0. Prólogo

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     Llueve, tanto fuera como en mi interior. Me encuentro apoyada en el alfeizar de la ventana, inmersa en la soledad de mi habitación. A pesar de que me guste ver nevar, algo dentro se me mueve, una pizca de melancolía me asalta con cada copo que recorre el cristal de la ventana, todas las tristezas de mi vida se acumulan en mi mente como todos los copos de nieve que se agrupan al llegar a lo más bajo del cristal. En realidad, el camino que recorre cada uno de esos copos se parece a mi vida: al principio estoy en lo más alto, siento mucho frío, pero con el paso del tiempo mi altura disminuye hasta que caigo en el agujero más hondo y me derrito, y en ese momento nadie me recuerda, a nadie le importo, nadie tendrá en cuenta la vida que habré vivido.

     Sí, esa soy yo, una chica de dieciocho años sumergida en una larga melancolía que no le deja disfrutar de los rayos de sol del día y tan solo se sumerge en la Luna para lamentarse por lo que podría tener y no tiene, pensando en cada uno de los por qué-s de la vida: ¿por qué no puedo ser feliz? ¿por qué no me quiere nadie? ¿Por qué no soy más guapa? ¿por qué soy diferente a todos los demás?

     Quiero pensar que nunca tendré la respuesta a esas preguntas pero no soy capaz de borrarlo de mi mente y me martirizo a cada minuto del día.

     Las cosas en mi familia no van bien y me quieren mandar lejos de mi tierra, a Holanda. Mi padre dice que tal vez allí se me quiten las tonterías que tengo en la cabeza. A mis hermanos les atrae la idea porque uno de ellos se quedará con mi habitación. Es odioso tener a dos hermanos mayores que creen saberlo todo acerca de la vida. Incluso el día de la muerte de mi madre –su madrastra-, quisieron darme lecciones de vida, hasta que los mandé a la mierda. Esa es una de las razones por las que mi padre quiere que me vaya lejos de aquí, para cambiar de aires, ya que, según él, estoy deprimida y eso me vendrá bien.

     ¿Qué vida llevaré allí? ¿Podré encontrar el amor de una vez por todas? ¿Podré aprender a vivir sin mi madre? ¿Encontraré la felicidad? Solamente el destino lo sabe. Jodido destino…

-¡Buenas, lectores! Pues nada, quería deciros que después de bastante tiempo escribiendo a diario, he decidido empezar esta novela con el fin de subirla aquí y haceros disfrutar un poquito de la lectura. No sé si tendré éxito o no, pero si os gusta este primer capítulo y os gustaría que siguiera escribiendo, ponedme comentarios y veremos lo que sale :)

¡Un saludo!

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⏰ Última actualización: Sep 01, 2014 ⏰

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El dolor es inevitable, el sufrimiento opcionalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora