» L♡vely TaeHyung [KookTae]

Lovely TaeHyung

De por sí, uno lo que más espera de su vida, es que sea larga, exitosa, llena de buenos momentos que valgan la pena recordar en los últimos minutos de vida, pero cuando te la arrebatan de un momento a otro... ¿qué queda por hacer? No es que a JungKook le hayan arrebatado la vida, por el contrario, le quitaron las razones para seguir viviendo. Su agitada vida se había reducido a dormir por la noche y pasarse casi todo el día viendo aquel cuadro con la foto de un sonriente TaeHyung como el último de sus regalos, el resto del día lo ocupaba en comer e ir al baño. Realmente, no entendía como la vida podía ser tan egoísta, y arrebatarte cuando menos te lo esperabas a aquella persona que juraste amar hasta el final de tus días, no los de él.

Recordaba con adoración aquel último día que compartieron, aquellas caricias, palabras cargadas de amor, y miradas que cavaban hasta lo más profundo de sus almas, dando a entenderse mutuamente lo enamorados que se encontraban, y lo dispuestos a todo que estaban con tal de seguir juntos muchos años más, después de todo, eran jóvenes, pero ese era el problema...

Si no hubiera sido porque pasaban cada segundo del día en compañía constante del otro, JungKook habría notado que algo andaba mal, que alguien, además de él, no apartaba la mirada de su hyung. Si tan solo hubiera sido un poco más perspicaz... Se golpea la cabeza contra la almohada al tener nuevamente aquella clase de pensamientos tan negativos, admitiendo de por sí la culpa a algo que no habría podido controlar de haber estado en esta situación. Su madre le llamó hace unos minutos para bajar a comer, por lo que con toda la flojera del mundo, apenas es capaz de mover su humanidad para siquiera ponerse las pantuflas y no bajar descalzo a la sala.

El dulce aroma de café con pancakes lo recibe con los brazos abiertos; su madre sabía muy bien sus gustos. Si su ánimo no estuviera tan hasta el centro de la tierra, podría asegurar que tendría una radiante sonrisa en el rostro, pero no es así, se siente incapaz de todo en aquel momento. Puede sentir la intensa mirada preocupada de su progenitora, y es normal, ha descuidado casi por completo su aseo personal, una pequeña barba y bigote crecen en su rostro, mientras su piel se vuelve más pálida a causa de la poca exposición al sol, y ni hablar de las ojeras por las noches en vela que pasan a veces. Si TaeHyung lo viera, sin duda le regañaría por aquel estado tan deplorable en el que se encontraba, ah... Puede sentir como sus ojos se humedecen, al tiempo que las lágrimas caen como pequeñas gotas de lluvia por sus mejillas, lo extraña.

—Mamá... quiero verlo...

Su madre no puede evitar sentir un nudo en su garganta y en su estómago al ver a su hijo menor tan acabado, derrotado, como si no pudiera salir adelante a pesar de todo. Le toma la mano para así abrazarle con fuerza, dejando pequeños mimos en su espalda, logrando escuchar aquel conocido llanto.

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Cuando toma aquel gran pedazo de vidrio, puede sentir como sus piernas tiemblan, al igual que su labio inferior por intentar contener el llanto que las emociones que aquella imagen que podía distinguir por el fino cristal le provocaban. Cae de rodillas en la arena de aquella playa color azul cielo en la cual se encontraba paseando, al mismo tiempo que sus brazos se aferraban a aquella imagen, a aquel material que ya no le lastimaba física, pero si emocionalmente. Nunca quiso que las cosas acabaran así, nunca. Reconoce la sensación de las lágrimas caer por sus mejillas, pero es rápidamente reemplazada por las gotas de las estrellas que caen del cielo ahora gris. TaeHyung siente impotencia, hasta remordimiento y sentimientos de culpa por haber dejado en aquel estado al ser que tanto amó en vida. No niega que partir fue duro, más porque aquel no era su momento, él tenía una vida próspera en la tierra, pero de no ser por su vecino y el alcohol, la historia habría sido diferente. Sabía que no era su culpa que todo haya acabado así, pero tampoco puede evitar aquella clase de pensamientos, menos que le atormenten de aquella manera tan cruel, haciéndolo ver como el único culpable de su muerte en aquel momento.