- Tienes razón....-Fue todo lo que alcanzó a decir Saúl
El reato del tiempo fue silencio, incluso se dio la noche y aún no se daba otro tema. En la puerta se oían varios hombres que iban y venían, no se supo nada de William, Alejandro y de Emmanuel. Sólo miraban su entorno, el cuál era muy estrecho. Los cuatro mantenían los ojos cerrados hasta llegar a un límite de dormir.
Cuando por fin abrieron los ojos estaban en el mismo lugar pero uno de ellos faltaba, y era Saúl, Alexy se dio cuenta de esto volteo a todos lados, pero lo único que pudo encontrar además de sus dos amigos más, fue a los tres tipos responsables de aquel lío. Mantuvo la calma, Natalia e Isashi seguían dormiendo, pero era una furia pensaba una y otra vez que le habrían echó a esa persona muy especial para los tres, quién a pesar de ser muy serio es simpático, tenía enojo, y sabía de tenía que controlarse si no quería empeorar nada.
- ¿Buscas a tu amiguito? - dijo William con una sonrisa burlona de oreja a oreja.
- ¿Dónde está? - logró preguntar Alexy con seriedad y manteniendo su enojo consigo mismo
De pronto Natalia e Isashi habían despertado.
- Que bueno que ellos hayan despertado, así podré decirles como está Saúl
Dos hombres extraños abrieron las cortinas, Alexy y sus dos amigos forzaron su mirada en busca de Saúl, hasta encontrarlo. Estaba en un patio del segundo piso, atado a unas cadenas, sus muñecas estaban marcadas por ellas, se encontraba sin camista, sólo con pantalón, en su vientre y estómago tenía grabado varios golpes morados, otros aún escurrian sangre, su cabellos estaba fuera de lo normal, el sol le daba directamemte a la espalda, estaba incado, con lágrimas en la cara, lamentando todo lo que había pasado, lamentando no poder ver por última ves a su madre y a Charlie. Natalia no pudo evitar gritar.
- Sueltenlo malditos! Sueltenlo!
- Muchachita, yo que tu suplicaba por conservar tu vida....-continuó William
- Sueltenlo! ¿No me escuchan?
- La única que no escucha eres tú
De nuevo William y sus hombres se fueron. Era un juego de ganas, donde solamente se le complacia, lógicamente a William, pero hacerle daño a su propio hijo, eso sí era cruel. Pasaron horas y horas, las mismas que William aprovechaba para torturarlos haciéndolos ver a Saúl, éste sin cambiar de posición pasa cada una de las horas. Los tres chicos ya estaban destrozados, se habían rendido completamente esa pequeña esperanza que les habían dado Natalia e Isashi se había borrado, desvaneciendo, ya , plenamente no existía y al parecer, nunca más volvería a existir. Otra de sus dudas fue el por que William no los había matado, quizá si sentía dolor, aunque había más probabilidades de que era por que no tenía ganas.
Después de un día y medio, nuevamente llegaron varios hombres obligando a los tres amigos salir de aquel lugar. Condujeron hasta él cuál solo dijo "Adiós" y la vista de los tres se había nubaldo ha que les habían puesto sedante. Cuando abrieron los ojos estaban en una habitación distinta sentados, alf fondo de un sillón elegante, esta vez los cuatro. Delante de ellos había muchos hombres como líderes estaban aquellos tipos negociadores de armas. Al parecer estaban dando una reunión para "fortalecer" su negocio.
- Tenemos con nosotros a la persona que nos hara millonarios - comenzó a decir William
Dos hombres se acercaron a Saúl lo forzaron a caminar exactamente en el centro. Las personas lo miraban con felicidad, con agradecimiento, con orgullo. Lo arrodillaron y el sólo con la cabeza agachada, mientras que un par de lágrimas salían de sus ojos. No podía haber peor humillación que esa, la de su propio padre. Lamentablemente seguía sin camiseta, de la nada empezaron a llegar más personas, pero estas tenían ojos rasgados y piel blanca, el grupo de amigos no dudo en pensar que en su mayoría eran asiáticos. Se preguntaban una y otra vez en que lugar estaban, ahora en que lugar les había obligado a ir, William, no se podía estar peor, querían que ya todo acabase, o eso quería Saúl, que almenos sus tres amigos salieran de aquel lugar horrible, al cuál sólo por una ocurrencia de su mente los hizo ir con él, no le importaba si el moría, era feliz con saber que sus amigos saldrían con vida a ver a sus padres. Esos eran los pensamientos que en los últimos dos días estaban en su mente de un lado a otro y que le impedían hablar y pensar algo para poder escapar,pero dado las circunstancias no había forma de salir de ese lugar, de ese maldito lugar que los atrapaba y obligaba a soportar cada golpe, cada grito y cada humillación por parte de todos los que le rodeaban. Esos dos días habían sido los peores de toda su vida. Y no encontraba la forma de simplemente olvidarlos, sentir aquellos momentos inolvidables en Ámsterdam con su familia y amigos.... Nuevamente las personas comenzaron a aplaudir, todos tenían una sonrisa de oreja a oreja, mientras Natalia , Saúl, Alexy e Isashi se deprimian cada vez más a causa de todo.
- Este estupido- continuó diciendo William- es Saúl Evans Walker, si lamentablemente mi hijo, el cuál no aceptó el cargo de sub-líder, y prefirió abrir la bocota a la Policía, pero ahora el será quien nos lleve a la fortuna, con Katy
¿Qué? ¿Era enserio? Ya no se podía más, totalmente no. Se había dado por vencido, sólo si el moría, y con sus amigos, le costó trabajo aceptarlo, pero ahora con su madre....nunca! Eso era imposible. Sabía perfectamente la realidad, la triste y curel realidad, que poco a poco fue aceptando: William pensaba ir tras Katy, y pensar que el era su padre. Definitivamente era algo horrible. No pudo evitar estallar en fuira, se levantó con gestos en la cara de enojo, empezó a golpear personas, una de ellas fue William, pero nada de esto funcionó, William tenía mas de 100 hombres armados con él, para su protección, ni Saúl ni nadie podía vencerlos fácilmente, así que esa escena sólo sirvió para desahogarse y quitar ese enojo y esa furia que desde hace demasiado tiempo sentía hacía William. Pero no fue nada, aún quedaba demasiado de ese enojo dentro de él, no podía desaparecer con sólo una patada, necesitaba una pistola y matarlo! Aunque después de todo, si tenía corazón y en ese momento lo único que quería era salir de esos problemas ya, pero la realidad y el destino lo impedían, era demasiado tarde para arrepentirse de cualquier cosa. Afrontó cada consecuencia de sus actos, pero sin dejar de desear que al menos sus tres amigos saliesen de aquel lugar. Y ahora las pruebas comprobaban que ni por error alguno William estaba sin protección.
Saúl se vio obligado a volver a el centro del lugar, claro, forzosamente. William dio una señal indicando que aquellos aplausos regresarán, las personas obedecieron. Los tres amigos seguían igual que como siempre, destrozados pero unidos. William continuó diciendo estúpidas cosas, pero para la suerte o desgracia de Saúl y sus amigos, ya los habían sacado de aquella reunión. Al salir averiguaron más cosas sobre el lugar en donde estaban, tenía un color marrón, no había algún tipo de cuadros, pero vaya que si era gigante aquella casa. Era una infinidad de arreglos elegantes, los hombres los habían conducido todo ese trayecto de camino hacía otra habitación pero esta vez los esposaron junto a unos tubos y salieron.
- Perdón...-comenzó a murmurar Saúl sin aliento. Ya no quedaba más, sólo pedir una y otra vez disculpas, ya que simplemente no tenía una solución a su actual problema.
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Yo también pido disculpas! xD Hace tres semanas que no actualizo capitulos, lo siento. Las primeras semanas fueron a causa de que no estaba en mi casa, despues por que iniciaron las clases. Ahora este fin de semana me iré de nuevo. Pero prometo tratar de continuar.
Como se habrán dado cuenta ya casi llega su final!
Gracias por leer :'3
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Siempre Estaré A Tu Lado
RomanceSíntesis Saúl Evans Walker tiene 19 años estudia la Universidad, vive con su madre y su padrastro, debido a que cuando el era pequeño sus padres se divorciaron, ambos hicieron sus vidas pero a pesar de esto Saúl decidió convivir con ambos. Por parte...