001

73.5K 3.3K 978
                                    

Jaspe

Cuando eres una pequeña niña que no conoce lo cruel que puede ser el mundo, sueñas con ser adulto, ir a la universidad, tener un trabajo bien pagado para comprar una casa en donde podrás vivir con tus cinco gatos y diez perros.

Al menos esa es la expectativa, pero la realidad no puede estar más lejos de eso.

La vida después de los 18 años es aterradora, un día te levantas y notas que ya han pasado dos años desde que te has convertido en un adulto que no ha logrado nada.

Creo que mi yo pequeña era muy exigente, ya es suficiente duro ser explotada en un trabajo de medio tiempo que no paga la mitad de las cuentas.

A estas alturas debutar como una estrella del cine para adultos no me parece una idea tan mala.

—¿Por qué es tan caro?

El cliente que Judy estaba estafando se quejó esperando obtener una rebaja, como muchos de los que habían caído en las manos de este ser oscuro que llamo mejor amigo.

—No es para nada caro, yo cobro por lo que sé —Judy le hizo honor a su nombre.

¿Sus padres lo nombraron Judas porque notaron la maldad en su hijo?

—¿Esa es una amenaza? —Agnes preguntó mostrandose ofendida.

Quién hubiera imaginado que la hija del pastor estaría tratando de buscar ayuda en las artes oscuras para obtener la atención de Kobe.

—Recibí un pago para hacer un amarre de amor, no por mi silencio. No trates de aprovecharte de mi buena fé, Agnes —Judy no cedió.

Cuando se trataba de dinero, para Judas no existían amigos ni conocidos. Y por supuesto, Agnes era una buena fuente de dinero.

Si el intachable pastor que presumía de su hija sin saber nada, llegaba a enterarse de todo lo que hacía Agnes a sus espaldas, no estábamos seguros de lo que podía pasar.

La mayoría conocía la horrible relación que Agnes tenía a escondidas con Kobe, a excepción de sus padres.

—Mantén la boca cerrada —Anges se marchó diciendo esas amables palabras y dejando atrás el dinero acordado junto a un extra.

La hermosa pelinegra se fue refunfuñando todo tipo de groserías.

Es increíble que con esa boca vaya por la vida dando bendiciones.

—Algún día te encontrarás con alguien que no ceda a tus chantajes —le advertí mientras acariciaba el pejale de mi gato naranjoso.

El dueño de todos mis ahorros y futuro heredero de la casa que no he comprado aún pero llegaré a comprar en esta vida o en la otra, se llama Mandarino Paver I.

—Tienes mucha cola para pisar —Judy me recordó—. No olvides que te pagan para cuidar de las mascotas, no para robartelas.

Golpe bajo.

—Terence no es bueno con los animales y lo sabes. Se quedó con mi hijo para vengarse por lo que hice, es un resentido.

Mi ahora exnovio reclamó la custodia de mi hijo como venganza por haberme metido con su mejor amigo.

El día que nos descubrió fingió demencia y no se acordó de todas las veces que se folló a su mejor amiga.

Siempre lo he dicho, no puedes liarte con un hombre que tiene mejor amiga, siempre terminan follando.

—No puedes esconder al gato para siempre. Terence lo descubrirá tarde o temprano y vendrá por el.

Estoy casi segura que Judy ya se encontró con los carteles. La recompensa por encontrar a mi bebé es tentadora.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Aug 30 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

IMPRONTA©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora