Seguía llamándome para esas cirugías, así dure 2 años, prácticamente en el hoyo de la morgue o de la prisión, cambiaba de un lado a otro, a cada rato conectado con los tubos y agujas y sin saber lo que me hacia, esta ignorancia me estaba matando.
Veía poco a mi familia, era difícil hacerlo cuando siempre estaba saliendo de esas cirugías, ese Loco sólo alagaba mis genes para sanar y cicatrizar bien, hablaba de sus sobrinos y como desarrollaban más medicamentos exitosos y que estaban ayudando sin darse cuenta a su causa.
He de aplaudir que eso me evitaba las violaciones o golpistas de los demás reos, estaba arto de cuidarme las espaldas de todos y con el tiempo llamaba más y más la atención de todos aquí, desde los más grandes a los más pequeños, lo más ridículo fue cuando las "putas" quisieron que me uniera a ellos o ellas, esto era humillante pero ellos no se iban limpios, a veces apuñalaba a uno o dos, cuando podía, eso me ayudaba a no ser violado pero no me salvaba de las golpistas de reos vengadores.
Esta vez, dure más en ese hoyo de la morgue, como lo llamó yo, cuando no tuve los síntomas que él llamaba "de rechazo", me paso a una camilla, siempre esposado, debe temer a que lo mate.
Siempre revisaba las puntadas de la cirugía, que me dieran el medicamento, que no rechazará su órgano. Cuando al fin estaba sano, en lo que cabe sano, se acercó a mi con una foto.
- Dime, te parece bella – era una mujer, era lo que me mostraba la foto de una mujer, rubia, ojos claros, piel casi blanca, esbelta, hermosa.
- Si es su mujer que desafortunada de tener una loco como usted de pareja – dije sin dejar de verlo, no borro esa sonrisa.
- Mi esposa murió cuando dio a luz – dijo mirando la foto con una sonrisa y luego verme – ella es mi hija, es la donante de tu nuevo órgano – me miraba.
- Esta tan loca como tú, mira que llegar a tanto como dar un órgano...
- Ella tenía cáncer, murió, así que donó sus órganos y su útero, todo su sistema reproductor, ahora es tuyo – sonrió, yo sólo abrí los ojos tratando de tocar mi abdomen pero las esposas me lo impedían.
- Maldito, no es verdad, es imposible, es imposible – decía alterado.
- Ella nunca hubiera aceptado, estaba embarazada, quería que la pusiera en coma y cuidara a su hijo pero es estúpido, desperdiciar tan buen útero para que nazca un bebé que la consumió, no, ella no será una incubadora
- Maldito enfermo!!! – grité desesperado y se levantó, yo me agitaba tratando de liberarme inútilmente, maldiciéndole mientras se largaba.
Pasé los días pensando como arrancarme esto, como quitarme lo que él me hizo. Cuando al fin me dejaron salir de la enfermería para estar en mi celda, ese doctor me fue a ver, escuché abucheos y maldiciones, el llegó hasta mi celda y detrás de los barrotes me observó con esa sonrisa amable.
- Se lo prometí, tendrá su visita conyugal, espero este listo, el directo a aceptado y cuando su novio venga mañana podrá tocarlo, besarlo y todo lo que las parejas hacen – sonrió.
- Lárguese antes de que derive estos barrotes y lo mate a golpes – dije cabreado, el seguía con su asquerosa sonrisa mientras se retiraba.
Ahora no podía ver mi Amore, se dará cuenta de cada cicatriz, de cada cirugía, tocaba con mis dedos las líneas que casi se desvanecían de las cirugías, no podía verlo, no tenía cara para hacerlo.
Ahora se me trataba de una forma espacial, órdenes del doctor, para no dañar su "milagro", como él empezó a llamarme, me daba asco pensar a todo lo que me sometió para su "milagro". Odiaba la sensación que sentía cada que tocaba ese lugar, al principio no se sentía nada, pero ahora, ahora puedo sentir cuando lo tocó, desde que lo tengo no se me permite estar con los otros reos, vivo como si tuviera alguna clase de plaga o virus, apartado de todos. Aunque me alegra, no quiero que nadie sepa, nadie debe de saber.
Uno pensaría que todo acabó, que el ya no experimentará conmigo, que ingenuo, tal vez dejó de llamarme unos días pero no había acabado, sólo iba a la mitad, las inyecciones empezaron de nuevo y como si de alguna forma creyera que no había nada peor, el lo logró posible, introducía una clase de aguja larga por... por ese orificio, me tenía con las piernas levantadas y abiertas, su enfermero sujetaba mi pene mientras ese doctor introducía la aguja larga y vertía algún líquido.
- Mi sobrino a desarrollado un método interesante, hasta ahora con todos los que lo prueban les está funcionando, mi sobrino es doctor también, su padre lo obligó pero adopta la medicina como algo propio, aún recuerdo su cara cuando su padre le obligó a abrir a un crío de 5 años para tomar el corazón y trasladarlo a otro niño, ambos vivos, si no están vivos, no funciona la enseñanza – toda su familia debe estar loca, sólo eso pensaba, seguro yo tenía que sufrir con el más enfermo.
Por lo general en este martirio siempre trataba de ignorarlo, de no prestar atención y buscar formas de liberarme y de imaginar como torturarlo cuando salga de aquí.
- Seguramente mi sobrino y tu se llevarían bien.
Fue lo último que dijo en todo el proceso, no me atrevía a moverme por las consecuencias, un desgarre en este útero que nunca pedí, arriesgar mi vida por algo en lo que no creía posible, que me obligaron a tener.
Así pasaron los días, con más inyecciones y soportar a ese enfermo, cada día era peor y cada día estaba mas aterrado, su voz amable cerca de mi en cada visita obligada en su consultorio, con procedimientos más dolorosos, habían noches sin dormir, agonizando de dolor, dolores intensos en mi abdomen, no podía ni pasar saliva y sólo escuchaba quejas de los otros reos a mis gritos de dolor, escuchar a los oficiales pasar de largo pese a mi agonía para que al día siguiente volviera a verle la cara a ese disque doctor, que introducía esa aguja en un lugar que dolía y ardía con cada milímetro que introducía... los días no mejoraban, los días empeoraban.
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Algunos personajes son de sus respectivos creadores mencionados en La Presentación, la idea principal de esta historia es de Carmen Rivera y el desarrollo fue realizado por DGCB
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El Abismo de Ares
Научная фантастикаSe presentara la historia sobre los terribles 5 años de Ares Wolf pagando su sentencia en la prision Priva del Abismo. Aqui se presentara su primer encuentro contra su peor enemigo o pesadilla. Dentro de uno de los juzgados se llevaba a cabo uno de...