1. única parte.

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noren
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jeno comía su helado de menta con chocolate mientras su mente vaga recordaba lo lindo que era estar entre los brazos de na jaemin. ser abrazado y sentirse querido era casi lo más importante en la vida de jeno, pero ahora que estaba como un perro abandonado sentado a las afueras de una heladería con un corazón roto y su helado a medio comer, se daba cuenta de que el amor que sentía no era mutuo ni menos verdadero.

¿qué posible cualidad podría tener lee donghyuck que jeno no tuviera? jeno era divertido, sabía cocinar, tenía buen gusto en la música, tocaba la guitarra, era buen deportista, le gustaban los gatitos e incluso los recogía de la calle... y lee donghyuck solo sabía ¿sonreír? ¡exacto! no sabía hacer nada más aparte de ser un tonto, un muy lindo tonto roba novios con linda piel.

ahora los años de dieta para gustarle a jaemin se estaban yendo por la borda. ese helado de menta de medio litro que se había comido estaba muy bueno, pero nada sabía mejor que los labios de na jaemin pegados a los suyos. ah, tan solo llevaba unos cuantos minutos lejos de su novio... exnovio y ya lo extrañaba como un maniaco. lo necesitaba mucho.

—¿desea ordenar algo más? —la simpática mesera preguntó. jeno quería decir que sí, que deseaba al menos tres litros de cada helado que tenían a la venta, pero no deseaba verse más como un adicto al helado, así que negó con la cabeza.

dejó dos billetes en la mesa donde estaba sentado, parándose para así retirarse de una vez por todas del local, si no se iba de seguro todo el helado desaparecería en un dos por tres y jeno tendria o culpa de todo. todo gracias a na jaemin y su grosera manera de tirarlo a la calle, terminar con él, dejarlo solo.

—buenos días. —una pequeña voz se escuchó a sus espaldas cuando cruzó caminos con un muchacho joven. parecía tener la misma edad que él. no lo saludo puesto que no le conocía, pero muy en el fondo su diminuta silueta comparada con la de los demás se le hacía más que conocida, tan familiar.

cuando llegó a su apartamento lo primero que hizo fue tirarse a la cama. abrió su celular para encontrarse con cinco llamadas perdidas y todas eran de jaemin, ya bloquearía su número más adelante por más inmaduro que eso suene.

abrió instagram y entró rápidamente al perfil del nuevo novio de jaemin, en otras palabras: su remplazo. admitía que el tipo era más que bonito, tenía lindos ojos y lindos labios, podía ver por qué jaemin lo eligió a él antes que a jeno.

comenzó a ver las fotos recientes. todas eran con jaemin. jeno sintió como su corazón se achicaba, proporcionándole un feo dolor en el pecho, haciendo que se quedase sin aire y de todo lo malo que le pudo pasar en ese momento, comenzó a llorar.








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la biblioteca era un buen lugar al cual acudir cuando el silencio es necesario. a jeno le encantaba sentarse entre las estanterías para leer un buen libro mientras memorizaba las palabras más difíciles que encontraba. pero ahora era diferente. leía sobre cómo llevar un corazón roto, también estaba comiendo unas cuantas galletas que había metido en su bolsillo ilegalmente, pues en la biblioteca a la que iba estaba prohibido comer, pero desde que jaemin se había ido de su lado necesitaba llenar su vacío corazón con un lleno estomago y nada mejor que galletas y dulces. ah, tan solo necesitaba a jaemin de vuelta otra vez.

afraid | norenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora