Nos sentamos a almorzar en la cafetería del instituto con Sam.
-Y es el cumpleaños-dije-Le dije que cenaríamos, pero hay que hacerle una pequeña fiesta-Sam asintió sonriendo.
-Pero... ¿Adam tiene más amigos además de nosotras aquí?-preguntó y negué.
-No-dije-Ese es el problema.
-¿Y a quién piensas invitar?-preguntó Sam y comencé a mirar a los alumnos del instituto. Ninguno encajaba con Adam, aunque bueno, yo tampoco encajo con Adam y nos estamos llevando mejor. Supongo que puedo invitar a algunas personas.
Adam se paró en frente nuestro y nos miró. Después se sentó y me miró fijamente.
-¿Qué estás planeando?-preguntó serio.
-¡Feliz cumpleaños!-dijimos al unísono con Sam y éste rodó los ojos-Queremos hacer una..-golpeé por debajo de la mesa a Sam y ésta cerró la boca. Ya era muy tarde y Adam se dió cuenta.
-Dije que no quiero nada de fiestas-se enojó-¿Qué no entiendes?-preguntó.
-Lo sé, pero pensé que en el fondo podrías querer algo y...
-¿Ahora sabes lo que quiero?-preguntó-Déjame en paz-rodé los ojos y éste se fue.
-Auch-dijo Sam y la miré mal.
El timbre sonó y fui a mi clase de arte.
-Buen día a todos-dijo la profesora-¿Cómo van con los trabajos?-miré a Adam pero éste no se dispuso a correr la mirada hacia mí.
Tomé la carpeta y me levanté.
-Hicimos esto-le entregué para que mire-¿Están bien?-pregunté.
-Están perfectos-dijo sonriendo-¿Quién es su compañero?-miré a Adam, quién se levantó y caminó a nosotras. Me puse nerviosa.
-Yo-dijo seco.
-Señor Turner-dijo la profesora-Señorita Rose-sonreí-Muy buen trabajo. Sigan así. Ah, y no se olviden de firmar los dibujos que hagan cada uno, así también evalúo individualmente.-Asentí y caminé de nuevo a mi banco. Sentí la mirada de Adam, pero no me volteé a verle.
Dejé la carpeta en la mesa y Sam la tomó.
-Deja eso-dije
-¿Qué te molesta?-preguntó-Sólo la veo-rodé los ojos.
-Bien-dijo la profesora-Quiero a todos buscando un dibujo acerca de la violencia de género, después voy a elegir cuál es el mejor, y lo voy a colgar en el pasillo.-busqué en mi celular, como todos, y cuando por fin encontré uno que me gustó, comencé a dibujarlo.
No podía dejar de pensar en Adam y en que quería que festeje su cumpleaños. Pero bueno, si no quiere una fiesta, tendrá que ser otra cosa.
Cuando por fin terminé de darle los últimos detalles al dibujo, lo firmé y me levanté a entregárselo a la profesora. A penas volvía a mi lugar nuevamente, Adam me tomó del brazo e hizo que me sentara con él.
-Podrías ser más cuidadoso, no soy tan fuerte como vos-le dije-Si lo fuera, ya te habría golpeado varias veces-Adam rodó los ojos y sonrió
-Y si yo fuera una chica también te hubiera golpeado varias veces-ahora yo rodé los ojos.
-¿Y bien?-le digo
-Estás autorizada para hacer algo pequeño por mi cumplea...-no terminó la frase que yo ya estaba emocionada.
-¿¡De verdad!?-me exalté alzando mi voz.
-¡Señorita Rose!-me llamó la atención la profesora y Adam sonrió. -Por favor, vuelva a su lugar y deje al señor Turner trabajar.-rodé los ojos.
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Adam.
RomanceÉsta no es la típica historia de amor juvenil, ni la típica historia del chico malo y la chica buena. Ésta es la historia de cómo un amor puede hacerte vivir de nuevo. Cómo puede hacerte sentir cosas que nunca habías sentido, ni experimentado. Cómo...