Como te decía, muchas cosas buenas estaban por venir. Y cuando hablo de cosas buenas, estas casi siempre tienen que ver aunque sea un poco con Thiago.
Hoy después de casi un mes volvieron a empezar las prácticas. Básicamente estuve toda la mañana recordándole a la pobre Ashley que hoy lo iba a ver. Ella simplemente me torcía los ojos pero...bueno, ella ya debe saber acostumbrada a eso, ¿no? Al fin y al cabo es tradición de los gloriosos miércoles donde me llegan las tres palabras más bellas que he oído: “Mañana hay práctica.”
Apenas sonó el timbre de la salida, salí corriendo a buscar a Sara, una chica de mí mismo nivel que está conmigo en las prácticas.
-¿Lista para la bomba?-me dijo en tono burlón. Me reí y asentí con la cabeza. Luego, bajamos hacia el salón de Franklin que estaba hacia el sótano de la academia en la que estaba. Ahí me quedé con otros chicos conversando de qué nos parecieron los VMA.
No es por nada, pero Ariana hizo una interpretación hermosa.
Al rato llegó Thiago sin compañía –como de costumbre-, bueno, si un cepillo redondo aplica como compañía entonces jamás está solo. Todos los días y toda hora, peinándose el cabello. Es más, en algunas ocasiones o veo en pleno recreo con cepillo en mano.
Si el algún día llegara a ser calvo moriría de un ataque de nervios o algo así.
Casi detrás de él estaba Franklin, con sus típicos pantalones holgados y camiseta sin mangas. Él tenía un estilo súper relajado y eso era algo que sinceramente adoraba de Frank.
-Bueno chicos-empezó diciendo-este sábado habrá una presentación donde asistirá…Esperen un momento, ya les digo quién viene-.
Todos reímos de lo aéreo que solía ser él y luego seguimos atentos a lo que decía.
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El Diario de Mariana
RomanceMariana, una chica como cualquiera, cuenta cómo su vida cambió de rutinaria a una total aventura, todo gracias a sus amigos que la acompañan, y por supuesto a ese chico al que conoció de casualidad, sin ella esperar que ese momento era el inicio de...