| El Nuevo Integrante | Historia Corta

✨18: Un Beso Sabor A Cerveza✨

La fiesta había sido espectacular. Los chicos no dejaban de bromear y tomar alcohol. Nunca pensé que se pondría así de borrachos pero también son como no nosotros. Yo era el único que no había tomado ya qué el alcohol no era de mi agrado. Mi padre odiaba el alcohol y me pidió que jamás lo tomará porque era un vició muy horrible al igual que fumar. Hoseok estaba completamente ebrio que cada vez que intentaba pararse se caía. Nunca lo había visto así de bromistas. Decía muchas tonterías y aveces intentaba besar a los chicos en las mejillas y les decía que los amaba. Jimin estaba igual pero el solo estaba tranquilo sentado. Ellos tenían conversaciones sobre las locuras que habían hecho hace tiempo y me sentía un poco excluido así que mejor me levanté y salí para el pequeño balcón.

"Que frío," dije encogiéndome.

No sabía que hacía frío afuera. Solo traía una camisa de manga larga.

"Que linda noche," dije mirando las estrellas.

De la nada sentí como mi cuerpo había sido cubierto con una semana muy suave. Sonreí porque tal vez era Hoseok. Él siempre se preocupaba por mí como ninguno de los chicos.

"Gracias," dije para después girar mi cabeza y quedar boquiabierta.

"¿Esperabas a alguien más?" Él preguntó con una cara de pocos amigos.

Él se sentó en la pequeña banca que había en el balcón y después miró al cielo. Lo observe y me di cuenta qué tenía una camisa sin mangas y seguramente tenía frío ya que la noche era fría.

"Es una linda noche," dije él con una sonrisa.

Asentí sin decir nada porque no tenía nada que decirle y si decía algo tal vez terminaremos peleando y no quiero hacerlo hoy que aún es su cumpleaños.

"Creo que el viento frío me están ayudando a bajarme la borrachera," dijo con una sonrisita.

"¿Jimin?"

Él me miró como señal que podía hablar.

"Gracias por la cobija," dije.

¿____, enserio? Tienes mucho que decirle y reclamarle y eso fue lo único que salió de tu boca.

"Eres el maknae," respondió.

Ahora entiendo, la única razón por la cual me trajo la cobija es porque soy el maknae y no es porque ya le empiece a caer bien.

"Si, pero aún gracias." Dije.

El llevo su mano a la bolsa de su pantalón para sacar algo. Era la cadena que le había regalo.

"Gracias por el regalo," dijo observando la cadena con mucho cuidado.

"Tal vez para ti no es nada a comparación con todas esas cosas caras y de marca," dije.

Él se levantó de la banca y se acercó a mi.

"Te equivocas," Jimin dijo.

Él me entrego la cadena para después voltearse.

"¿Podrías?" Dijo.

Me levanté de puntitas para poder ponerle la cadena en su cuello. Cuando terminé él se volteo y tenía una dulce sonrisa en su rostro.

"Mi madre tenía una cadena igual que está," Jimin confesó. "En ese entonces no teníamos nada así qué ella fue a vender su cadena que mi abuela le había dado."

Espera, espera. ¿Me está contando algo íntimo a mi? Hace unos días me odiaba y ahora me está contando algo de su vida.

"Recuerdo que mi madre lloro y lloro por su cadena," Jimin dijo.

"Lo siento mucho," dije.

Él me miró y después me sonrió.

"Me prometí a mi mismo que recuperaría la cadena y se la entregaría a mi madre," él sonrió.

Jimin es un chico muy amable y sensible.

"Tal vez la cadena que tienes es la de tu madre," dije.

"Solo se hicieron unas 50 cadenas de estas pero la de mi madre era especial y única. No tenía nada escrito ya qué mi abuela quería que fuera diferente a las demás," Jimin confesó.

De la nada sentimos un viento frío. Tomé la cobija y tape a Jimin con ella. Los dos estábamos envueltos en ella que era difícil movernos.

"Gracias," dijo Jimin.

Nos quedamos así y en silencio por un buen rato. La verdad el silencio no me molesto.

Jimin se acercó a mi cara y podía sentir su aliento y olerlo. Olía a cerveza.

"Creo que aún sigo borracho," dijo Jimin riéndose.

El paro de reírse y después me miró a los ojos. Segundos después sus labios estaban sobre los míos. Sus labios eran tan suaves pero eso no ayudó mucho porque ese beso tenía a sabor a cerveza. Traté de alejar a Jimin pero él cayó sentado en la banca. Creo que se había desmayado o dormido y como no hacerlo si había tomado muchísimo.