Aside

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Minho y Taemin son mejores amigos desde que ambos tienen memoria, siempre juntos desde pequeños en los peores y mejores momentos. Son inseparables, unidos, prácticamente almas gemelas aunque el menor de ellos todavía no se ha dado cuenta, según Minho.

Minho ama a Taemin, pero este último no lo sabe. No recuerda el momento ni el lugar exacto en el que sus sentimientos se transformaron en algo más que una simple amistad, sólo recuerda que desde hace mucho tiempo atrás los ojos color chocolate de Taemin y su cabello castaño ligeramente ondulado lo hacen perder su cabeza como ninguna otra cosa en todo el mundo. Desde que aprendió a dibujar no hay noche en que antes de dormir no haga algún boceto o dibujo más elaborado de las finas y delicadas facciones de su querido mejor amigo.

"Nunca lo sabrás", murmura en medio de la oscuridad, entre pequeños suspiros, cuando sus sentimientos están a flor de piel y se vuelve más sincero consigo mismo respecto a lo que siente.

Mientras más cerca está de Taemin más miedo tiene de que su pequeño secreto sea descubierto y el chico sepa la verdad, que sepa de todo lo que le ha estado ocultando por tanto tiempo por miedo al rechazo.

Minho quiere ser más que el mejor amigo de Taemin, quiere abrazarlo, sentirlo, tenerlo, soñar con él. Hay tantas cosas que quiere cuando de Taemin se trata que incluso a él le sorprende. Y es que lo más extraño es que él, siendo uno de los rostros más atractivos de su instituto, esté mendigando amor por un chico que no sabe si en algún momento llegará a corresponderle, porque de ser así ya lo habría hecho, ¿o no?

-Hay un chico al que le gusto. -La sonrisa en el rostro de Taemin es lo más doloroso para Minho en ese momento con esa repentina confesión. Ellos sólo habían estado hablando sobre el equipo de fútbol en el que Minho está, nada del otro mundo-. Se llama Jongin -agrega después de no recibir alguna respuesta de parte de su hyung-, está en mi clase, me lo dijo el otro día en gimnasia. -Taemin juega con los dedos de sus manos sin atreverse a dirigirle la mirada, nervioso-. ¿No vas a decir nada?

-¿Qué puedo decir, Taem? -Finalmente lo mira, su mirada deteniéndose en el brillo en los ojos del chico que sólo hace que su corazón se rompa un poco más-. ¿É-él te gusta? -pregunta, temiendo la respuesta que seguro Taemin dará.

Pero no lo hace. Taemin no responde, sólo se encoge de hombros y se levanta llevando su charola con su almuerzo, se va sin despedirse, dejando a Minho más confundido que en un examen de matemáticas.

¿Qué fue eso?

Pero el tiempo pasa, y aunque Taemin no le dio una respuesta clara a Minho sobre lo que sentía por el tal Jongin, el mayor puede darse una idea de lo que ocurre en el corazón de su mejor amigo con sólo ver cómo lo sustituye cada vez que puede por estar con el otro chico. Comienza a odiarlo sin querer, y a ponerse celoso como nunca antes. Por eso Minho espera en algún momento armarse de valor y decirle al chico la verdad sobre sus sentimientos, pero todavía no encuentra el momento adecuado y, honestamente, no sabe si lo hará algún día.

Podría simplemente soltarlo y ya, sin filtros ni rodeos, ¿y después que pasaría? ¿Lo ignoraría? ¿Sería correspondido? A eso es a lo que Minho le tiene miedo.

-Estás raro.

Minho le da una mirada rápida a Taemin mientras caminan de regreso a su vecindario, después de la escuela. Había tratado todo el recorrido de ignorar lo más que pudiera lo bien que le sentaba al chico la camisa roja que lleva puesta ese día, contrasta muy bien con su piel.

-Sólo estoy cansado.

Taemin asiente, como si entendiera, pero Minho conoce tan bien a su mejor amigo porque sabe que no ha entendido nada.

-No, no lo estás. -Y parece que Taemin también lo conoce tan bien como para saber cuándo miente y cuándo no. Minho sonríe de lado y le de un último vistazo al menor antes de mirar de nuevo al frente-. Ming. -El cariñoso viejo apodo lo hace detenerse y girarse hasta donde Taemin se quedó de pie con la mirada clavada en el piso-. ¿E-estás saliendo con Yoona?

La pregunta lo descoloca y lo mira con en ceño fruncido antes de reír un poco. Sí, había estado pasando un tiempo con la chica porque están en el mismo equipo del proyecto de física y tienen que trabajar juntos para no tener una mala calificación, pero, salir con ella, para nada.

-¿Minho? -pregunta Taemin de nuevo, con más insistencia de la que debería.

-¿Por qué preguntas? Tú estás saliendo con ese niño Jongin y en ningún momento te he reclamado nada.

-No estoy saliendo con Jongin. -La expresión en su cara es de total seriedad y Minho se siente un poco mal por haber dicho eso sin estar seguro, pero Taemin tampoco está seguro de sus deducciones sobre Yoona y él-. Pero, ¿qué hay de ti? ¿Te gusta ella? -Lo escucha tragar en seco.

-¿Por qué...?

-¡Sólo dilo!

-No entiendo la razón de que estés...

-¡Minho!

-Taemin, ¿por qué...?

-¡Porque me gustas!

Las mejillas de Taemin se colorean de rojo y su vista se dirige de nuevo al suelo, un poco mojado por las gotas de lluvia que empiezan a caer. Mientras, Minho sólo puede mirar atónito al chico frente a él sin poder creer lo que acaba de escuchar, ¿es su imaginación o de verdad está pasando? El silencio entre los dos sólo se prolonga más y Minho teme preguntar y que esa pequeña burbuja de esperanza desaparezca con la negación de su mejor amigo.

No se atreve a decir nada, Taemin parece estar de la misma manera, y si por él fuera permanecería sin decir nada más, pero sabe que no puede quedarse con la duda, no en ese momento.

-¿Estás...?

-Sí. -Taemin aprieta los puños y los labios en una perfecta línea.

-¿Por qué estabas con Jongin, entonces?

-En un principio sólo quería ver si podía darte celos, si podías llegar a corresponderme. -Taemin sorbe su nariz-. Pero cuando no pasó nada, creí que podía llegar a querer a Jongin o algo así. -Levanta su cabeza, en su cabello ya hay algunas gotas pequeñas de lluvia-. Perdón, si te incomoda lo entiendo.

-No es incómodo -dice con firmeza-. Jamás será incómodo. -Taemin lo mira con el ceño fruncido, sin entender-. Dios, Taemin, ¿por qué no me lo habías dicho antes? ¿Tienes idea de todo el tiempo que te he querido? ¿De todo lo que me de contenido para no correr y besarte en cualquier momento?

-¿Por qué no hiciste nada cuando estaba con Jongin?

-Por el miedo de que no me correspondieras, prefería seguir conservando tu amistad a perderte.

Taemin le da una sonrisa débil y Minho hace lo mismo para él. Sus miradas se conectan en el instante en que levantan la vista hacia el otro, y ese simple gesto parece decir más que todo lo anterior, como si después lo entendieran, todo.

La lluvia se intensifica un poco más mientras los dos permanecen de la misma manera. Minho tiene miedo de dar el primer paso, inseguro porque nunca ha hecho alfo así antes, y Taemin está tan avergonzado que tampoco se atreve a hacer algo.

Pero al final pasa, la distancia entre los dos chicos disminuye cuando Minho da pasos inseguros para llegar hasta Taemin. Aparta con cuidado el mechón de cabello mojado que cubre parte del rostro de su mejor amigo, observando cómo sus mejillas están muy rojas por la vergüenza.

-Estás hecho un desastre -comenta Taemin, bromeando sobre el aspecto mojado de Minho.

-Estás igual. -Ambos ríen, aligerando el ambiente tenso que habían creado entre los dos-. ¿Se supone que es aquí cuando te beso, después de que nos hayamos confesado?

-Sólo hazlo y ya.

El beso llega antes de lo esperado, y es tan hermoso que Minho no encuentra palabras adecuadas para describir la sensación de sus labios presionando los de Taemin, saboreando las fresas en su boca, combinándose con la menta de la suya.

Se separan sólo para tomar aire y abrazarse, no dicen nada, no es necesario, y Minho sonríe satisfecho, al final sí pudo sostener a Taemin en sus brazos.

My Story With You [2min]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora