Los Silver Element

Capitulo 37

Yo, estaba con Michel, tratando se sanar su herida, mientras Makoto llamaba al resto del equipo, y a Wasabi, por lo tanto también a William. Tuve que mencionarlos también, ya no quería ocultarle nada a Makoto. Michel, negaba el hecho que yo la ayudara, sinceramente, no entiendo porque, ¿Será, que, su orgullo fue mancillado por haber sido derrotada por Makoto?, no lo sé. Cuando Makoto llego de llamarlos, emboco una maza hecha de energía legendaria, con sus respectivas sillas, y las izo levitar en medio de la enorme cochera; Makoto nos elevó para que pudiéramos sentarnos a la meza que estaba en los aires.

Después de unos momentos, llegaron Rajá, Dániel y Marco, cada uno con sus respectivas armaduras, ¿Me pregunto qué les habrá dicho Makoto?, después de que Makoto les explico parte de lo que acababa de pasar, ellos se sentaron a la meza. Después de unos instantes, llegaron Wasabi y William, con sus sonrisas habituales.

— Vaya, vaya, vaya, pero que honor, pero si son los Silver Element en persona. — expresó Wasabi mientras entraba a la habitación.

— Veo que Michel está herida y este lugar casi destruido... — Willam empezó a examinar la situación — ya puedo darme una idea de que es lo que acaba de pasar... ¿Saben? nos costó deducirlo, pero, si él es Esteban, tu Makoto, entonces el resto deben de ser Marco, Dániel y Rajá... ¿Cierto? — Su asertividad me impresiona bastante.

— Si, así es, creo que vas a necesitar una meza más grande. — Rajá tiene razón.

Makoto los invito a sentarse, y de la nada, emboco tazas de té para todos, y una muy linda tetera, si, la magia legendaria tiene muchos usos. Michel, me pidió un poco de agua para lavar su herida, yo con gusto, la emboque para ella, una vez lavada, comenzó a explicar todo.

— Tal vez ustedes se han dado cuenta de que desde hace cuatro semanas, han habido tres desapariciones, Hiyori, Angélica, y... Futsino, además de diferentes sucesos extraños...

— Vaya Esteban, y te quejas conmigo porque no te cuento mis problemas... — Marco me cuestionó, y a decir verdad tiene razón, no tenía por qué exigirle nada. — ¿Alguien más de nosotros sabe lo que tú?

Dániel, dio un silbido bastante delatador, todos lo voltearon a ver al mismo tiempo.

— ¿Dániel?

— Esteban confiaba en mí, no podía decepcionarlo, es mi mejor amigo... ambos fuimos atacados por una neurótica Futsino... ¿Por cierto en dónde está?

— ¡¿Y no nos contaste nada?! — Makoto está aún más molesto.

Para responder a la pregunta de Dániel, Michel, de su chaqueta sacó la esfera donde Futsino estaba encerrada. La esfera levito, y posteriormente se volvió transparente, dejando ver en el interior de la esfera, a una pequeña pero aun linda Futsino.

— Vaya, creí que jamás me dejarías ver el mundo exterior... — expresó Futsino con fastidio — oh... pero si son los Silver Element, Michel, ¿Qué has estado haciendo?

— Hola desgraciada. — no podía guardármelo.

— Oh, pero si eres tú, Esteban, animal.

— Esquizofrénica.

— Maricón.

— Ya vasta los dos. — Michel tuvo que intervenir.

Vaya como la odiaba, pero a la vez le tenía un aprecio masoquista. Después de ese momento, Michel junto con ella, continuaron con la historia, relatando todo lo que había pasado, y así, poco después, se dio fin a la historia. En lo que respecta a Rajá, Marco y Makoto, bueno sí que estaban molestos conmigo, Dániel tampoco se va a salvar... Futsino se mostró confundida ante lo que se le contó sobre la sombra.

— Pero... ¡No puede ser, él no me mentiría jamás! — expresó Futsino incrédula, con respecto a la sombra.

— Pues si lo hizo, la sombra solo te utilizo para que mataras a Esteban y de esa manera, eliminaría al Silver más fuerte.

— No... Es solo... es imposible.

— En resumen, ya todo ha quedado claro — Wasabi comenzó a hablar — extraterrestres, viajeros en el tiempo, Silver Elements; todos estábamos aquí persiguiendo un objetivo en común, el hijo directo del punto B del universo; supongo que por nuestra forma de operar los mal entendidos eran de esperarse...

— Ese fue el principal problema — Makoto interrumpió — ¿Por qué no contarnos desde un principio?

— No sabíamos que ustedes eran los Silver — William, contestó de una forma bastante amigable. — además, nosotros dos, no podíamos hacerlo, solo nos enviaron a interactuar con uno de ustedes; hacer lo contrario podría generar que se ramificara una nueva línea de tiempo, cosa que nos causaría demasiados problemas.

— Entiendo...

Claramente, todos están confundidos, como sea; al terminar con la historia, Makoto simplemente se levantó, y nos invitó a retirarnos. Michel me dijo que no me preocupara por su herida, que esta sanaría sola. Rajá y Marco, nos reprocharon a Dániel y a mí no haberles contado nada, pero bueno, lo peor ya paso.

A pesar de que Michel me dijo que no me preocupara, considero que es mi deber hacerlo, creo... que aún le debo demasiado, a pesar de que hoy la salve. Después de todo lo que ella ha hecho por mí, me quedo demasiado corto. Solo quiero descansar, ya no quiero más sorpresas... aunque ese era mi deseo, el destino me tendría algo más preparado, algo, que si me destrozaría el alma, para siempre.