Más de ti © [+18] #wattys2020 (Completa)

CAPÍTULO 6

Al despedirme de cesar intenté callar los susurros de Andrea y María, pero fue imposible, entramos a mi casa y apenas cerré la puerta estallaron en preguntas.

—¡Quien es ese hombre tan guapo! — dijeron ambas

—Es mi vecino. —Dije yo un poco ruborizada, sin poder de dejar de pensar en aquella mirada penetrante que me entregaba mientras recorría mi cuerpo.

— Que vecino más bueno que tienes. — dijo María

Sin darnos cuenta las tres estábamos dando saltitos y gritando... por un momento se me olvido por completo todo lo que paso con Simón, el acoso que estaba sufriendo por parte de Regina, sus llamadas insistentes y los sientes de mensajes que tenía sin abrir, porque me enfurecía pensar que ella creía que olvidaría lo sucedido, había sido lo suficientemente perra como para cogerse al novio de su mejor amiga, así que debe hacerse cargo de las consecuencias, que ni piense que puede volver aquí, explicarme ¿, y tan amigas como siempre, porque no necesito amigas como ella, y lo había aprendido de la peor manera.

Nos organizamos en el sillón con unas frazadas, para poder realizar la maratón de "the Vampire Diaries" y suspiramos por Damon y Stefan Salvatore, salimos de nuestros suspiros al escuchar un auto que salía y las tres volteamos a ver por la ventana y era nada menos que mi guapo vecino... y suspiramos ahora no por los hermanos Salvatore, si no que por Cesar Grayson.

Cuando veo que Andrea pone pause al capítulo de la serie. Y rompe el silencio y dice:

—Debes conquistarlo y así te olvidas del Idiota de Simón.

—¡Que! Olvídalo. — anuncie muy segura.

—¿No has escuchado eso de un clavo saca otro clavo? —habló María apoyando la hipótesis de Andrea.

—Chicas yo creo que ni me mira—

— ¡Claro que sí! — dijeron ambas. — No viste como se le caían las babas por ti.

— Claro que no, solo estaba siendo cortes, además quizás en su país son todos así. — dije dando por terminado el tema.

—Además he escuchado y leído que los españoles son espectaculares en la cama. —habló Andrea entre risas, y yo me ruborice.

—¡Andrea! —estallamos en risas. —

Pasamos la noche viendo series, y mis amigas sacaron a la vista su lado psicópata e investigaron sobre mi vecino, al parecer era el nuevo dueño del casino de la cuidad, era español— aunque eso me lo decía su lindo acento— y además era un soltero muy codiciado en Madrid y en el país que estuviese, pero jamás se le había visto en ningún evento de sus empresas acompañado de una mujer. Sonreímos al pensar que estaba soltero y según mis amigas coqueteaba abiertamente conmigo, lo que podía ser cierto, yo no tenía demasiada experiencia notando el coqueteo, Simón había sido el primero, y jamás se me paso por la mente ir notando quien coqueteaba conmigo.

Como a media noche sentí llegar el auto de Cesar, mis amigas ya estaban dormidas, yo no podía dejar de pensar en lo que mis amigas decían, ¿será cierto que babeaba por mí? ¿debería intentar algo con él? — No — respondió mi conciencia, mi corazón no está preparado para nada de eso. No quiero apresurar las cosas y salir dañada de nuevo, y siendo sincera era obvio que él quería algo conmigo solo buscaría sexo. Aunque yo tampoco quería algo formal, pero no sé si me daría aquello de compartir cama con un desconocido y sin sentimientos de por medio, debía reconocer que era una maldita romántica empedernida, y me hacía cierta ilusión pensar que mi vida se estaba convirtiendo en una típica novela de Wattpad.

Me dormí y lo único que pude hacer fue soñar con él, se sentía tan real, sus manos acariciando mi cuerpo, sus labios besándome, bajando desde mi cuello hasta mi abdomen y yo derritiendo en sus brazos, se sentía tan bien.

Cuando desperté tomamos desayuno, pero no comí casi nada, no podía dejar de pensar en esos malditos sueños y no podía evitar comparar las sensaciones de cuando él me tocaba y lo que sentía con Simón, sé que es una locura solo fue un sueño, pero me estaba enloqueciendo, de hecho había despertado mi lado de lectora, busque libros de empresarios, sensuales que se enrollan con su secretaria, pero lamentablemente estaba lejos de ser su secretaria, y no pude evitar pensarlo en su oficina, con su guapa secretaria, y luego jugando conmigo, quizás estaba exagerando, pero no podía bien de los hombres, no ahora, no cuando recién me habían lastimado tanto.

— En que piensas. —dijo Andrea interrumpiendo mis pensamientos.

—En nada. —mentí, mientras le daba un sorbo a mi café.

—¿En tu vecino? —dijo María entre risas.

—Puede ser. —reconocí sonrojándome, olvidándome de lo malo que pudiera salir aquello.

—Invítale a salir— dijo María

—¡Estas loca! —grite eufórica.

—O mejor ...— dijo Andrea. — coquetéale para que él te invite.

— Chicas no se coquetear con nadie, empecé a salir con Simón cuando tenía 14 años.

—Claro que sabes. — dijo María. — solo es que tu no lo notas

— Se muere por ti. — añadió Andrea.

— Que se va a morir por mí. —dije incrédula— alguien sin experiencia que solo ha tenido un novio, él debe de tener un montón de chicas a sus pies.

—Lo de tu experiencia él no lo sabe. — dijo Andrea. — además tu eres muy guapa amiga

—Si lo sabe. — añadí. — recuerden que él estaba en la discusión cuando termine con Simón y escucho toda la historia. Además, no quiero salir herida de nuevo, por internar algo tan pronto con él.

—No tienes por qué enamorarte. —añadió María. — puedes pasar un buen rato, y de paso vengarte del imbécil de tu ex.

—No lo sé chicas. —

Terminamos de desayunar y las chicas se fueron a sus casas, de pronto me sentí sola de nuevo, pero no podía seguir con esto, me senté en el sillón a leer " Culpa mía" un libro de la aplicación wattpad, y dejé que mi día pasara lentamente.

En un momento siento tocar, el timbre y me asomo por la ventana. —O dios mío. — no podía creer lo que veían mis ojos. — es ese Dios griego tocando a mi puerta.

Me moví nerviosa sin saber que hacer, no sabía si esconderme, o abrir y lanzarme a sus brazos, okey había leído demasiado wattpad, tomé aire y sin pensarlo más abrí la puerta.