Esta es la historia de Natalie, una joven común que no cree en el amor, pero la vida es caprichosa y se encargará de sumergirla en un triángulo amoroso entre dos chicos. Las confusiones estarán a la orden del día y no le permitirán decidirse por uno...
Al día siguiente, desperté antes de que sonara la alarma. Estaba tan feliz, que no recordaba la última vez que me sentí asi de bien. Entré al baño, me cepillé y me di una ducha, al salir me arreglé y pude notar que lo hacia todo con esa sonrisa en mis labios.
No me quedaron dudas, estaba enamorada.
No tenía nada de apetito, pero era tan temprano que, si no desayunaba mis papás se preocuparían, así que me obligué a desayunar un poco, me despedí de ellos y me fui al colegio con mi súper sonrisa tatuada en el rostro.
Fue extraño para mí llegar temprano al colegio, no estaba acostumbrada ha hacerlo. Apenas y comenzaban a llegar los chicos. Al cabo de unos minutos vi a mis amigas llegar, nos saludamos y Angie tomó las riendas de la conversación.
─¿Se los dices tú o se los digo yo?─ preguntó casi pidiéndome permiso
No pude evitar sonreír, acto que ella entendió como autorización y tomó la delantera.
─Ayer fue un día épico para nuestra Michi... y para Marcos...─ agregó súper emocionada. Le encantaba hacer una pequeña pausa para crear más suspenso
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─¿Cómo así?─ inquirió Mery que se limitaba a alternar su mirada entre la de Angie y la mía en busca de respuestas.
Yo estaba tan apenada que me quedé en silencio.
─Bueno, ayer, Natie y Marcos se dieron un súper mega recontra beso delante de todo el mundo. Y no un beso cualquiera, no señora, ¡EL BESO!─ puntualizó haciendo énfasis en sus últimas palabras
─¿QUEEEEEE?─ exclamó Mery sorprendida. ─Ahora si lo dejaste más loco─ declaró
─¡Y eso no es todo!─ interrumpió Angie
La verdad que sabía hacer que las chicas se emocionaran al contar los detalles
─¿Hay más?─ inquirió Vivian
─Bueno, que nuestra amiga acá presente─ puntualizó mientras colocaba su brazo sobre mis hombros ─nos contó unas mentirillas que el Diablito de Marcos le logró sacar─ expresó divertida
─¿Sí? ¿Qué quieres decir?─ preguntó Mery
─Ok. Ok─ interrumpí. ─¡Yo les digo!─ respondí. ─Lo que pasa es que...─ respiré profundo y les solté sin más ─es que le dije a Marcos que me gustaba, pero que no podía besarlo porque no sabía besar
─¡Mentira!─ comentó Vivian sin poderlo creer. ─¿Natie, qué tú qué?─ sus ojos casi se salen de sus órbitas.
Realmente era buena diciendo mentiras. Nadie lo sospechó.
─Si, perdón─ bajé la mirada algo avergonzada ─Yo, nunca me había dado ningún beso con nadie. Lo que les dije antes fue mentira, es solo que, no quería estar fuera de lugar y ser la única que no tuviera novio. Ustedes ya estaban saliendo con sus chicos y yo la verdad no me quería complicar con eso. Sorry─ me disculpé nuevamente por haberles mentido.
