El escape.

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Takeshi se tambaleaba, el mareo y la dificultad para respirar le recordaban lo frágil de su situación. Con la reciente herida en el hombro y las secuelas de la feroz batalla contra los bijuus, sabía que no podría sostenerse mucho más en pie. Los Uzumaki lo perseguirían incansablemente, pues la voluntad de estos guerreros era tan imponente como su descomunal chakra.

Consciente de que el enfrentamiento directo no era una opción viable, Takeshi debía recurrir a una estrategia diferente para distraer a sus perseguidores. Sin embargo, sabía que no sería tarea fácil. Los Uzumaki, tras múltiples encuentros con los Uchiha durante la guerra, habían aprendido a no caer presa fácil de los genjutsus del Sharingan. Muchos de ellos habían desarrollado técnicas para contrarrestar los efectos ilusorios, centrándose en los movimientos corporales en lugar de en los ojos de sus adversarios.

Decidido a superar este obstáculo, Takeshi concentró las últimas reservas de su chakra y activó su Mangekyo Sharingan. Era hora de desplegar un jutsu especial: la Oscuridad Absoluta.

Este poder, exclusivo de su Mangekyo Sharingan, representaba uno de los tres poderes concedidos a quienes despertaban este don ocular. Junto al temible Susanoo, Takeshi había perfeccionado este genjutsu a lo largo de años de entrenamiento y combate. Su habilidad ilusoria no requería que el enemigo lo mirara directamente a los ojos; bastaba con estar dentro de su área de efecto para caer bajo su influjo.

La Oscuridad Absoluta era un genjutsu devastador. Al activarlo, todos aquellos que se encontraran dentro de un radio de 50 metros cuadrados y 12 metros de altura caerían presos de la ilusión, sumidos en un mundo de terrores y sombras durante un período de diez minutos. Lo más impresionante de esta técnica era su persistencia: una vez activada, la ilusión permanecía en el lugar, atrapando a cualquier incauto que se adentrara en su área de influencia.

La persistencia del genjutsu, una vez activado, era notable. Permanecía arraigado en el lugar donde había sido desencadenado, manteniendo su efecto incluso si el usuario ya no estaba presente. Cualquier individuo que entrara en la zona caería instantáneamente bajo su influencia, y aunque lograran escapar del área, los efectos perdurarían durante los siguientes diez minutos.

El nombre del genjutsu, "La Oscuridad Absoluta", no hacía más que reflejar la horrorosa experiencia que aguardaba a quienes caían bajo su hechizo. En los primeros minutos, se privaba a las víctimas de sus sentidos, comenzando por la vista, a los dos minutos seguía el sentido del oído y después el olfato. Pero era en los últimos cinco minutos cuando el pánico se apoderaba por completo de ellos, sumidos en una oscuridad sensorial donde solo sus propios pensamientos resonaban en la vacuidad.

Para aquellos atrapados en esta técnica, la indefensión era absoluta. La ilusión no podía ser disipada hasta que el tiempo de duración se agotara por completo, dejando a las víctimas expuestas y vulnerables. Después de los cinco minutos, se convertían en blancos fáciles, incapaces de ver, escuchar o sentir, lo que los dejaba a merced de cualquier ataque. Era, sin lugar a dudas, el genjutsu de asesinato definitivo.

A pesar de la extraordinaria potencia de este jutsu, Takeshi rara vez lo utilizaba, y esto se debía a dos razones fundamentales. En primer lugar, la ilusión no discriminaba entre amigos y enemigos, lo que significaba que tanto aliados como adversarios caerían bajo su influencia. Consciente del daño potencial que esto podía causar a sus camaradas durante la guerra, Takeshi optaba por abstenerse de usarlo para evitar consecuencias no deseadas.

En segundo lugar, el uso de este genjutsu exigía un alto costo. Consumía una cantidad considerable de chakra y dejaba al usuario temporalmente debilitado, especialmente en términos de su vista. Sin embargo, en esta ocasión, Takeshi se encontraba solo en su enfrentamiento con el enemigo, lo que le brindaba la oportunidad perfecta para sacar el máximo provecho de su técnica más poderosa.

Naruto: la historia de los bijuu.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora