Cojí el móvil y me fui corriendo al hospital, esperando que no les hubiera pasado nada grave.
Entré en el hospital, y fui a recepción a que me dieran el número de la habitación. Nº 666... Dios mío. El peor número que me podían dar.
Fui a la habitación corriendo, abrí la puerta y... Allí los ví. Con un montón de máquinas al lado y tubos. Fue todo un shock para mí, se les veía muy mal. No pude evitar dejar salir unas lágrimas. Me acerqué a ellos, poniéndome en medio de las 2 camas, cogiéndoles la mano. Parecía que estaban insconscientes, me estaba asustando todo eso... Debería haberme preocupado antes, pensar en que les había pasado algo... Pero nooo, yo tenía que pensar que habían vuelto y se habían ido de nuevo... Soy estúpida. Me golpeé a mí misma para reprimir mi rabia y mi sufrimiento, pero no sirvió de mucho. De repente, una de las máquinas empezó a pitar muy rápido. Me aparté asustada, intentando saber que pasaba. De repente entraron unos enfermeros, llevándose las 2 camillas, quedando sólo yo y un enfermero, el cual me explicó que les había dejado de latir el corazón. Me tenía preocupada, pero intenté con todas mis fuerzas pensar en positivo. Después de 2 horas, vino un Doctor, que parecía entristecido. Se acercó a mí... Algo me decía que algo malo iba a decirme.-¿Es usted familiar de los pacientes?
-Sí... Soy su hija.
-...Siéntese, por favor.- Me señaló a una silla que había, y me senté.
-¿Qué sucede?- Su expresión me estaba dando desconfianza y preocupación.
-...Seré directo. Sus padres han fallecido, no hemos podido salvarles.
-¿¡Qué!? E-Esto no puede estar sucediendo...
-Lo siento mucho.
Me guardé el dolor para mis adentros, no me gusta que la gente me vea llorar.
-N-No importa...- Me levanté de la silla, y me dispusé a marchar.
Me fui a casa y me tiré de espaldas al sofá, esperando a que las lágrimas salieran. Lloré por unos minutos, pero mis perritas me lamían todo el rato, como en señal de que me animase, y eso siempre me hacía feliz. Me sequé las lágrimas restantes y me hice la cena... Aunque ellos se hubieran ido, podía seguir mi vida. La verdad ya tenía pensado hace tiempo dejar de vivir con mis padres, pero... Los que dejaron de vivir conmigo fueron ellos. Pero bueno, estaba en un nuevo sitio, una nueva vida, todo había cambiado, pero demasiado.
Me dormí en el sofá mientras veía la tele, pensando en como afectaría todo esto a mi día a día.
Al día siguiente, la más pequeña de mis perritas fue la que me despertó, lamiéndome toda la cara. Me desperté de un sobresalto, mirando a la hora. Tenía media hora para arreglarme e ir al trabajo. Me resultó muy raro no ver a mis padres allí, pero me tenía que acostumbrar... Me entristecía cada vez que pensaba en ellos. Me vestí y me arreglé, y me dirigí al edificio de Boomerang Live. Entré y me encontré con Rubius jugando junto a Alexby y Mangel. No quería molestarles, así que me senté delante de un ordenador y me pusé a editar unos vídeos que me habían dado.
RUBIUS
Estaba junto a Mangel y Alexby jugando, pero todos perdimos. Hicimos una apuesta de quien perdiera, tendría que hacer como en Assasins Creed; Matar sigilosamente a alguien, pero obviamente no ibamos a matar de verdad. Matamos imaginariamente a uno de la compañía, y después volvimos a la sala principal, donde ví a la chica del pelo azul algo entristecida. Me acerqué a ella sigilosamente y me puse a su lado, pero ella parecía que no sabía que estaba allí.
-¿Hola?- La sobresalté diciendo eso, al parecer de verdad no me había visto.
-¡A-Ah!... Hola...- Se le notaba al hablar que estaba entristecida, por lo que me senté en una silla a su lado.
-¿Qué pasa muyaya?- Intenté hacerla reír con mi acento cubano, pero no sirvió de mucho.
-No, nada, no te debe importar...
-Si no me importase no te estaría preguntando, ¿no?
-...De verdad, no es nada importante.
-Sé que lo es, si no no estarías así.
-Simplemente es que mis padres han muerto, ya está.- Se le veía enfadada, parecía que no le gustaba que le insistieran las cosas. Lo que dijo me dejó un poco en shock, no sabía que fuera algo tan grave.
-¿E-en serio?... Yo... Lo siento.
-No pasa nada, ahora vete a seguir grabando.- Según como hablaba, se notaba que iba a llorar, pero no pude ver su rostro, ya que tenía el pelo delante.
-Ni de coña, no me voy de aquí hasta que te animes.
-Pero no es nada, de verdad...
-_____, mírame a los ojos.
No me hizo caso, pero yo quería ver si de verdad ella estaba llorando, por lo que cogí su mandíbula con delicadeza e hice que me mirase. En efecto, estaba llorando.
-Déjame, de verdad, estoy bien...
-No lo estás, estás llorando. Eso no es estar bien.
-Se me pasará, simplemente dejémos de hablar el tema, por favor...
No sabía que hacer en casos así, por lo que lo único que pude hacer fue abrazarla. Noté su sonrojamiento, así que la abracé aún más fuerte, pero al menos eso la hizo dejar de llorar.
-¿Mejor?
-S-Sí...- Estaba toda colorada, más o menos como un tomate, así que me reí un poco y ella se puso de morritos como si estuviera ofendida, pero yo sabía cuando lo estaba y cuando no.
FIN DEL CAPÍTULO 9
Lo siento por no escribir por una temporadita D: Es que, no me sentia con animos y tenia que prepararme para volver al instituto TnT Ya pronto tengo que ir ;n; Deseadme suerte para cuando vaya :'c Y he cambiado la portada! Os gusta? :3 Creo que esta mejor que la anterior xD Siento que este capitulo haya sido tan corto, pero estaba muy ocupada viendo videos D: xD Gracias por esperar uwu
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La criaturita y su mundo [Elrubius y tú] {EDITANDO}
Fanfic_____ Cortés, una chica de 18 años que vive en España y sufre de bullying día a día, esta harta de que se burlen de ella, pero no puede hacer nada por evitarlo. Sus padres saben lo de su bullying, por lo que deciden que en Menorca no podrá vivir nun...