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Se sentía muy extraño despertarse en su antigua habitación. No estaba seguro de cómo debería sentirse al levantarse en su antigua cama. Se limitó a acostarse, mirando algunas de las cosas en su habitación. Dios, había extrañado mucho esa habitación. El simple hecho de estar ahí lo hizo sentir ganas de llorar, como si no hubiera llorado lo suficiente el día anterior. ¿Se suponía que iba a desayunar con sus padres? ¿Debería hacer eso? Levantándose de la cama después de tomarse unos minutos para pensar en lo que debía hacer, Jungkook decidió que debía ducharse y desayunar con sus padres.

Después de bañarse y vestirse, Jungkook fue a la cocina y vio a sus padres. Su mamá estaba haciendo omelettes y su papá estaba sentado en la mesa con un periódico y una taza de café. "Um, buenos días". Dijo Jungkook con un poco de vacilación.

El señor Jeon levantó la vista del periódico. "Buenos días, Jungkook. ¿Dormiste bien?" Sabía que podría ser difícil para Jungkook adaptarse a estar con ellos de nuevo.

"Dormí lo suficientemente bien, creo". Jungkook tuvo la sensación de que las cosas serían incómodas entre sus padres y él por un tiempo. Le preocupaba que terminara causándoles problemas nuevamente, y se daba cuenta de que su madre no creía que él se fuera a quedar. Parecía pensar que él desaparecería sin decir una palabra otra vez. No podía culparla por eso.

La señora Jeon puso el omelette en un plato y lo colocó sobre la mesa. "Aquí hay algo para desayunar. Después de comer, creo que sería una buena idea que visitaras a tus amigos".

Jungkook se sentó y picó el omelette un par de veces. "¿Estás segura? ¿Y si me odian por irme?"

"Ellos no te odian". Dijo su padre antes de tomar un sorbo de su café. "Durante algunos meses después de que te fueras, pasaban por aquí todos los días para preguntarnos si teníamos noticias tuyas. Han estado muy preocupados por ti".

"Tus amigos merecen saber que estás bien". Su madre hizo un pequeño sonido como si acabara de recordar algo. "Oh, Jungkook, hubo un hombre que vino aquí varias veces después de que te fueras. No dejaba de preguntar si teníamos alguna forma de comunicarnos contigo. Nunca nos dijo cómo te conocía ".

Jungkook se congeló. ¿Era quien creía que era? "¿Recuerdas su nombre, mamá?"

La señora Jeon asintió solo una vez. "Sí. Su nombre es Kim Seokjin".

"¿Y realmente nunca te dijo cómo me conoce?" Cuando su madre negó con la cabeza, Jungkook puso los ojos en blanco. "Típico de él".

"¿Quién es él, hijo?" Preguntó el señor Jeon, bajando su taza.

"Él era mi novio."

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"Tenemos que decirle, Namjoon". Insistió Hoseok, mientras estaban en el ascensor del trabajo. "Necesita saberlo".

"Pero viste cómo Jungkook reaccionó al vernos". Protestó Namjoon, pensando que no era una buena idea discutirlo. "El pobre niño estaba asustado".

"Pero finalmente sabemos que está bien". Hoseok hizo un puchero al pensar en cómo había llorado Jungkook. "Sé que estaba asustado, pero..."

Atrapados en esa pequeña discusión, ninguno de los dos se dio cuenta de que habían llegado al piso diecisiete, con las puertas del ascensor abiertas. "Pero Jin-hyung podría actuar precipitadamente si le decimos".

"¿Decirme qué?" Jin estaba a punto de entrar en el ascensor cuando escuchó lo último que dijo Namjoon. "¿Qué necesito saber?"

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"Este trabajo te queda muy bien, Tae". Dijo Jimin ¿con una sonrisa brillante.

"Pero el uniforme es horrible". Taehyung se quejó con un puchero infantil.

"Yo creo que te ves adorable". Jimin golpeó suavemente el pecho de Taehyung una vez.

Taehyung negó con la cabeza en desacuerdo. "No soy adorable. Los perritos son adorables".

Jimin rió en voz baja. "Los perritos y tú. Totalmente adorables". Pensó que Taehyung se veía muy lindo con su uniforme. Llevaba una camisa con cuello que tenía rayas rosas y blancas, y unos pantalones blancos. "Sé que no te gusta el rosa, pero tienes que acostumbrarte. Además, tú eres el que solicitó este trabajo".

Taehyung suspiró y dejó caer sus hombros. "Sí, tienes razón. Pero pensé que sería genial trabajar en una tienda de caramelos".

Jimin miró a su alrededor los diferentes dulces antes de devolverle la mirada a su novio. "Encajas a la perfección. Pero creo que eres más dulce que cualquier otro dulce".

"Basta, coqueteas". Taehyung golpeó juguetonamente el brazo de Jimin.

Jimin rió ligeramente hasta que su teléfono comenzó a sonar. Lo miró y se confundió. "No reconozco este número". Se lo mostró a Taehyung. "¿Debería responder?"

Taehyung simplemente se encogió de hombros. "Tal vez sea uno de los lugares en los que solicitaste empleo".

"No, guardé todos esos números". Jimin se limitó a mirar su teléfono y dejó que siguiera sonando. Pronto, la llamada se detuvo. "Si es importante, volverán a llamar". Esa era su lógica.

Taehyung puso los ojos en blanco. "¿Y si es importante y no vuelven a llamar?"

"¿Debería regresarle la llamada y averiguar quién es?" La mirada en el rostro de Taehyung literalmente decía 'duh', así que Jimin suspiró. Justo cuando estaba a punto de llamar, su teléfono comenzó a sonar de nuevo. Era el mismo número. "Están llamando de nuevo".

"Bueno, contesta, tontito". Taehyung extendió la mano y presionó el ícono de aceptar en el teléfono de Jimin para que respondiera la llamada.

Jimin casi gruñó a Taehyung, pero no quería que quienquiera que lo había llamado lo escuchara decir algo grosero. Acercándose el teléfono a la oreja, se preguntó con quién iba a hablar. "¿Hola?"

"¿Jimin-hyung?" Esa voz sonaba increíblemente familiar.

"¿Quien es?" Jimin no podía creer lo que estaba oyendo. Podría estar imaginando que la voz sonaba familiar.

"So-soy yo". La otra persona tartamudeó nerviosamente. "Jungkook".

Jimin estaba tan sorprendido que dejó caer el teléfono. Miró a Taehyung con los ojos muy abiertos, su cerebro luchando por procesar lo que acaba de suceder. "Tae... es Jungkook..."

Compensación (Jinkook) •Traducción•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora