Junmyeon volteó temblando, miró el rostro de su madre, sonreía, pero en sus ojos se notaba que en casa vendría un castigo o un interrogatorio, y no estaba del todo equivocado.
-Madre, él es el profesor Zhang, mi maestro de la universidad- el profesional estiró la mano hacia la mujer, esta tomó su diestra y sonrió -mucho gusto maestro, ¿como le va a mi Junmyeon en la escuela? ¿es bueno su rendimiento?- el hombre sonrió -el gusto es mío señora Kim, déjeme decirle que tiene un hijo muy brillante, tan joven y es el primer puesto de toda nuestra facultad~ le espera un gran futuro- la madre sonrió.
-Me alegro mucho de oír eso- dijo sonriéndole a su pequeño- bueno profesor, no quisiera que nuestra presencia retrase su hermoso fin de semana, es hora de irnos, por favor échele un ojo a mi pequeño- dijo acariciando sus azabaches con ternura -aún es muy joven, y es pecado está al acecho- Yixing abrió los ojos al escuchar lo último, no sabía que decir, quiso preguntar por Suho, pero sintió algo de pena y temor, lo dejaría para otra ocasión. Yixing solo sonrió.
Cuando vio a Junmyeon junto a su madre, notó algo extraño, no se había percatado de que llevaba la misma polera a rayas que Suho traía aquella en la mañana y la noche anterior, movió la cabeza tratando de salir de sus pensamientos "Nah, son totalmente diferentes, no hay manera...debo estar loco" pensó.
-Saluda a Suho por mi, dile que le mandaré un mensaje en la noche~- el menor sonrió y asintió suavemente, el profesor sintió un latido fuerte en el pecho al ver la expresión del azabache, le pareció extremadamente familiar, aquello lo asustaba, corrió por su mente una idea, pero la descartó nuevamente, no podía ser.
La mujer vio un sonrojo en el rostro de su hijo, no dijo nada, solo lo miró con frialdad.
El profesor se despidió de la madre dándole la mano, y del pequeño diciendo -nos vemos el lunes en clase, no olvides estudiar~- Junmyeon asintió. Lo vieron alejarse y desaparecer entre la gente.
Caminaron hacia la otra dirección, callados, escuchando las campanas del templo, las alabanzas de las religiosas y uno que otro murmullo de los sacerdotes con los monaguillos.
La madre de Junmyeon esperó a que ambos salieran del templo y estuvieran lo suficientemente lejos de este para agarrar a su hijo del brazo, no se percató de que lo lastimaba, o mejor dicho, no le importaba, sin más le clavó las uñas en el antebrazo derecho, el pequeño se quejó al sentir el dolor directo en la vena principal.
-Madre me duele- la mujer lo miró fijamente a los ojos, su mirada era seria, no había brillo, solo un frío color marrón que parecían examinar el alma de su vástago.
-¿Quién es Suho?- La mujer tenía la misma mirada, aquel nombre, tan familiar, desagradable, le recordaba el pueblo en el que vivían antes, su ex esposo, el engaño, el pecado, el beso de su hijo, todo le producía asco. El pequeño no sabía que decirle -Kim Junmyeon, estoy esperando ¿quién es Suho?- dijo con la voz seca y dura, el pequeño suspiró, eran muy pocas las veces que su madre lo llamaba por su nombre completo, aquello sucedía solo cuando estaba muy enojada, "¿pero que diablos le pasa? ¿por qué está tan molesta? Yixing no dijo nada raro, yo no hice nada" -sigo esperando Junmyeon- se asustó, su madre presionaba su brazo con más fuerza, sintió mucho dolor, gimoteó, dos pequeñas lágrimas corrieron por su bello rostro.
-Madre, cálmate por favor, es un amigo de JongDae, lo vimos ayer en la fiesta, y nos contó que vive cerca de la casa de JongDae, y sin saberlo también conoce al profesor Zhang, nada más- la mujer lo miró incrédula, el enojo subía -¿estás seguro Junmyeon?- el azabache sonrió nervioso y asintió -si madre, no tienes que preocuparte de nada, es un amigo de Tao-hyung~- Jun maldijo para sus adentros, la madre explotó, su hijo se contradijo sin querer, después una imagen vieja vino a su mente, no se pudo controlar -NO TE ATREVAS A MENTIRME, YO SÉ QUE ESE MALDITO NOMBRE TE LO PUSO AQUEL NIÑO QUE TE BESÓ, Y AHORA MÁGICAMENTE EXISTE ALGUIEN QUE SE LLAMA ASÍ, JUSTO EN LA MISMA CIUDAD, CASI EN LA MISMA CALLE EN LA QUE VIVIMOS, POR FAVOR JUNMYEON, NO QUIERAS VERME LA CARA- dijo la madre con el rostro rojo por el enojo tomando el brazo del menor con mucha fuerza sin importarle haber incrustado sus uñas a tal punto que el delegado brazo del pequeño estaba empezando a sangrar.
-Mamá para, por favor me estás lastimando- la mujer no escuchaba -ESTÁS MINTIENDO, MENTIR ES UN PECADO, ACABAMOS DE SALIR DE LA CASA DE DIOS, NO TIENES VERGÜENZA, AHORA MISMO ME VAS A DECIR QUÉ DIABLOS TIENES QUE VER CON ESE PROFESOR, SI NO QUIERES ARRUINAR SU VIDA- Junmyeon estaba asustado, comenzó a llorar, dolía mucho, pero más que el maltrato de su madre, dolía la sola idea de perjudicar a Yixing, que su mentira se sepa, que todo se vaya directo a la mierda.
No iba a dejar que eso suceda, trabajó muy duro para poder obtener el permiso para esa fiesta, para poder captar la atención del mayor, para convencer a su madre de quedarse en la casa de JongDae, y poder llegar a la misa.
No estaba seguro de lo que diría, pero no dejaría que su madre arruine su vida ni la de Yixing.
-Mamá por favor, detente, me duele- Jun gimoteó -madre no estoy mintiendo, si quieres pregúntale a JongDae, yo no tengo nada que ver con el profesor Zhang, por favor créeme, te lo ruego, créeme solo esta vez- dijo el azabache casi gritando, la mujer volvió a la realidad por un segundo, soltó el brazo de su hijo, este sangraba, Jun calló de rodillas al suelo tocando su antebrazo, con la cabeza gacha llorando, la madre lo vio, tan vulnerable y deshecho, el amor de madre por primera vez se expresó, se arrodilló, abrazó su pequeño cuerpo, besó su rostro, ella empezó a llorar, no sabía que le sucedía, solo pudo hacer eso, seguía con la idea de que algo había entre "Suho" y su hijo, pero en ese momento solo quería envolverlo en el amor que siempre le hizo falta.
Junmyeon lloró más, no abrazó a su madre, no podía, sentía tanto miedo, tanto odio, quería apartarla, pero no tenía la fuerza suficiente para hacerlo.
Con su mano izquierda trataba de detener la sangre, no era demasiada, pero si logró perforar su delicada piel. La mujer acarició su cabello, su espalda, sin quererlo bajó demasiado la polera de su pequeño, y pudo ver unas marcas diferentes a las que su hijo traía en su espalda, eran de un color cereza, no quiso decir nada, se la cobraría luego, solo quería abrazarlo, se sentía muy débil, quería golpearlo y sacarle el pecado, pero por otro lado quería darle amor.
Llegaron a la casa poco después de que Junmyeon se calmara, su brazo dejara de sangrar y su madre volviera a la realidad.
Junmyeon estaba encerrado en su habitación, tenía un vendaje en su antebrazo derecho; lloraba, de vez en cuando miraba su brazo asombrado, no podía procesar lo que había pasado.
Su madre no estaba con él, estaba metida en su "cuarto especial para Dios" tratando de justificar lo que acababa de pasar con excusas sin sentido que caían en lo enfermizo y reprochable.
Junmyeon seguía llorando a su mente llegó lo que su madre dijo, mencionó a Luhan y el nombre que le puso Suho.
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Just One Night Mr. Zhang《SuLay/LayHo》 (Mpreg)
Novela Juvenil"Junmyeonnie, tu sabes bien que cuando pecamos, Dios castiga, si sigues con eso...ya verás como te irá" esa frase, cada día, de cada mes, de cada año de su vida estaba condenado a escuchar, la voz de su madre diciéndole aquellas horribles palabras...