〚 .̫ Toxic Love ↶ OS : : Hopemin 〛

Aclaraciones.
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         ︴▪︴Si este  género no es de su                       preferencia al igual que  el  ship  antes
    dicho, pido de favor que no emita
        comentarios  ofensivos  con  respecto a este O.S. Gracias. ♡

Relato.
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El  sol,  daba  paso  a  la cercana noche.  Con
   pinceladas  acompañadas  de  una  equilibrada
      combinación  de naranja y rosa. Este,  iba
   descendiendo en la lejanía llamando  así a otro
    poema descrito solamente con la mirada:
   La luna.

   El  menor estaba  descansando al  pie de  un
   árbol marchito, observando al firmamento. Y
   sobre  todo,  pensando en  como  manejar  aquella
         situación planteada desde hace algún
   tiempo en su mente.

   Y por decir "situación", se refería a nada más
    y nada menos que a Hoseok.

   Un chico, al cual conocía desde hace aproximadamente
            un mes, y  ya amaba  tan  voraz-
   mente  incluso,  le  asustaba.  Aquel  muchacho
     poseía  un  sentido único  del arte  y sobre
     todo,  llevaba  consigo  una   sonrisa  radiante.
       Aquella    sonrisa   podría  encender
   el día más oscuro  para  Jimin,  y   pintar  un
   hermoso arcoiris en el firmamento.

—¿En qué piensas? —preguntó el mayor, sentandose
         frente al castaño con un par  de
   Bebidas en la mano.

   Jimin se removió en su asiento y al tomar la
   bebida,  su rostro empezó a  tornarse de  un
   tierno color carmesí.

   —En nada... —respondió con la mirada fija al
   suelo intentando disimular su rostro sonrojado.
  
   —¿A sí? ¿Por qué estás tan rojo? —preguntó
   colocando su mano derecha en la mejilla de
   Jimin,   para   comprobar  su  temperatura—.
   ¿Acaso tienes fiebre?

   El  menor se  separó casi de inmediato  y lo
   miró por primera vez desde que llegó.

   —Hyung  yo...  Te  quiero  mucho.  —titubeó.
   Esta  vez  volvió a  bajar la mirada  pero, no
   mirando  el   césped,  sino   la   lata  helada
   que contenía la bebida.

   —Y yo, te  amo. —el castaño fue   arrasado
   por  aquellas palabras.  A  pesar de que fuera
       repentino—.  Gracias  por todo,  nunca
   me  dejes. —Jimin estuvo  más  que  satisfecho.
        Sin saber muy bien  qué  responder,
   supo que  la  respuesta  estaría   más  que
   clara:

    —También te amo. —respondió ruborizandose
        —. Y no hyung, nunca te dejaré,  es una
        promesa. —Ambos  entrelazaron  sus
    meñiques cerrando aquel pacto.  

    Ahí estaba otra  vez, exhausto y  malhumorado
       , por alguien que nunca pensó estarlo:
   Hoseok.

   Las  cosas  parecían  ir  genial entre  ellos,
   reían  y   solían  pasar  momentos  agradables.
       Pero, ahora la mayoría del tiempo pasaban
       discutiendo, y todo por celos. Jimin
   se sentía ofuscado y no sabía qué hacer o
   qué decisión sería la más acertada.