Kim Seok Jin.
Al levantarme no me encuentro con el ramo de flores de siempre todas las mañanas solamente observo el jarrón vacío como los últimos tres días, al igual de la ausencia de Kim Namjoon, después del incidente con su madre no volvió a presentarse no solamente en nuestra habitación sino también en la mansión.
Termino de cambiarme encontrándome con la ausencia en mi alrededor mientras camino por los pasillos, miro a mis alrededores solamente los sirvientes que sirven simplemente su trabajo, al llegar al comedor tomando asiento los sirvientes llegan a servirme el almuerzo mientras como solo aun con algo de ausencia, pero al escuchar las puertas abrirse hace que levante mi vista pero solamente dura pocos segundos al saber que es ella, la Señora Min.
Desde la llegada de esa mujer no ha dejado de sentir un ambiente intimidante, incluyendo a sus hijos al igual que el mismísimo diablo.
Escucho sentarse observando como los sirvientes traen su comida llenando la mesa con exquisita comida, al terminar se retiran formando una reverencia cerrando la puerta, en cuanto levanta su vista bajo mi cabeza jugando con lo poco que queda de mi filete mientras lo pincho suavemente con el tenedor.
Pero en no escuchar el sonido de sus cubiertos hace que levante mi vista pero el toque de mi hombro me hace quedarme congelado, no dejo de ser observado por unos ojos tono ámbar, pero al percibir sus intenciones simplemente aferro mi mano izquierda con el cuchillo.
Ella me suelta observándome con superioridad aun observándome con esos ojos.
-¿Me tienes miedo?
Mis manos se aferran a los cubiertos recordando esas lagrimas que le provoco a Namjoon, la misma alma que s encontraba frente a mí había causado al pecado de la ira llorar y disculparse, pero había algo dentro de mí como una simple alma como las demás.
-¿Debería?
Ella no dice nada solamente cruza de brazos no dejándome como una simple pequeñez, vuelvo la vista hacia mi plato, pero mis ojos se abren sintiendo el dolor en mi rostro estrellándose sobre mi plato sintiendo un fuerte agarre en mi cabeza mientras escucho una suave risa, apenas logro levantar mi rostro observándola aun con brazos cruzados observándome en cuanto trato de volver a mi postura puedo sentir la madera de la silla sobre mí.
-Claro que deberías cariño, yo soy la que impone en toda esta mansión incluso a mi esposo. –La escucho decir sintiendo sus dedos acariciar mi cabello.- Incluso los mortales la mayoría son míos, por ejemplo tú, tu madre, tu abuela. Toda tu generación fue creada por mí.
-Tú no eres mi madre. –Digo entre sientes sintiéndome asqueado por sus caricias.
-Lo soy. –De nuevo siento ese rose esta vez en mi mejilla sintiendo sus manos tocar sintiendo pequeños callos en ellas.- Tanto que me encargaba yo misma de tirar los ramos de gardenias que dejabas en las demás lapidas... Jinnie ¿Cómo pudiste ser tan egoístas dándole a esos imbéciles las flores de mi jardín cuando yo misma me entregue a ese jardín?
-C-Cállate.
-Aun no dejaba de escuchar tus suplicas cuando estabas enterrado vivo en el ataúd. –La escucho reír observándome aun soltando un suspiro.- Espero reunirme contigo mamá. ~
-¡Dije que te calles mi madre me amaba! ¡Mi madre nunca haría eso!
Siento la madera moverse liberándome de mi agarre pero siento girar hacia su dirección sintiendo su mano levantar mi barbilla asiendo un pequeño silbido con sus dientes para que guarde silencio, sus manos tocan mis mejillas para secarlas.
-Sabes. Cuando eres hijo de dos pecados aunque hayas tenido padres vivos no dejan de ser las mismas personas. –La miro hacer un gesto con sus labios como si estuviera triste.- ¿Acaso encontraste a tus padres aquí tesoro?
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Sexy Brutale.[✓] Namjin‽ ¡TERMINADA!
Fiksi Penggemar¡CINCO SEGUNDOS! ¿ERES CAPAZ DE SOBREVIVIR EN EL INFIERNO‽ Jin ha sido acosado por un extraño, durante cinco años. No ha dejado de recibir mensajes y paquetes de el mismo demonio. ¿Eres capaz de resistir como lector una historia Sexy y Brutal a la v...