Detrás de ti

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AVISO: Micro-relato. 

                                                                                    ***

Sigo tus pasos con mi mirada.

Aprovecho de esos pocos segundos para observarte de pies a cabeza; vas descalza, tu pijama tiene las arrugas que evidencian que has estado acostada y tus manos empiezan a tantear la pared en busca del interruptor para encender la luz e ir por tu objetivo: un vaso de agua.

Estoy al otro lado de la sala, en completo silencio. Controlo mi respiración que aunque sé que no es audible tengo miedo de que cualquier, aunque imposible, indicio de ella pueda asustarte.

Empiezo a acercarme mientras que sigues palpando la fría superficie de cemento; el interruptor está a dos metros de ti. Puedo verlo, pero al parecer tú desconoces tu propia casa y sigues sin encontrarlo.

Tu cabello largo empieza a mecerse al momento en que tus movimientos se hacen desesperados, la impecable piel blanca resalta gratamente bajo mis retinas, entonces, quiero tocarte.

Una exclamación sale de tus labios… Aquellos labios rojos y carnosos que logran que me dé prisa, que me apure hasta estar tan cerca que pueda respirar ese dulce olor a jazmín que desprendes.

Estoy a tan solo dos pasos de ti y repentinamente te congelas, contienes la respiración y noto como el vaivén de tu pecho se detiene privando a tus pulmones de hacer su trabajo.

Me veo tentado a indicarte que respires, pero de modo automático detengo ese pensamiento porque tu presencia empieza a aturdirme.

Han sido tantas veces escondido en la oscuridad, sintiendo como la obsesión y admiración crecían más y más con el correr de los segundos, ya no puedo contenerme más.

Acorto la distancia que nos separa, puedo ver a través de mis orbes que palideces de forma considerable.

Sabes que algo está ocurriendo porque puedo sentir tu miedo, y tus músculos parecen haberse atrofiados.

Ya te has dado por vencida con la luz, ya no importa el ardor que empiezas a sentir por la falta de oxígeno, ya no piensas en el vaso de agua que tenías pensado ir a buscar, y todo porque…

Sabes que estoy detrás de ti.

Detrás de tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora