One-Shot

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Una noche de luna llena en el patio de la mansión de los Kudo. Un poqueño silvido apenas era audible.

Había llegado la hora, el momento preciso.. El día en el cual se iba a declarar a su amor.

—Es hora de expresar mis sentimientos, Tantei-kun~ —Habló suavemente una voz en la noche, la cual provenía de sombra que se podía distinguir gracias a la luz de la luna.

A pesar de las palabras que había dicho con una gran seguridad, era obvio que estaba muy nervioso por dentro.

En la mañana


—Ahhh, no quiero levantarme— Se quejó el joven detective como lo hacía en todas las mañanas.

Esa noche había dormido poco, quería que todo el día fuera perfecto.

Hoy me declararía sus sentimientos a alguien muy especial.

Además obligaría a Kaito a acompañarlo a un acuario.

En el instante que lo recordó, de inmediato sonrió como niño haciendo una maldad.

En serio quería ver la expresión del menor al entrar al acuario, lo había planeado por meses.

Estaba claro que su amigo se iba a espantar pero el estaría feliz de confesarse en ese momento.

Haciéndole olvidar su horror a los peces que nadaban a su alrededor, al menos por un instante.

De inmediato se levanta y se alista para ir al lugar donde Kaito asustado se encontraba, más bien dicho aterrado le esperaba.

Nada más salir de casa, se fijó en una carta la cual se encontraba en el suelo.

La tomó y vio a quién iba dirigida, no era ni más ni menos que para él.

—¿De quién será esta carta?— Se preguntó al no ver el remitente alguno.

Después de unos minutos, su curiosidad le ganó y la abrió.

No pasó minuto alguno cuando terminó de leerla.

Se sorprendió, ya que esta solamente aparecían unas pocas palabras.

"Me gustas, Tantei-kun"


El único que le llamaba por ese nombre era el gran Mago-ladrón Kaito kid.

No tenía palabras ¿Cómo era posible que su enemigo por naturaleza se le declarara?

Todo parecía un sueño, pensaba el detective.

Era cierto que gustaba de él, pero eran enemigos ¿Qué haría? ¿Lo aceptaría?

Bueno al menos no era la primera vez ue se ponía a pensar en eso, pero estaba decidido.

Corrió rápidamente donde su amigo, a disfrutar de aquel plan que tenía.

La estaban pasando super bien, al menos por parte de Shinichi.

Ya que al pobre acompañante tenía miedo a los peces y aquello era una tortura para él.

Se sostenía muy fuerte del mayor todo el rato, hasta que salieron finalmente de ahí.

Shinichi se dió cuenta que Kaito le iba a decir algo así que se quedó callado.

—¿Y cómo te ha ido? ¿Algo nuevo hoy?— Habló nervioso, aún no dejaba de temblar por lo anterior.

—No nada solo una carta— Contestó.

Más obvio no podía ser.

El detective sabía hacia dónde iba todo eso.

—¿Y que decía?— Dijo sobresaltado

—Solamente era de un ladrón llamado Kaito kid, que decía que yo le gustaba—

—¿Y que le responderás?— Habló con aún más nerviosismo.

—Pues le diré qué es un idiota y que ya estoy enamorado de otro chico— Dijo exageradamente.

En ese momento Kaito sintió como su corazón se partía en dos.

—Era de esperarse..— Se dijo desde sus adentros.

Cuando se le estaban a punto de caer unas lágrimas, Shinichi le dió un suave beso en los labios, provocando que este se confundiera aún más.

—¿Qué fue eso?—

—No he terminado ¿Sabes?...— Suspiro para continuar— El chico que amo es el que está en frente mío y no lo cambiaría por nada en el mundo, así que puede dejar de preguntarme por la carta que me envió, no es necesario que se convierta en Kaito Kid para poder declararse—

—¿Cómo?..—

—No hace falta ser Sherlock Holmes para darse cuenta de quién es realmente Kaito Kid, mucho menos cuándo el siempre está a mi lado.. También me gustas idiota— Contestó lo último sonrojado.

Kaito abraza a su amado y le da otro beso, prometiéndole que jamás le dejaría.

Al detective ya no le importaba si eran enemigos o no.

"Lo amaba y solamente eso le bastaba"



Fin.

Me gustas Tantei-kunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora