Obsession |SUJIN|JINSU|KSJ+MYG

3. Watchin' and Playin'

Otoño, 2007.

Durante días Seokjin se dedicó exclusivamente a observar a Yoongi, no compartían el aula, por lo tanto no se veían en ninguna clase, el único momento donde lo observaba con detenimiento era durante los recesos de comida y un par de veces a la semana durante educación física.

Estaba hartándose de verlo con su hermano, Hoseok asumía su papel como líder del comité de bienvenida demasiado en serio, durante esos días no lo dejó solo en ningún momento, guiándolo a su aula, al laboratorio, el gimnasio e incluso a la cafetería.

Lo máximo que consiguió durante ese tiempo fue: 1) Yoongi se había unido al club de música. 2) Era buen jugador de baloncesto. 3) Era blanco de miradas indiscretas, tanto de chicos como de chicas. Por mucho que intentó, no pudo averiguar si a Yoongi le iban más uno que otro.

Al contrario de mucha gente, Seokjin ya había descubierto que le iban los besos con cualquiera de los dos, su primer beso había sido con Jisoo, una chica de la secundaria durante su segundo año. Había sido extraño al principio pero se acostumbró, salió con ella hasta finales de su último año cuando descubrió que besar a un chico no era tan diferente. Namjoon tenía curiosidad y durante su fiesta de graduación mientras jugaban a la botella, solo sucedió.

Pubertos de quince años, alcohol en su sistema de manera ilegal y un tumulto de chicas gritando «¡Beso, beso, beso...!» No fue la gran cosa.

Seokjin estaba bien con eso, aún había besos con Namjoon en la escuela pero no tantos como los que habían en su casa, y ¿de chicas?, bueno, no había encontrado a alguien lo suficientemente bonita.

¿Qué era Yoongi? No sabía exactamente, aún.

Verlo era satisfactorio –quitando la parte de Hoseok y las aves en busca de carroña a su alrededor–, el chico era distintivo, su piel más clara que la de muchos, de labios naturalmente rojizos –debido a constantes mordidas inconsistentes sobre estos–, de ojos afilados como los de un felino, su cuerpo no era muy atlético, era delgado y no muy alto si se comparaba con el estándar.

En pocas palabras, no era el espécimen más atractivo si de belleza se hablaba.

Seokjin lo sabía, y los que estaban comiéndoselo con los ojos cada día también. Pero eso no impidió que llamara la atención, era diferente y eso era un detonador de interés de manera automática.

No sabía si quería besarlo, pero estaba seguro de que en si pasaba sería una experiencia interesante, Yoongi tenía labios mucho más delgados que él, que al contrario eran rosas, para nada delgados y llenos. No había ninguna sola chica en la escuela que no deseara besarlo. Chicos lo suficientemente atrevidos se lo habían pedido también después de verlo besar a Namjoon.

Pero se negaba, una cosa era no tener problema con compartir saliva con un chico o una chica y otra muy diferente besarse con cualquiera. No lo haría solo por complacer a un curioso. Seokjin solo besaba lo que deseaba.

Y si bien Yoongi aún no estaba en su lista de deseos para un beso, tal vez lo estaría pronto.

—Deberías al menos desviar la mirada a tu comida algunas veces, no tardará en sentir tu mirada en su espalda. —la burla de Namjoon llegó a su oído mientras veía a Yoongi compartir su almuerzo con su hermano.

—Si bueno, es despistado y está más interesado en Hoseok y la comida que mi madre le preparó. —mantuvo la vista fija en Yoongi por unos segundos más antes de girarse y quedar frente a su amigo.