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Un par de días antes de las vacaciones de verano, el consejo estudiantil tuvo una reunión con todos sus miembros y los profesores para informar cómo habían ido los exámenes, y acordar que alumnas debían ir a clases de repaso durante el verano. Estas eran dos: Yuzuko Aihara de segundo y Suzuran Shiraho de tercero. Tras salir de la reunión, en uno de los pasillos de la academia, la presidenta se cruzó con la rubia.

- Uff, qué calor... ¡Ah! - Miró hacia todos lados para comprobar si había alguien cerca.

- ...

- Oye, Mei. Después de clase voy a pasar la tarde con Harumin, ¿Quieres venir con nosotras?

- No.

- Jajaja, lo suponía. - Se apoyó en la pared.

- Vas a tener que ir a clases de repaso. Lo sabías ¿no? Hablaron del tema en el consejo estudiantil. Si tienes tiempo de salir por ahí, ¿por qué mejor no lo aprovechas y estudias? A este paso te vas a quedar sin ningún día de vaca... - La otra chica se acercó a ella mirándola atónita. - ¿?

- No me digas que tú también estás emocionada por pasar el verano conmigo... - Sonriendo alegremente.

- ... - Se sorprendió a sí misma, al darse cuenta de que la mayor tenía razón.

- Quiero decir. No te preocupes si es por ti trabajaré duro. - Agarrandola de la mano.

- ...

-¡Ups! - Se sobresaltó al oír voces. Deslizó su mano hasta soltarse. - Nuestra relación es un secreto... Bueno hoy llegaré tarde. ¡No me esperéis para cenar! ¡Nos vemos! Dijo alejándose.

La morena sin decir nada, se quedó mirando preocupada en la dirección en la que la gyaru se fue. Cuando escuchó a dos chicas acercarse a su posición dió media vuelta y siguió su camino. De vuelta en casa, cenó con su madrastra.

- Gracias por la comida. - Mientras llevaba los platos al fregadero se paró delante de la puerta y miró hacia el recibidor.

- ¡Yuzu está tardando mucho! - La muchacha se sobresaltó por el comentario, era como si Ume la hubiera leído la mente. - Mejor que leamos nosotras la carta que ha enviado Shou.

- Sí... - Dejó los platos, se sirvió un té y se sentó junto a la mujer para leer la carta.

- ¡Jajaja! Este Shou... Es como un crío. ¡Miralo! Está lleno de barro.

- ... Esto... a ti... ¿qué es lo que te gusta de papá?

- ¡Kyah~! ¡Madre mía! ¡No me esperaba por nada del mundo que me llegaras a preguntar eso! ¿Quieres que hablemos de amor? - Chilló emocionada abrazándola.

- Mejor no, gracias. - Zafandose y dando un sorbo al té fingiendo que nada pasó.

- ¡Aaah! Lo siento. Prometo hablar en serio. - Se calmó y con voz tranquila continuó. - Shou es... tu padre es un hombre encantador. Tú has estado junto a él mucho más tiempo que yo, así que me imagino que ya debes saberlo. Es capaz de darlo todo por los demás. El único problema es que es bastante torpe... así que le cuesta expresar bien sus sentimientos. Él se carga todo a sus hombros. Tanto a ti como a los desafíos de su trabajo. Es tan valiente que no puedo evitar apoyarlo en todo lo que haga. ¡Jajajaja! Pero mejor me callo. Que estoy hablando solo yo.

- ...

- ¿Qué hay de ti?

- ¿Eh? - Estaba tan sorprendida como confusa.

- Querías hablar sobre el amor. ¿Significa eso que quieres consejos sobre el tema?

- ¿Nh? - Se puso roja y se llevó la mano a la cara. - N--no lo sé.

¿El sueño que le salvó la vida? [Citrus]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora