Se querían, más su amor no se encontraba presente cada vez que se veían o se tocaban, eso creían, de vez en cuando ansiaban la llegada de una gran pelea que acabara con ese noviazgo que los mantenía atados.
Solo se esforzaban en hacer notar lo mucho que deseaban estar separados de una vez por todas, llevaban juntos a penas un año, en ese año se dieron cariño e intercambiaron palabras recargadas de amor, pero ese amor que cualquiera le tendría a su mejor amigo, no era la clase de amor que puedes llegar a sentir por tu pareja después de un tiempo de haberle conocido.
Que lamentables eran aquellos chicos que solo perdían su tiempo juntos engañando a su cerebro con la creencia de que eran más novios que amigos.
—Te quiero mucho Jungkook, me alegra mucho tenerte a mi lado. -dijo besando sus labios sin pensarlo dos veces.
—A veces creo que sin ti no tendría muchas cosas que hacer. -confesó Jungkook sonriéndole a su pareja, Taehyung.
—Es loco, antes eramos amigos y todo eso, ¿como es que nos convertimos en novios?
—Si te soy sincero, no lo sé, es confuso -respondió dando un largo suspiro- extraño las cosas que solíamos hacer cuando eramos solo amigos, incluso creo que te quería de una manera diferente pero mas intensa en esos tiempos.
—Opino lo mismo -dijo con notables lágrimas en sus ojos- no crees que... ¿deberíamos dejar de ser novios?
—Lo estoy proponiendo, si, ¿tu quieres?
—Si, siento que no es cool que seamos novios cuando podemos ser amigos que se divierten como dos chicos adolescentes en medio de su juventud.
—Entonces... ya está, hasta aquí acaba nuestro noviazgo -confirmó Jungkook sonriente- ¿estas bien?
—Si, lo estoy, es solo que fuiste mi primer novio y se siente extrañó terminar.
—Tranquilo, pronto te irás acostumbrando.
Dos semanas después los dos jóvenes dejaron de verse tan seguido, ahora existían las excusas tontas que les facilitaba el decir la verdad.
Taehyung siempre fue más sensible que Jungkook, por eso se dio cuenta más rápido que no se sentía como siempre, extrañaba algo y no sabía que era.
Fue al quinto día después de que había aceptado acabar con el noviazgo que se percató de que la verdad el amor que sentía por Jungkook no debía ser en la de términos de amistad cuando lo extrañaba en sentidos tan diferentes.
Las cosas se habían puesto incómodas, porque cuando se veían ya no habían mas abrazos o besos de por medio, solo un apretón de manos y un saludo, ya no existían los cumplidos dulzones o las propuestas para salir del aula a besarse, solo para los juegos.
Y era ridículo, porque él jamás se había encargado de apreciar ese tipo de actos por parte de Jungkook porque creyó que lo tendría para siempre a su lado en cualquier aspecto.
Por otra parte a Jungkook se le veía relajado hasta que notó que no había borrado los mensajes amorosos que le enviaba a su amigo o las fotos que se tomaban, siempre lo hizo sin intención de declarar en verdad lo mucho que lo amaba, se hizo creer que todo aquello lo hacía simplemente porque sí, sin ningún tipo de motivo detrás de sus actos.
Los dos fueron muy tontos, no se dieron cuenta del verdadero amor que sentían hasta su separación.
—Vamos a vernos, esta vez no me digas que haces tus tareas, porque estoy al tanto de que siempre se la pides a Namjoon los lunes por la mañana. -declaró Jungkook al llamar a Taehyung.
—Está bien Jungkook, iré a tu casa, no hay necesidad de que nos encontremos en la calle.
El castaño acepto y sin darse cuenta su frente empezó a sudar y sus manos a temblar, llevó su vista al espejo y se percató de que no estaba vestido como quería, parecía un vagabundo con sus ropas anchas que solía usar todos los fines de semana en la tranquilidad de su hogar.
Después de esperar un rato el timbre sonó, el bajo las escaleras corriendo y por poco se cae, tomó equilibrio suficiente y llegó hasta la puerta, suspiró y abrió la puerta llenándose de valor.
Taehyung lo miro con cierto brillo en sus ojos, como si esperara a que sucediera algo.
Y Jungkook no pudo esperar más, tomó impulso y llevó su cuerpo lo mas cerca que pudo al del mayor para acercar sus rostros y besarlo con determinado cariño.
Llevó sus piernas a cada costado del chico, el cual lo cargó con facilidad y se adentraron a la casa entre risas y toqueteos.
—Te extrañé mucho hyung. -confesó Jungkook dando un suspiro al darse cuenta de que su mayor introducía sus manos por debajo de su short.
—Yo también mi cielo, te amo tanto... no volvamos a terminar y simplemente seamos mas atentos con lo que sentimos, ¿si?
Jungkook asintió sonriente volviendo a besar sus labios, prometiendo no volver a hacerle caso omiso a lo que sentía su corazón cada vez que estaba con su novio Taehyung.
-arasstiel.
