16

55 1 0
                                    

Mis días se volvieron una montaña rusa.
Todos los días llegaba a las seis y media de la mañana y me paseaba por los pasillos como fantasma del colegio. Me gustaba la tranquilidad que sentía y sobre todo estar conmigo misma. Al regresar de mi recorrido estaba una barra de chocolate envuelta en un trozo de hoja de color, al desdoblar estaba una letra C enorme la caligrafía estaba fresca y lo había escrito con alguna tinta fina o de gel, no sabía exactamente.

Mi día empezó de lo más aburrido hasta dar la hora de receso y estaba completamente sola, ni Alex ni Francisco se presentaban conmigo, tal vez estaban ocupados, volví sobre mis pies y me refugié en la biblioteca.
Mi teléfono vibro frente a mis ojos estaba una imagen adjunta mía estaba leyendo estaba realmente concentrada y una sola palabra.

Cariñosa

No le encontraba coherencia a la frase.
Pocas veces me consideraba cariñosa, era amable y agradable pero parecer una chico cariñosa o melosa no me lo consideraba, así la palabra la encontraba poco coherente.

Los siguientes días pasaron prácticamente igual sólo con la novedad de que el "desconocido enamorado" también había desaparecido de mi lista de mensajes y con ellos mis preciados chocolates.
Mi vida se vuelve una montaña rusa en unos días y luego vuelve a la vida más aburrida que la de un pez...

Tu y yo tenemos que hablar seriamente

Drama en tres...
Dos...
Uno...

Te Lo Digo Por Un ChocolateDonde viven las historias. Descúbrelo ahora