Un Pequeño Cambio | KiriBaku

∴ Capítulo Único ∴

Nunca había usado una alisadora en su vida, ya que con suerte sabía teñirse de forma decente el cabello.

Un día antes se hizo una última prueba con el uniforme, observándose en el espejo y dando alguna que otra vuelta para verificar qué tanto dejaba ver la falda tras cada movimiento suyo.

Al dar la mañana siguiente sintió una extraña inseguridad que no se presentó en primera instancia; Kirishima se sentía bastante seguro de que lo haría al momento de aceptar la apuesta, sentía que podía darlo todo de sí por una semana. Sin embargo ahora, teniendo el uniforme puesto y alisándose torpemente el cabello, llevándose alguna que otra quemadura al rozar sin querer la parte caliente del objeto, comenzaba a experimentar esa típica sensación de "arrepentimiento fatal tardío", preguntándose en qué mierda estaba pensando cuando aceptó el reto del chico de acero.

─No me veo tan mal a pesar de todo... ─se consoló viendo su reflejo en el espejo; era esperanzador que su similitud con una chica le facilitara las cosas.

Respiró hondo cinco veces antes de tomar su mochila y encaminarse a Yuuei, con paso decidido y firme, demostrando que no había nada con lo que no pudiese lidiar.

Hasta que...

─Qué mierda significa esto, Kirishima?─se encontró con quien menos esperó al abrir la puerta de su aula; pudo pasar de las miradas curiosas y de las risas mal disimuladas de los demás estudiantes, pero ante Bakugou Katsuki se derrumbó moralmente, sintiéndose un completo estúpido enfrente del rubio ceniza.

─Bakugou... ─titubeó el pelirrojo, aferrándose a cada costado de la falda y sin saber qué demonios hacer ante semejante situación─. Esto... tiene una explicación, obviamente!

─Claro que tiene una explicación, y me la darás ahora mismo─le ordenó Katsuki con voz demandante, a la vez en que se cruzaba de brazos.

─Hice una apuesta con TetsuTetsu, el tipo de la clase 1-B... constaba de que ambos, incluido Tamaki, deberíamos usar durante toda una semana uniformes femeninos de primaria─Eijirou se señaló con algo de fatalidad en el rostro, una que empeoró al ver la expresión del contrario al escucharle.

─Así que no eres el único que hace el ridículo─Bakugou chasqueó la lengua con fastidio, y aunque fácilmente pudo ignorarlo a él y a esa absurda apuesta, optó por seguir indagando─. Y el motivo? porque no harías esta estupidez por nada.

─Ésta fue una justa manera de arreglar lo que yo y él dejamos en empate en el festival deportivo─terminó por contarle el pelirrojo.

─Cómo te puedes prestar para estas estupideces, Kirishima?!─le regañó el rubio ceniza, justo cuando casi cerca de ellos pasaba cierta peliazul─. Sabes lo que provocas en los demás chicos?

─Mmm?─Kirishima estaba esperando un golpe o una explosión en toda la cara, mas aquello le tomó por sorpresa─. Qué se supone que provoco en los demás chicos?

─Bueno... es que... mírate!─Katsuki lo había soltado sin pensar, y ahora no se le ocurría una forma de excusarse sin levantar sospechas y no terminar haciendo él mismo el ridículo─. Aquí la mayoría de los estudiantes son unos idiotas retrasados─sin siquiera disimular apuntó a Deku como un ejemplo─, y no va a faltar el que te confunda con una chica e intente hacerte algo.

─Ah... ─Eijirou ocultó su desilusión ante aquellas palabras, como siempre─. Descuida, no es como si no pudiera cuidarme solo tampoco─se defendió con ironía, sin perder de vista los ojos del contrario, que seguían observándolo─; además, Bakugou... puedo endurecer mi cuerpo y noquear a unos cuantos, no soy tan débil como piensas.

─Sí, como digas─Katsuki agarró por la muñeca derecha al pelirrojo, momento en el que sonó la campana del inicio de clases─. Crees que te dejaré andar por ahí, con esa pinta y solo bajo las miradas lascivas de esos imbéciles?