Capitulo 32

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¡Estoy demacrado! ¡No dormí ni un poco por estar pensando en lo que paso ayer! Para colmo mi pequeña hermanita me levanto temprano para que matara una pequeña araña que ni siquiera tenía el porte de una semilla, como sea. Al menos puedo presumir el hecho de que se canceló la clase de deportes, debido a lo que ocurrió ayer, pero bueno, que se le va a hacer. Solamente, salía a pasear un rato por la ciudad, la verdad sí, me gusta andar de vago, es interesante ver todo lo que ocurre en una ciudad como esta; tal vez debería conseguir un trabajo, ¡Ah! Ya me cansé. Después de una hora, me dirigí a mi casa.

Aún hay cosas que no me cuadran, como el hecho de que la sombra haya muerto por la cadena legendaria arcoíris; según tenía entendido, la energía proveniente del punto B del universo solo podía ser destruida usando la técnica Eliaptica. Mi mente está sumamente perdida, hay demasiadas preguntas, y muy pocas respuestas, necesito un pequeño bálsamo para dejar de pensar en eso. En ese momento, mientras caminaba, escuche una hermosa voz; al voltear la mirada, pude ver a la hermosa Sahionje, esta venia corriendo hacia mí, he ahí mi bálsamo.

— Hola Esteban.

— Hola — ahora que lo pienso, la dejé plantada en la azotea de la escuela, me siento terrible por eso — oye, yo solo... quería pedirte perdón, en serio lo siento, ayer me fui sin darte explicaciones, lo lamento. — su linda sonrisa no se hizo esperar.

— No te preocupes, afín de cuentas, todos corrieron a la escena, creo que el baile se terminó antes de lo esperado.

Esa sonrisa falsa se nota a kilómetros de distancia, claramente está algo molesta.

— ¿Y para dónde ibas? — pregunté para tratar de evitar aquella conversación.

— A mi casa, de hecho ya debo irme... Oh, casi lo olvido... ten, son boletos para ir al parque acuático, son para mañana. El pronóstico dice que hará un clima agradable para estar en el parque, así que creo que será una buena ida — esta vez su sonrisa no es falsa, ella de verdad quiere que vaya — invita a tus amigos, afín de cuentas Dániel es novio de Otome así que...

— ¡¿Espera, conoces a Otome?!

— Si, vamos en taller de danza... bien, solo no faltes ¿Ok?

— Si claro, ahí estaremos. — me lleva, porque debo invitar a esos cuatro; como sea.

Vaya, ella siempre me hace sentir bien, aunque, creo que esta algo molesta, tal vez por eso no quiere que vayamos los dos solos, ay no puede que esté perdiendo mi oportunidad con ella. Ella me dio cinco boletos, bueno tendré que contactarlos, aunque sería un milagro que ellos se negaran. Hice las llamadas y mande los mensajes pertinentes, todos contestaron en afirmativo; sin embargo, el único que no me contestaba era Marco. Rajá me dijo que estaba en su casa, claro que se en donde vive él, pero, no quiero caminar hasta el centro, como sea, no puedo dejarlo fuera de esto, incluso Makoto va a ir.

Bueno, tuve que caminar hasta el centro, todo por no querer gastar en un taxi. Marco vive en unos apartamentos poco lujosos, digo, él es huérfano así que no tiene sustento de padres. Él vivió desde los siete en un orfanato, fue adoptado por un mentor latino canadiense, el cual al morir le heredo una pequeña línea de tres restaurantes no muy exitosos de comida mexicana, aunque ahora gracias a dios va en crecimiento.

Me dirigí a su piso, la puerta estaba abierta, así que con confianza entré, empecé a llamarlo, pero no recibí respuesta alguna. Mientras me adentraba más en su apartamento; en una pared de su pequeño recibidor, pude notar una especia de mapa, había bastantes fotos de distintas personas, unidas por varios hilos rojos, pero una persona estaba enserada con un círculo rojo, y arriba de él, la fecha cuatro de febrero, espera, eso es el lunes, ¿Pero qué rallos está planeando hacer?

— ¿Qué hacer aquí?

— ¡Aaaaaah! ¡Marco, casi me matas de un infarto! — Ese tipo es una sombra, no escuche cuando entró.

— ¿Qué haces aquí?

— Nada, solo quería preguntarte algo... ¡¿Por cierto que es esto... matas gente?!

— No es de tu incumbencia, ¿Qué necesitas preguntarme? — vaya, pese a que su expresión es calmada, se le nota algo de molestia.

— Bueno, pues Sahionje me invito a mí y a ustedes al parque acuático mañana, y como no me contestabas los mensajes, decidí venir a verte... ten toma, entonces ¿Vas o qué?

— Me parece bien, — su sonrisa habitual regresó — pero en serio, no quiero que estés aquí... por favor vete ¿Esta bien? — él me tomó levemente del brazo, y comenzó a sacarme de su apartamento, hasta que le llevo a la puerta.

— ¡Oh! si... si claro, lo lamento, nos vemos... oye ¡¿No me invitas ni un café?!

Él, me cerró la puerta en la cara... bueno, tal parece que no habrá café. No puedo creer lo que me acaba de hacer, me preocupo por él, ¿Qué estará tramando?, no lo sé, pero debo llegar al fondo de esto de una forma u otra. Pese a que estoy preocupado por Makoto, en mi cabeza también ronda otra pregunta. ¿Alguna vez han sentido una especie de presentimiento extraño sobre una persona que aprecian mucho?, bueno, eso mismo estoy sintiendo ahora, con respecto a Michel.

Ella dijo que venía a investigar la amenaza del líder del punto B del universo, que según creían se manifestaba en Sahionje. Ahora que todo ya salió a la luz, me pregunto si ¿Ya se habrá ido a su planeta?, digo no la he visto en algunos días, sinceramente, me preocupo por ella; pero, si ese fuera el caso, siquiera hubiera esperado que se despidiera.

                             

                             

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