Puedo escribir los versos más tristes esta noche
Sus labios corroboraron lo que en sus ojos se leía
Las lágrimas se llevaban las ilusiones y los sueños
que se habían ido acumulando en todo este tiempo
Y a su paso dejaban huellas de dolor y desánimo
Dos almas que, puedo asegurarlo,
fueron hechas la una para la otra
se despedían en un largo adiós.
Un incomprensible motivo trataba
de darle sentido a tal decisión;
la necesidad de sentir lo que es estar sola.
¡Demasiado sufrí así!
¿quién en su sano juicio puede buscarlo?
Un buen hombre, que gozó la compañía de una hermosa mujer
Volvía otra vez a ser…
nada