Cuando Yuta gime ante los vaivenes de JungWoo, desea aferrarse a la sensación no sólo de placer sino de calidez que se genera entre ambos, sobretodo cuando cada vez que pueden se dan un beso fugaz.
Cuando JungWoo se desliza en Yuta intenta grabar a fuego los jadeos y las sonrisitas que Yuta no controla.
Ambos están en el punto en que las burbujas se expanden sin límite de espacio pero sí de tiempo porque están a nada de explotar.
Y cuando la explosión ocurre ambos sellan el momento con un beso extendido, un beso que no se quiere romper.
Cuando el sol empieza a intensificar la iluminación del cuarto Yuta despierta lentamente deseando no ser el primero en abrir los ojos y agradece cuando JungWoo lo recibe con una sonrisita en el marco de la puerta.
-Ya está el desayuno, te espero-.
Sabe que la calidez que siente en el corazón no es producto del sol.
Cuando Yuta recibe un mensaje de disculpas por parte de Johnny sabe que ya puede volver al departamento y por la expresión que hace, JungWoo también lo sabe.
-No es necesario que te quedes afuera solamente los días en que tu departamento está ocupado-.
-No te preocupes, voy a ir a molestarte-.
Yuta está a punto de entrar.
-La próxima llevo la playlist de Johnny-.
JungWoo ríe relajadamente.
-No te preocupes, ya encontré la música perfecta-.
Yuta lo mira por segundos.
-Anoche tu voz se escuchó maravillosa, es la música que necesito-.
Y es así que nuevos adjetivos se unen al momento de describir a Kim JungWoo.
FIN
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