese receso para construir un cruce en los caminos y así caminar tomados de la mano como siempre debió haber sido... Espero esto te sirva para reflexionar acerca de ti y también de la manera como piensas que te veo, espero que la inseguridad no siga siendo un factor influyente en tu vida, tienes mucho que dar y no te das cuenta, no te desvíes nunca del camino, porque puede ser que jamás encuentres el cruce que da al nuestro, apenas estés segura de que lo encontraste, sigue, sigue y me verás a las vuelta de las esquina con los brazos abiertos para ti, y sobre todo mi mano tendida para que te tomes de ella y sigamos caminando juntos.
¡Te amo!
