Capitulo 7: Escapar de los Problemas

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Capitulo 7: Escapar de los Problema

JULES

     Me desperté con unas nauseas del demonio. Me dolía la cabeza y sudaba como un cerdo. La había pasado fatal en la cumbre, me había quedado sentado fumando. La Cumbre de Kylo, no era un lugar que me traía buenos recuerdos, pero en su momento fue mi único consuelo, sobretodo por el aniversario de la muerte de mi padre. Aún recuerdo todo (y... ¿como olvidarlo? De todos modos). Aquella primera vez que pasé por ese frío y misero bar, había cometido el mayor sacrilegio que se le puede hacer sufrir a una amiga.

*Flashback*

  -¿Estas Loco?, Julian, trabajé en esto 3 meses. 3 meses de comprar pinturas, tizas, carboncillos y acuarelas. Mi vida artística dependía de ello. Y tu, asqueroso imbécil, lo destrozaste

-¿Que querías que hiciera? Necesitaba desahogarme y tú estúpido cuadro estaba ahí

-¿Acaso no lo estas viendo?- Livi estaba gritando con los pequeños pedazos de lienzo pintado entre sus dedos temblorosos. Se sentó en el piso derramando lágrimas de sus ojos arcoiris- ¿Que necesidad tenías de hacer esto? Se que Beth murió.. Pero, de verdad tenías que pagar tú dolor de está ridícula forma

-No metas a Beth, esto es entre tú y yo... Me estoy desmoronando, me duele... Estaba clamando tú ayuda para desahogarme...

-¡¿Que estupideces estas diciendo?! Superala y ya... No necesitabas destrozar mi trabajo para ello. Lo hiciste porque quisiste, tú sabías que estaba dando todo de mi. Te dije que no podía vivir haciendo sopa para que te sintieras menos miserable

-Sólo te pedía apoyo

-Estas jodidamete chiflado- Livi grito de nuevo, está vez se escucho en todo el apartamento- Iba a la galería, iba a poder surgir como una persona normal y tú... Tú acabaste con esto Julian Moliere... Fuera de mi casa, quiero que te largues y no vuelvas a llamarme. No me importa lo que hagas con respecto al asunto de Beth. Yo también tenía mis asuntos, yo tambien tengo una vida que mantener

-Eres una idiota

-Fuera- Ella lanzó un rayo de su dedo, me pego en una pierna, dolió mucho y casi no pude moverme inmediatamente. Aún así salí de allí.

     Camine bastante rato para poder pasar el dolor, era como sí mi pierna hubiera estado en carne viva, yo la sostenía y juraria que mis manos estaban llenas de sangre. Pasé por una calle oscura, esta no llevaba a mi casa, pero días antes había visto un bar concurrido de licantropos, brujos y puede que incluso un sátiro. Yo sólo entre y me senté para inspeccionar cuanto daño recibí. Había una gran quemadura en mi muslo, nadie parecía haberse dado cuenta de mi. O es pensaba hasta que un hombre particular se sentó conmigo.

-Parece que lo que sea que hiciste no salió bien- Dijo riendo lentamente entre sus arrugas

-¿Es muy evidente?- Aprete la herida, estaba despechado y quemado, fue un milagro no haber llorado frente a aquel señor

-Puedo captar que te pasa... Estas roto por dentro y quemado por fuera...- Jugó con los palillos que se soltaron de las viejas mesas de madera

-¿Y eso que?- Dije cuando una puntada de electrizante dolor atravesó todo el recorrido hasta mi rodilla

-¿Sabes? Yo, hace mucho tiempo sufrí mucho, estaba como tú- se hizo un leve silencio entre ambos- Sólo pensé que quizás, sí hablamos pueda ayudarte

     De esa forma pasé casi toda mi noche hablando con aquel señor, que había perdido a su hija hacia ya mucho tiempo. Y después de beber varias posiones concentradas, el me propuso algo que lo había ayudado mucho. Yo me encontraba desesperado por mis heridas. Y sólo fue cuestión de tiempo hasta que le entregue un poco de mi dinero a ese brujo a cambio de una especial hoja curativa.

Witchblood (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora