La bestia ~YoonJin~

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Se arregló la ropa -Lo más que pudo- y procedió a peinarse un poco ese desordenado cabello muy característico del recién levantarse y se cepilló los dientes. Bajó las escaleras con cuidado pero de forma rápida esperando tardar lo menos posible. 

Ni siquiera le avisó a su madre que partiría por un tiempo, su nerviosismo era mayor como para recordar hacerlo,tomó sus llaves, guardó su teléfono y se puso en marcha. No tomó ningún medio de transporte, sólo corrió, probablemente porque realmente no estaba ocupando su inteligencia en ese momento. 

Tal vez pudo haber seguido corriendo aún después de haber llegado al hogar de SeokJin por la carga de miedo y vergüenza interna pero una vez frente a su puerta  se armó de valor, tocó aquella puerta de madera pintada de blanco suavemente y esperó.

[...]

Realmente a SeokJin no le gustaba que sus vecinos lo molestaran por las tardes, no le simpatizaban de ninguna manera. La gran mayoría de ellos era una bola de amargados con ideas prehistóricas, clasistas, machistas y homofóbicos, por ello los repelía pero en ese momento no había forma de disimular su presencia pues la música que había puesto a todo volumen desde hace rato era difícil de ocultar.

Bajó las escaleras de su hogar con suma pereza y bajó el volumen de su radio, puso una sonrisa falsa lo más convincente que pudo y abrió la puerta de un sólo jalón, no pudo evitar abrir los ojos de golpe al tiempo que borraba su sonrisa.

- YoonGi, ¿Qué haces aquí?

- Debemos hablar sobre lo que está ocurriendo, el dolor me está matando.- Dio unos pasos al frente haciendo que ambos entraran al hogar, casi por inercia cerró la puerta tras de sí.

- No hay nada más que hablar Min, esto ni siquiera empezó, no hay nada que arreglar.- Hubiera mentido si dijera que las palabras de alguna manera no le dolieron justo en el pecho, lo merecía.

- Te herí y lo siento, quiero estar contigo, quiero que me des una oportunidad.

- No confiaste en mi y te dejaste llevar por tu temperamento.- Agachó la cabeza. -No puedo darte otra oportunidad YoonGi, por favor vete de mi casa.

- No tenemos porque dejar las cosas así.

- No pienso sufrir más por ti, largo.- Fue firme en su cometido pues no quería ceder, sin embargo, el pálido pronunció esas dulces palabras.

- Si no va haber nada déjame besarte una vez más antes de irme.

SeokJin se quedó paralizado un momento sin saber realmente que hacer o que decir, no creía poder pensar realmente e instintivamente asintió lentamente, pasó saliva por el leve toque de emoción que tenía.

YoonGi no dudó ni un segundo en tomar el rostro de SeokJin con ambas manos, mucha suavidad en el aire y sus pieles comenzaban a calentar. El pálido acercó su rostro y todo empezó tan dulce, tan inocente y lentamente los movimientos de ambos fueron tomando ritmo.

No era el primer beso de ninguno de los dos pero se sentían sumamente inexpertos y tontos al respecto, estaban demasiado concentrados en sus pensamientos de felicidad y satisfacción pero eso no significaba que no dieron su mejor.

YoonGi podía sentir la enorme suavidad de los esponjosos labios de su contrario y sinceramente se sentía fascinado, lentamente se estaba creando una adicción al probar el cielo. SeokJin por su lado estaba extasiado con la finura de los belfos contrarios, no pudo evitar lamerlos y succionarlos suavemente, quería, no, necesitaba intensificar todo.

Pasó sus brazos por encima de los hombros de YoonGi y empujó su cabeza hacia adelante tomando por sorpresa al rubio pero gustoso abrió un poco sus labios para permitir la intromisión, dejaría por ese momento que aquél precioso ser llevara el control.

Sintió como el castaño lo invadía un poco temeroso pero de alguna manera dulce. Siguió el ritmo que Jin impuso y colocó sus manos en la cadera del más alto haciendo que ese ligero espacio que los separaba quedara totalmente eliminado.

No pudo evitar pasear sus manos por los muslos del castaño hasta que los palmeó  y este entendió su mensaje, dio un salto aferrando sus piernas a la cadera contraria, no pasó mucho tiempo en ese beso para que el pálido se separa pronunciando "Vayamos a tu habitación" 

Jin no quería aceptarlo pero lo deseaba, en múltiples ocasiones esperó poder volver a probar los dulces belfos de YoonGi como aquella primera vez, estaba sucediendo, realmente estaba sucediendo y estaba obteniendo mucho más.

El cuerpo mas grande fue colocado suavemente en aquella cama y Suga se colocó entre sus piernas para mayor comodidad, quería hacerlo pero había algo carcomiéndose en su interior, una pequeña chispa de culpa.

Nuevamente atacó los labios contrarios pero esta vez un poco más necesitado, más intenso, más duro. Coló su lengua nuevamente y se sentía demasiado bien mantenerse en esa situación con Jin, todo encajaba cuando estaba con él.

Sin perder tiempo fue bajando lentamente por su cuello, lamiendo y succionando, dejando marcas que comprobaran que era suyo, que le pertenecía como debía ser desde el inicio. Metió sus manos dentro de la camiseta holgada de SeokJin y acaricio esa suave piel con tanta vehemencia pero con cuidado y amor.

 Retiró la prenda tomando por sorpresa a Jin pero este no se retiró ni se avergonzó totalmente, sólo se ruborizó levemente y eso hizo que YoonGi sintiera una pulsación en el vientre bajo. La cara de SeokJin enrojecida, las pupilas dilatadas y su respiración casi jadeante, ¡Dios, que persona tan caliente tenía enfrente!

Recuperó el ritmo dejando besos y caricias en el abdomen de SeokJin, este había colocado su mano derecha en las hebras rubias del pálido para tener un poco más de control, todo hubiera seguido su curso pero...

- SeokJin .- Alzó la cabeza para observarlo. - Esto no es correcto, quiero hacer esto bajo el mejor contexto, quiero una relación contigo.

El castaño aflojó su agarre dejando que YoonGi se incorporara. -Creo que con esto sería ridículo decir que no te perdono.- El pálido tomó su mano.

-Déjame hacer las cosas bien.- Besó el dorso de esta suavemente y acunó su propio rostro con una delicadeza extrema. - Si no quieres ser mi novio, desde ahora déjame pretenderte

- Está bien YoonGi.- Dudó un poco y completó. -Pero no más juegos, no más dolor.

- No más dolor mi amor.

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Si hay errores esquiusmi, mañana corrijo xd