- Ya tenemos que irnos. - Dice uno de los guardias que Stephen manda conmigo.
Volteo y veo a Jamie abrazado a James, James tiene lágrimas en sus ojos y Jamie también. Puedo sentir como algo hace presión dentro de mí, mí boca está demasiado seca y estoy a punto de llorar junto con ellos.
- James, se nos va a ir el vuelo. - Digo acercandome un poco.
- Jenny por favor no te lo lleves. - Dice separándose un poco de Jamie.
- James, sabes que nuestra vida ahorita está allá. Tenemos que regresar, de todas maneras puedes ir cuando quieras.
James se muestra rendido y abraza a Jamie por última vez, ambos hacen una promesa de verse en cuanto les fuera posible.
Uno de los hombres que está conmigo se mete ya al avión junto con Jamie.
- Pues bueno, es momento de regresar James. Cuidate mucho.
- Tu también Jenny, iré en cuanto pueda, por favor déjame estar en contacto.
- Claro, en esta tarjeta vienen mis números. - Digo y le entregó la tarjeta de presentación que siempre traigo conmigo.
- Jenny. - Escucho la voz de Stephen detrás de James.
- Pensé que no vendrías a despedirte. - Digo cuando James se hace a un lado para que Stephen se acerque a mí.
- Estaba en una reunión pero la termine antes para poder venir a verte. - Stephen me abraza y le correspondo.
Cada que Stephen toma mi mano o me abraza, me siento protegida, me da mucha seguridad. Prácticamente todos mis miedos se van y me siento lista para enfrentar cualquier situación.
- Voy a verlos en cuanto me sea posible, me quisiera ir ahorita pero va a llegar mercancía y necesito supervisar.
- Stephen tranquilo, te espero allá.
Observo los ojos de Stephen, su color es precioso y le da un brillo hermoso a su rostro.
Stephen toma mi rostro y hace que nuestros labios se junten, sorprendida correspondo a sus labios. Stephen me jala de la cintura aferrandose a mí.
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Siempre Fuimos tu y yo. (COMPLETA)
Romance¿Cómo sabes que es el amor de tu vida? ¿Cómo puedes estar segura de que no te harán daño? ¿Cómo sabes que te estas entregando a la persona correcta? Son preguntas que no tienen respuesta, pero bien se sabe que el que no arriesga no gana. Y aunque e...
