Prólogo

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Me levante en la penumbra de una habitación, o al menos eso creía, sentía una sensación asfixiante que me inundaba. No sabía donde estaba ni como salir porque mirara dónde mirara todo era oscuridad. Decidí dar un paso pero no podía era como si no tuviera pies, me sentía pesada cómo si mi cuerpo por muchas señales que le mandara para que se moviese no se diera por aludido, pero a la vez ligera como si estuviera flotando en un mundo infinito.

El sueño me vencía y pensé en cerrar los ojos pero tampoco los sentía, era como si ya estuvieran cerrados. Aunque eso tenía sentido si mi cuerpo no me correspondía lo lógico era que tampoco mis párpados. Era una sensación muy extraña, no recordaba nada, así que pensé que era mejor solo dejarse llevar y aceptar la tranquilidad de ese sitio lúgubre y silencioso.

Fue ahí cuando vi una luz cegadora,mi cuerpo quería seguirla porque notaba que cuánto más me acercaba a ella menos cansancio tenía, cómo era más capaz de dejar la mente en blanco, cosa que me hacía falta por el aturdimiento que tenía en aquel momento. Pero me sentí muy sobresaltada al notar cómo si me desvaneciera, y el miedo provocó que me alejara.

No sabía cuánto había durado aquel dilema, ni cuánto tiempo llevaba allí, ni cuánto tardaría en salir, porque allí el tiempo era inexistente, cómo si el transcurso fuese diferente

Al final acabe sumergiéndome otra vez en esa turbia opacidad, así qué en vez de por la razón o por la vista me dejé llevar por el sonido. Escuchaba un par de voces, pero me eran indiferentes, cada vez sentía más paz y ganas de quedarme allí flotando, pero empezaron a subir de volumen. No las entendía, eran cómo balbuceos inintelegibles. De repente, otro tono se sumo al anterior, no sabía que decía tampoco pero noté que era distinto, era cómo si ambas voces se unieran en pronunciar varios murmullos al mismo tiempo. El ruido paso a ser cada vez mas fuerte hasta un momento dónde llego a ser ensordecedor, yo quería gritar y hacer que cesara pero mis palabras no salían, mi voz no se escuchaba, un momento...., ¿eso significa que solo puedo pensar y no comunicarme, entonces cómo saldré?

Estaba demasiado abrumada y la voz cada vez era más fuerte, creía que me iba a destrozar el tímpano, sentía que la cabeza me iba a estallar de un momento a otro, hasta que de repente todo cesó.

Fue el silencio más pulcro que oí en todo el tiempo que llevaba allí.

Hasta que otra voz lo interrumpió, esta última tenía un atisbo de calidez al contrario que las otras dos que parecían de desesperación, a está si la escuché con claridad pero me parecía extraño después de los momentos ocurridos previamente, intentaba tranquilizarme, decirme que esforzara por seguir adelante, que lo tenía que hacer y no dejarme llevar aunque no tuviera fuerzas para luchar.

Me daba ánimos, y los necesitaba porque costaba salir al otro lado a dónde quisiera que tenía que llegar, me encontraba cansada y era muy doloroso, cómo si me quemaran por dentro.

Al final vi otra luz, semejante a un túnel, cuánto más me acercaba empecé a notar que comenzaba a sentir de nuevo y noté cómo se me aguzaba el oído hasta que las voces se hacían lo suficientemente claras cómo para que averiguara su procedencia. Ahí el pánico se apoderó de mí he hizo que me alejara miles de kilómetros.

El motivo por el que me sentía tan aterrada hizo que me sintiera una persona horrible.

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⏰ Last updated: Aug 23, 2019 ⏰

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