- ¿Qué te pasa?- Me mira extrañado.
- No me pasa nada boludo.- ¿Qué me pasa? No entiendo nada.
- Valeria, dale, me estás mirando fijo hace cinco minutos y no decís nada.
- No pasa nada. Solo...
-¡¿Sólo qué?!- Pregunta elevando el volumen de la voz.
- Solo que tus ojos no son tus ojos, y tu mirada ya no es la misma. Pasa que no sé que está pasando, que nos está pasando, que me está pasando.
- ¿Que querés decir? ¿Podrías POR FAVOR EXPLICARME QUE CARAJO PASA?
Casi grita, ¿Por qué me está gritando? ¿Por qué estoy diciendo esto? ¿Por qué su cara no se ve clara? No puedo ver sus facciones, ¿quién es? Quiero decir algo y no sale. Todos nos miran ¿Por qué me estoy viendo a mi misma sentada en la mesa hablando con este pibe?
Estamos ahí sentados, están. No entiendo.
A ver, capaz si explico como es esto lo entiendo. Estamos en un café, hay gente, no mucha, son alrededor de 13 comensales, todos distribuidos en 8 mesas, hay 3 vacías. En una de las mesas hay una señora que no para de decirle a su presunto nieto que tiene que comer, que está muy flaco; en otra hay tres tipos grasosos de más de 40 años hablando de como están las minas de ahora, y como ya no se aguantan a sus esposas. Ahí estoy, en el centro de las mesas ocupadas estoy yo, o lo que creo que soy yo, sentada con este flaco del cual no se nada, ni su nombre, ni su cara; hablando, más bien discutiendo. No puedo controlarme, no soy yo la que está sentada ahí. Bueno, sí, soy yo, físicamente soy yo; pero no soy YO la que dice esas palabras, no soy yo la que está tomando su mano con la "mía".
- Calmate, no dije nada malo- Lo calma la yo que no soy yo, mientras le estrecha la mano.
- Claro, haceme quedar como loco nomás.
- ¿Podrías por favor calmarte un poco? Todo el mundo nos está mirando.- Susurro en la mesa
- Mira, si nos están mirando todos son por TUS pelotudeces, porque SOS una estúpida.
- Pará, por favor.- Mi otra yo susurra entre las primeras lágrimas que se desprenden de esos ojos de miel.
- Paro si se me da la gana. - dijo con ojos de odio, con esa mirada violenta. No puedo ver sus ojos, pero los siento. Quiero pegarle. Lo odio, no sé quien es pero lo odio. ¿Cómo puede tratarte así Valeria?
Él llama al mozo, este trae la cuenta, lo trato de parar, pero no me ve. Paga ella, y él no pone la mitad, no pone nada, típico. Él la agarra del brazo ¡AY! Me duele, ¿siento? Siento ese dolor, me está agarrando muy fuerte. La lleva hasta atravesar la puerta, salen a la calle. Acerca sus labios hasta su oído, ¿le pedirá perdón? ¿Le va a dar un beso? Está abriendo la boca al mismo tiempo que baja su mano para abrazarla por la cintura, no entiendo nada.
- Deja de llorar, tonta.- Le susurra y le toca el culo subiéndole un poco la pollera. Ella se sorprende, y calla.
La calle de las luces está linda, se escucha una leve melodía, se ven las luces cálidas de los locales y teatros, el olor a algodón de azúcar y pochoclos. Pasan varios autos, y delante nuestro una chica en bicicleta, tiene el pelo rubio, atado, va con un short violeta. Se escucha que alguien le grita"¡MAMITAA!" y un chiflido. NO, DECIME QUE NO. QUE ASCO. No lo puedo creer. Sí, lo dijo él. ¿Puede ser este tipo más desagradable? Es todo lo que detesto, por qué mierda estoy con él.
Tenemos que cruzar la calle, están pasando los autos, tira de mi mano para cruzar rápido, viene un auto Renault, la calle es empedrada, de un color azul grisáceo, la melodía sube su velocidad, como la del auto; también la intensidad de la canción, como la fuerza de él, me lleva a resbalar. Caigo, caigo en las piedras y no me ayuda, no me levanta. Caigo y el auto avanza, intento levantar a mi yo física, quiero que seamos una, el Renault está cerca, cierro los ojos. No escucho golpe, ni frenazo, ni grito, ni dolor, no siento nada, solo escucho la melodía de la canción que cambio a un modo menor, lúgubre y rallentando hacia un final. ¿Me levantó? ¿Me salvó? ¿Me ayudó? ¿Hizo algo este idiota?
Abro los ojos, y lo veo, él llego a cruzar la calle, está de espaldas, se prende un cigarrillo y da una bocanada mientras gira sobre su eje. La gente está en silencio, él fumando, la música se volvió tan suave, mi boca está seca, los autos no paran; veo mi cuerpo tendido en la calle, donde el gris plata de mis mechones teñidos se confunden entre las piedras, mi pollera negra corrida, mis piernas dobladas, la sangre saliendo por la boca y él; mirándome. Pero no mirando a la mujer sangrante e inerte en el suelo, sino a mí, a la espiritual. Se acerca, da un último aliento a nicotina en mi cara y pone el cigarrillo prendido en mi mano.
Quema, quema, duele, lo siento, LO ESTOY SINTIENDO Y QUEMA, DUELE, DUELE MUCHO, ME ESTÁ QUEMANDO, ME ESTÁ DOLIENDO.
Me levanto de un grito, entre las ásperas sábanas celestes, llena de sudor, lágrimas y... CARAJO; sangre.
Justo ahora me tenía que venir.
Bienvenide a mis historias ♥
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No me vas a olvidar
Mystery / ThrillerDesconfianza, depresión y cuestionamientos sobre la hegemonía a los 10 años; bulimia a los 12, adolescencia, sexualidad. ¿QUÉ MÁS PODÍA FALTAR? Parejas tóxicas, machismo, violencia y traumas. Sé que esto lo habrás escuchado mil veces, pero no creo...