Parte Única.

30 2 0
                                    


Min YoonGi ya no tiene fuerzas para seguir viviendo, no sin su pequeño rayo de luz que le ayudo a encontrar su camino y dejar atrás toda la oscuridad que lo agobiaba constantemente. Todos sus parientes cercanos decían que ya había sufrido suficiente, que debía dejarlo ir y seguir su camino pero YoonGi simplemente ya no podía seguir, ya no tenia a su todo que siempre le ayudaba a seguir y lo animaba.

Ya no tenía a su pequeño que lo escuchaba, aconsejaba, guiaba y entendía perfectamente.

Cada día era igual; recordar sus hermosos ojitos cafés que le miraban siempre con un brillo inigualable que a pesar de todas sus malas acciones nunca se fue, como también desaparecían para dar paso a una hermosa sonrisa, sus manitos que lo sostenían sin miedo alguno de su rechazo, sus pucheros cuando no le prestaba atención.. Recordaba cada maldita cosa, gesto o acción de su solecito.

Dejo de comer provocando que se volviera muchísimo más delgado de lo que ya era, sus huesos se marcaban, sus grandes ojeras las cuales ya ni se molestaba en ocultar, enfermar constantemente ya era algo normal para él al igual que no dormir por más de un día completo porque el suceso seguía reproduciéndose en sus sueños como un castigo.

Ya habían pasado cinco años desde ese trágico suceso pero a el corazón de YoonGi le seguía doliendo como si hubiera sido hace tan solo unas horas pero en parte sentía que lo merecía porque fue su culpa.

Fue su maldita culpa.

Siempre era suya.

▷▷

—Yoongi hyung, ¿cuando crees que sea el momento correcto para decirles? —Preguntó tímidamente el más bajo por solo un centímetro.

—No lo sé, luego lo haremos Jimin, ahora mismo no puedo porque tengo unas cosas pendientes— contestó fríamente sin siquiera quitar la vista de su celular viendo saber qué cosa pero al parecer era más interesante que verlo a él.

—P-pero... ¡Prometiste que lo diríamos hoy! —Alzó la voz enojado y empujando a YoonGi con algo de fuerza, estaba cansado de sus falsas promesas. Pero simplemente logró que el chico de tez pálida lo mirara algo sorprendido por su acción pero luego lo imitó, empujándolo más fuerte.

—No me jodas Jimin, tengo mejores cosas que hacer aparte de aguantar tus estúpidos berrinches, estoy cansado de todo esto, de ti— Y eso fue todo, entre empujones que cada vez se hacían más fuertes el sensible corazón de Jimin termino de romperse, sabia que su mayor estaba enojado pero no era motivo suficiente para decir algo como eso, menos a alguien con un autoestima tan frágil como la suya.

—¿E-entonces estas cansado de mi? —pregunto aún sin creérselo del todo y con las lágrima inundando sus ojos —Esta b-bien, lamento ser una molestia para ti, hyung— susurro lo suficientemente alto para que el contrario lo escuchara.

Dio menia vuelta y corrió mientras ocultaba su rostro entre sus manitos, no quería que YoonGi se diera el gusto de verlo llorar así que no volteó a ver hacia ninguna parte, simplemente corrió lo más rápido que sus piernas le permitían.

Y quizá hubiera deseado haberse detenido a tiempo, antes de que aquel borracho imbécil lo hubiera atropellado haciendo que su cuerpo volará unos metros hasta quedar tirado más adelante en el asfalto, con un charco de sangre debajo suyo.

Lo último que Jimin recuerda son los desgarradores gritos de YoonGi y el sonido de las sirenas de una ambulancia.

▷▷

Despertó de nuevo llorando, en el piso de su cuarto ya que probablemente en medio sueño se cayó de su cama, gritando de impotencia mientras jalaba sus cabellos. Como siempre, solo habia logrado dormir dos horas luego de dos días sin dormir ni un minuto, dos horas bastaron para hacer que lo poco que habia progresado fuera en vano.

Por el resto de la eternidad ;; YoonMin.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora