《ESQUIZOFRENIA》[JTK x (TN) x AB]

Capítulo 34

La última vez que me había sentido tan feliz fue en mi décimo quinto cumpleaños, aunque esta vez mi felicidad era momentánea, como el destello de una estrella fugaz en el firmamento.

Esta pequeña fiesta organizada por Chris y Andy realmente me sorprendió, un detalle muy lindo de su parte. Y apesar de mi terrible destino, estoy dispuesta a disfrutar mis últimas horas de libertar rodeada de las personas que amo.

- ¿Entonces Christian y tú están...- Pregunté sorprendida.

- Somos amigos desde la universidad, pero hemos estado charlando estos últimos meses y comenzamos una relación a distancia.- Explicó Nicole con un sonrojo en sus mejillas.

- Ese es increíble.- Dije muy contenta por ellos dos.

- ¿Y qué de ti (Tn)?- Nicole desvío la atención hacia mi.

- ¿Cómo siguen las cosas con Andy?- Miranda sonrió pícara.

- Bien, todo tranquilo.- Mentí y es que nunca me había dolido tanto sonreír.

Me siento pésima por mentirle a mis amigos.

Miranda ya no insistió más sobre el tema y Nicole nos platicada sobre su nuevo ascenso en el trabajo que incluía un traslado aquí a Los Ángeles, yo mantenía fija mi mirada en los tres hombres que charlaban animadamente mientras estaban parados alrededor del asador esperando a que las hamburguesas estuvieran listas.

Lía llegó con sus muñecas pidiendo que la subiera a mi regazo para que pudiera enseñarme los vestidos de sus muñecas, jugaba con ella y seguía la conversación con las chicas. Hasta que llegó la hora de comer.

La mesa se llenó por completo, todos comimos casi hasta reventar. Una gran plática comenzó, algunos contaban anécdotas divertidas o sucesos importantes en sus vidas. Fue algo que disfrute mucho.

Chris se levantó y capturó nuestra atención en un divertido intento de imitar un brindis, pero en lugar de tener una copa de champagne tenía una botella de cerveza.

- Quisiera hacer un brindis por (Tn).- Sonreí por su acción. - Eres la chica más fuerte que conozco, una gran amiga y sin duda agradezco que me dieras la oportunidad de ser tu amigo. ¡Salud!-

- ¡Salud!- Todos alzamos nuestros vasos, hicimos el ademán de un brindis y bebimos. Cuando CC se sentó, Miranda se levantó con una gran sonrisa.

- Aún recuerdo el día que llegaste a la clínica, parecías una...-

- Gatita asustada.- Termine su oración, mis ojos comenzaban a cristalizarse.

- Exacto. (Tn) solo quiero que sepas que aquí tienes a tu nueva familia.-

- Gracias.- Limpié unas cuantas lágrimas que habían logrado salir.
- Muchas gracias a todos.-

 
Después de eso seguimos comiendo, pero yo no soportaba más las ganas de llorar así que me encerré en el baño por unos minutos.

Sin duda esto es jodidamente difícil, no merezco que me traten así. Me siento como una basura por saber que pronto les romperé el corazón a todos mis amigos.

Limpié mi rostro y volví al patio. Llegó la noche, eso significaba que era hora de irnos.
 
 
- ¡Hey! Antes de que se vayan hay que tomarnos una foto.- Sugirió Chris, quién ya andaba un poco mareado por el alcohol.

 
Fue por su cámara instantánea y Thomas sacó su celular. Apoyaron los aparatos en una silla, todos nos acomodamos de forma que quedamos: Thomas, Miranda cargando a Lía, yo, Andy, Nicole y CC.

 
- Excelente. Esta es para ti (Tn).- Mi amigo me dio la fotografía.

- Salió muy bien.- La agite un poco más para que se viera más clara.

- Hasta luego. Muchas gracias por la comida, estuvo deliciosa.- Thomas y Miranda se despidieron.

- Subiré de una vez, me muero de sueño. Adiós (Tn).- Nicole me abrazó y subió por las escaleras con su maleta. Aparentemente se quedaría unos días en casa de CC.

- Es hora de irnos.- Andy llegó junto con mi sudadera. - Nos vemos después Chris.-

- Claro, descansen chicos.- Besó mi mejilla y palmeó la espalda de Andy.
 
 
Me puse la sudadera y subimos al auto de Biersack, comenzó a manejar, el viaje fue silencio hasta que me animé a hablar.
 

- Así que ustedes organizaron todo, eh.- Observé la foto en mis manos.

- Si, queríamos que fuera sorpresa. Por eso decidimos que se hiciera en la casa de Chris.-

- Es lo más lindo aquel alguien ha hecho por mí.- Volteé a verlo.

- Me alegra que te le hayas pasado bien.- Me sonrió y regreso su vista al frente.

- Andy... Quiero disculparme por mi comportamiento de los últimos días. Es que estaba un poco... Estresada.-

- No tienes nada de que disculparte, entiendo que te sintieras abrumada. Por eso decidí darte tu espacio y ahora que tú rehabilitación concluyó, regresaré a trabajar en la clínica.-

- Supongo que ya no te veré tan seguido.- Traté de no sonar triste.

- Me temo que no.- Llegamos al departamento.

 
Cuando llegamos frente a nuestros respectivos departamentos, Andy abrió la puerta del mío. Sé que en cuanto ponga un pie adentro no lo volveré a ver.

- Oficialmente hago entrega de tu llave.- Cogí la llave que venía acompañada de un lindo llavero de una guitarra eléctrica. - Estoy orgulloso de ti (Tn).-

Analicé su rostro, grabando cada detalle de su hermosa cara en mi mente. Desde sus largas pestañas hasta esos tentadores labios que solo había tenido el placer de probar una única vez.

Andrew Biersack sin duda es el hombre más perfecto que podría pisar la Tierra, el único hombre que me hacía sentir viva, el dueño de mi corazón y también mi mayor suplicio por ser la persona que nunca podré tener. Mi Ángel Caído.
 
 
- No sé cómo agradecerte todo lo que has hecho por mí. Estuviste conmigo cuando el mundo se me caía encima.- Sujete sus manos, sin romper el contacto visual, aún sabiendo que me estaba ahogando de miedo y culpa.
- La persona que soy ahora es gracias a ti, si no fuera por tu apoyo seguro aún seguiría encerrada. Te estaré eternamente agradecida, Andy.-

- Oh (Tn).- Me abrazó y fue cuando rompí en llanto. - Tú me has enseñado tanto de la vida.-

Me aferre a él, no quería soltarlo, no quería dejarlo ir. Lo único que necesito es su calor envolverme y sentirme protegida en sus brazos.

¡Maldita sea! ¿Por qué demonios no podía ser feliz con él?

- Mañana haré lo posible por venir a verte.- Puso sus manos en mis mejillas limpiando mis lágrimas.

- Eso me gustaría.- Sonreí. Como si en en verdad fuera a volver a verlo.

- Descansa.- Acarició mi cabello.

- Lindos sueños, Andy.- Besé su mejilla y caminé hacia el interior de mi departamento.

Cerré la puerta lentamente y escuche la puerta de enfrente cerrarse también. Me quede ahí parada temblando y empapada de lágrimas, conteniendo mis sollozos, me deje caer al piso, tapando mi boca con mis manos. Suplicando que mi sufrimiento parará de una vez por todas.