Sobre tus pestañas me acuesto a tomar la siesta
contigo el horizonte comienza a ser inicio
sé que a tu lado voy a la cima, aunque cuesta
no eres dolor de muela, pero me haces perder el juicio.
No eres luna, sino estrella, brillas por tu propia cuenta
no viajar por tus facciones sería un total desperdicio
tus ojos quitan los nudos a la teoría de cuerdas
y el tono de tus cuerdas vocales, sonido del cual me vicio.
El brillo de tus pupilas me encandila al instante
frágil cual cristal, en tu reflejo pude encontrarme
y apesar de que tus espinas en mis manos puedan ser cortantes
Se que tus pétalos, son mucho más importantes.
Me tocó conocer a gente que quise del corazón
que fingían mostrar apoyo y al final mostraban dagas
me llevaste a un jardín de girasoles y entendí la lección,
y es que siempre fuiste tú, la luz que necesitaba.
No han manchado tu esencia los prejuicios de la gente
menos los estereotipos, que nunca has tenido en mente
has sufrido y has llorado, te has caído y levantado
apesar de que en el pasado, las heridas se hicieran presentes.
Te encontré por serendipia, efecto de la casualidad
derrumbaste cada cimiento de mi tristeza y construiste una ciudad
llena de suerte, de calma, de amor confianza y bondad
repetiría mil veces que no vales la pena.
Vales felicidad.
