Temblaba, su rostro mostraba cansancio casi tan grande como su preocupación, además, notaba que se sentía mal por lo pálido que estaba. Thomas sentía un nudo en la garganta al ver a Dylan así, lo peor es que lo veía a través de una pantalla. Su novio estaba acostado, respirando con dificultad, apenas recuperándose un poco de casi morir congelado. Estaba sufriendo y él no tenía curación rápida, su organismo estaba siendo flagelado sin tregua.
—Ya lo viste, ahora tienes que cumplir con tu palabra —dijo Augustine.
Thomas suspiró.
—No vas a dejarlo libre, ¿verdad? —dijo.
—No hasta que todo haya terminado —respondió la mujer —. Necesito una garantía de que cumplirán y acabarán con esos Bioterroristas.
—Mientras no le hagas más daño, entonces nosotros lo haremos —murmuró Thomas —, pero, si muere o te atreves a hacerle un daño irreversible, te juro que no tendré piedad contigo.
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Ya sabían la decisión, no culpaban a Thomas por tomarla de manera tan repentina. Sin embargo, sí había algo que se preguntaba Eugene, ya que aún no lograba comprenderlo del todo. ¿Por qué el mundo siempre parecía estar en contra de los Conductores? ¿Qué había causado ese terror de los otros hacia ellos? Nunca había preguntado al respecto, temía escuchar algo que no le gustara, pero si ahora iba a luchar contra unos verdaderos Bioterroristas, quería saberlo.
—¿Alguien sabe por qué carajo siempre es lo mismo? —dijo, rompiendo el silencio que se había instalado después de que Thomas saliera del lugar. En un principio nadie contestó, se dió cuenta de que no fue muy preciso —. Me refiero a que siempre le ocurren mierdas a los Conductores y la gente nos odia, nos teme. Debe de existir un motivo, ¿no?
—Sí lo hay —contestaron Brydon y Theo al mismo tiempo.
Eugene los miró, en realidad todos los miraron, esperando una respuesta. Theo lo sabía porque todo había ocurrido cuando era adolescente y solía vivir cerca de donde ocurrió todo. Brydon lo sabía porque leyó todo en los archivos del DUP mientras trabajaba para ellos. La mayoría de ellos habían crecido con la idea de que los Conductores eran malos.
—Ocurrió hace años —comenzó Brydon —, hubo una gran explosión en Empire City, mató a miles de personas. Fue causada por un dispositivo que le dió poderes a un hombre, poderes como los tuyos —añadió mirando a Eugene —; pero, como fue la única persona que sobrevivió a la explosión, las personas de la ciudad, lo acusaron a él. Su nombre era Cole MacGrath. Él no era culpable, simplemente era un repartidor que le tocó llevar esa cosa.
—¿Quién fue entonces? —preguntó Eugene.
—Un grupo —contestó Theo —, se hacían llamar Los primeros hijos, todos eran Conductores y parecían tener el ideal de dominar a aquellos menos poderosos que ellos. Ellos creaban esos dispositivos con ayuda de sus poderes, los ideaban para causar destrucción, pero al enterarse de Cole, se dieron cuenta de que puede hacer más. Se desató una batalla, Empire City se volvió tierra de nadie, el gobierno aisló a la ciudad para que se arreglaran solos. Lo peor vino tiempo después.
—Años después de la explosión, Empire City aún seguía aislada. Aún había una guerra y llegó a su auge cuando La Bestia apareció —dijo Brydon —. Parece que era el Bioterrorista más temido y poderoso, además, estaba del lado de Los primeros hijos. Destruyó aún más la ciudad, más personas murieron. Cole fue quien logró detener a La Bestia. No se tienen muchos detalles sobre eso, pero dicen que consiguió un dispositivo como el que le dió poderes a él y lo hizo estallar al estar cerca de La Bestia. Murieron todos los Conductores que estaban luchando, incluidos sus aliados y él mismo.
»Para Empire City fue un héroe, salvó al resto del mismo destino. Sin embargo, para el resto, lo que ocurrió fue una señal de que los Conductores sólo causaban destrucción y muerte a donde quiera que iban. Ahí entró el DUP, se le creó con el objetivo de que no volviese a pasar algo como lo de Empire City. A los Conductores se les empezó a llamar Bioterroristas, las situación se puso tensa y, pese a que ya había ocurrido una vez, a Augustine se le fueron las cosas de las manos. Ahora Seattle podría convertirse en la siguiente Empire City.
—Por eso Augustine está tan desesperada por conseguir aliados —finalizó Theo.
Eugene comenzó a temer. Si la última vez costó tantas vidas, ¿por qué ahora sería diferente? Quizá el DUP pensaba lanzarlos a la batalla como si nada. A ellos les importaría una mierda si murieran o no. Pero Eugene quería vivir.
Cerró los ojos y se recargó en el mueble más cercano. Eugene quería vivir, ya había pasado por mucho y no quiere morir. Lo correcto es proteger la ciudad, está consiente de eso, pero quisiera poder ser un poco egoísta y huir de ahí en cuanto antes. Se llevaría a Thomas, irían a buscar a Delsin y a Fetch; podrían volver a ser el grupo de amigos que antes fueron, los 4 chicos que se cuidaban la espalda los unos a los otros y que sólo se preocupan porque no los descubriera el DUP. Lo que Eugene daría por volver a esos tiempos, mas no era posible.
Todos se quedaron en silencio por un buen rato, hasta que Theo volvió a hablar.
— Sé que suena aterrador, más porque ese mismo peligro viene a nosotros, ¿pero vamos a huir y quizá lamentarnos? Yo no quiero vivir con la culpa de no haber ayudado y, quizá, evitado algo, cuando tuve la oportunidad.
Tenía razón. El muy maldito tenía razón. Eugene no sería capaz de cargar con una culpa así, pero tampoco sabía si era capaz de tener la fortaleza de participar en una batalla así. Las ventajas con las que contaban eran mínimas, solo sabían que venían. Esperaba que al menos el DUP tuviera la decencia de brindarles algunas armas o algo.
—Entonces hay que hacerlo —dijo Jo —, aunque no soy una experta en combate, al menos creo que podría ayudar en algo.
—Yo también puedo ser útil —secundó Brydon.
—Veré en qué ayudar —apoyó Shai.
Eugene miró a todos, sintiendo que, aunque no fueran los amigos con los que solía convivir, podía confiar en ellos. Tomó una gran bocada de aire y luego suspiró.
—Bien, evitemos que la ciudad acabe en ruinas —dijo.
—Pues me alegra que todos estén de acuerdo —Thomas interrumpió, había regresado —, porque tenemos mucho que hacer, chicos.
No tardé mil años :v bueno, espero les haya gustado uwu aquí les pongo un poco de lo que pasó en los primeros videojuegos de InFamous, además, de una explicación más clara del porqué tanto odio hacia los Conductores a lo largo de la historia.
Espero seguir actualizando así xD hasta el próximo capítulo :v
Chero Dashner
PD. Ya me voy a dormir que es bien tarde en mi país xD pero me inspiré xD
PD2. Suerte en tu prueba (te amo, Pau uwu)
PD3. Amo el Soundtrack de Spider-Man: Into the Spider-Verse :v
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Tu brillo me guiará [2a Temporada] (Dylmas)
FanfictionContinuación de "Mi brillo lo causas tú". Después del desastre ocurrido en Curdun Cay, todo quedó hecho un lío, uno muy difícil del cual salir. Thomas está atrapado y le hacen experimentos. Dylan quedó devastado tras el sacrificio de la persona que...