CAPÍTULO 20

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HYEMI

La noche pasó demasiado lenta para mí después de la llamada que hice a la madre de Ryan. Tantas cosas se me pasaban por la cabeza, pero la que más resonaba era la posibilidad de que él me estaba engañando con otra. Ryan tenía fama en el pasado de ser un mujeriego, pero aun así dejé todo eso atrás cuando comencé una relación con él. Siempre estaba rodeado de mujeres poderosas y de reuniones hasta altas horas de la madrugada por lo que los celos eran algo presente en mi vida de forma normal, aunque intentaba mantener mi mente fría para evitar que afectase a mi vida.

Pero las peleas eran algo que iba siendo normal entre nosotros, el imperio Carter y Asociados era cada vez más grande igual que la distancia entre ambos. Él mantenía la normalidad diciendo que no nos estaba pasando nada y que todo iba bien, pero yo no era tan positiva. Él no quería afrontar nuestra realidad, la realidad de que todo se estaba enfriando y que la posibilidad de formar una familia se estaba quedando atrás.


Di varias vueltas en la cama antes de salir de ella. El poner buena cara en el comedor durante el desayuno, iba a ser una tarea casi imposible para mí. aun resonaba la frase de "no tengo ninguna hija" en mi mente y eso hacía que mis lágrimas saltasen con facilidad.

Cuando me levanté, alguien tocó la puerta y yo me puse la bata para estar presentable. Peter estaba al otro lado con su sonrisa amable. Su frescura contrastaba con mis terribles ojeras y mi gran tristeza en los ojos que intenté ocultar. Él pareció sentirlo porque se mostró bastante preocupado:


-Hyemi, ¿Va todo bien?, te noto bastante alicaída.

Intenté sonreírle en una mueca extraña y él sin esperarlo me abrazó. Coloqué mi cabeza en su pecho debido a su gran altura y él pasó sus manos por mi pelo. Aquel silencio era suave y cálido, justo lo que necesitaba para calmar mi tembloroso pulso. No me preguntó más, simplemente dejó que mi pena fluyera sobre él, empapándose no solo de mis lágrimas sino de mi dolor.

Cuando me liberé de sus brazos, su mirada esmeralda se posó sobre mí. Imponía bastante y no solo por su altura sino por su aspecto casi inhumano. Con Drogo me pasó algo semejante cuando lo vi, pero destilaba una sensación diferente a Peter. Drogo era como un animal salvaje y Peter más bien como una criatura nocturna que se deja fundir entre las sombras de la oscuridad.


Cuando parecía que todo se había calmado, Peter me sonrió de nuevo y me dijo:

-Vine a verte para decirte que está casi listo el desayuno. En tan solo quince minutos estará todo listo en el comedor, mientras tanto prepárate y relájate un poco, noto que lo necesitas.

-Gracias por tu atención-Le dije tímidamente antes de que él se marchase. Agradecía su presencia que era necesaria ahora que me encontraba tan vulnerable y probablemente sola porque de seguro Ryan y yo nos separaríamos en cuanto pusiera un pie donde él estaba y descubriera su infidelidad.


Debía de pensar en cómo solucionaría el problema de la empresa. Yo tenía la mitad y, por mucho que me divorciara de él, no iba a renunciar a mi parte para que cualquier zorra de Cárter lo disfrutara en tres trapitos caros y cenas de demasiadas cifras. Yo me había trabajado mi puesto e iba a ser mío el tiempo que yo deseara le gustase o no. Probablemente, una guerra iba a iniciarse en mi vida dentro de poco pero ahora contaba con mi familia biológica y una hermana que creía no tener para tener más fuerzas. No iba a dejarme vencer fácilmente.

Y como si el abrazo de Peter tuviera magia, me sentí con tantas energías que las lágrimas se evaporaron de mis ojos.


SUN

Estaba sentada en la mesa del comedor esperando a que Peter apareciese para que me dijera cómo se encontraba Nicolae. Apenas había descansado bien a pesar de las continuas atenciones de Drogo, al menos él no sospechó que me encontraba sepultada en miles de preguntas y preocupaciones.

Se había ido bien temprano dejándome una nota que decía que se ausentaría por un rato pero que a la hora de desayunar estaría en casa. No me dijo las razones, pero pensé que quizás se fue a cazar solo porque lo necesitaba y no quería preocuparme.


Mientras que estaba despistada mirando por la ventana, unos pasos me hicieron girar la cabeza, pero no era Peter ni tampoco mi hermana; era Nicolae.

Parecía muy contento de verme, pero sentía una punzada extraña en mi pecho. Su vestimenta era la misma, pero era extraño verlo con el chaleco y la camisa abierta dejando gran parte de su pecho al descubierto. Su colgante brillaba con la luz de la mañana que se colaba por el cristal de los ventanales.Se acercó a mí lentamente y no sabía si abrazarlo o quedarme donde estaba; no estaba segura de las intenciones de él y menos que no sabía hasta qué punto estaba siendo manejado por ese demonio que sospechaba que portada dentro de él.


-Y aquí tenemos a la gran belleza de esta casa, no sabes lo encantado que estoy de verte, querida Sun.

Conforme más se acercaba, más me alejaba de él, pero el cristal de la ventana me impidió el paso. La sonrisa de Nicolae hizo mostrar sus colmillos y temblé ante la posibilidad de que me atacase.Pero las intenciones que leía al fondo de su mirada no parecían ser agresivas.


-Eres mía Sun, pero aun parece ser que no lo comprendes. Pronto lo comprenderás y te quedarás conmigo, solamente conmigo.

Su mano se posó en mi mejilla y yo alejé mi rostro como si su contacto me quemase. Él pareció molestarse y se pegó aún más a mí poniendo su pierna en medio de las mías. Su pecho se acoplaba al mío y por mucho que intentaba empujarlo para que se alejase, él no se movía un solo milímetro.


-Nicolae, no sé qué te sucede, pero estás confuso. Soy tu cuñada, voy a casarme con Drogo y tú lo sabes, soy incapaz de estar con él teniendo a alguien más en la mente. Comprende que no te veo de esa forma y sé que en su tiempo tuvimos algo, pero no llegó a más porque comprendí mis sentimientos.


El rostro de Nicolae se endureció y sus ojos se tornaron de color sangre. Las manos de él se posaron en mis hombros, clavándose sus dedos hasta casi hacerme un ligero daño. Intenté calmarlo porque iba a saltárseme encima de un momento a otro y no había nadie que pudiera ayudarme. No podía llamar a Peter porque entonces mi hermana podría sufrir un shock al enterarse así que los vampiros existen y que tenemos a tres de ellos bajo nuestro techo.

-Nicolae, no quiero atacarte, por favor suéltame.

Con las manos en su pecho, me mentalicé para preparar la energía que se extendía por mi cuerpo, pero justo antes de que la liberase para defenderme, los colmillos de Nicolae se cerraron sobre mi cuello, liberando mi sangre en el interior de su boca. Un gemido lleno de deleite se escuchó en el fondo de la garganta de él, estrechándose más contra mi cuerpo cada vez más débil. No pude hacer nada más que dejarme desvanecer en la oscuridad que se estaba extendiendo a mi alrededor.

Sakura No Kensaru(Is It Love?Drogo|Parte II)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora