Todo y nada...

Primer recuerdo

Fue en ese entonces cuando te ví, un niño de tan solo 6 años como yo en aquel tiempo, enérgico, feliz, un chico de estatura mas alta a la de un niño de 6 años promedio, piel un tanto blanca con un tono solo un poco opaco , cabello lacio, corto y de un color avellanado, con una cara ovalada y muy linda, ojos que mostraban un café oscuro como la bebida pura y con un haz de felicidad, una mirada feroz que lo puede hacer todo, combinada con una gran y radiante sonrisa que te inspira confianza. Quien diría que un niño como yo pudiera ser tu amigo, un chico debilucho, mas bajito de lo normal, cabello entre lacio y ondulado de color café igual de negro como el café americano con tonalidades de café un poco mas claro con los rayos del sol, es mas, se podría decir que moldeable, ojos grandes de color café un tanto mas claro que con la luz se podría decir que seria un café claro que reflejaban amabilidad e inseguridad, cara ovalada con un poco de cachete, cabello en ese entonces largo,  rasgos femeninos por mi propia naturaleza, ya que nací como una chica, pero siempre supe lo que era. 

Fue un día de verano, cuando estábamos jugando en la misma calle, bueno, tu jugabas con tus amigos mientras que yo me encontraba viéndolos apenado desde la acera. Todos al ser de la misma calle nos conocíamos perfectamente bien y nuestras madres también eran muy cercanas, pero desde que te vi me llamaste la atención, siempre fuiste un chico muy popular y que llamaba la atención francamente, sin embargo había algo en mi que causaba un impacto un tanto parecido, sin embargo en mi era mi piel, era demasiado blanca, y eso llamaba tan solo un poco la atención de las personas, pero también de los bullies. Pero aquel día tu te acercaste a mí y me preguntaste si estaba solo y si no tenia amigos.

No supe como es que te habías dado cuenta, pero aquel día me hiciste muy feliz, tras haber contestado ambas preguntas con una respuesta positiva me integraste al juego con tus amigos.

Recuerdo la cara de tus amigos cuando me integraste, Era una cara de desagrado, asco y misterio, tampoco faltaron los que me ignoraron, pero tú solo, te fijaste en mí como un nuevo amigo y no como alguien invisible.

y ahí entro nuestra primera conversación:

XX: -Ven...- Me dijo mientras me agarraba del brazo y empezábamos a dar vueltas solo nosotros dos en medio de los demás niños...

Yo: -¿Qué estas haciendo?- Seguía dando vueltas dejándome desconcertado...

XX: -Creando una amistad contigo ¿Qué no se nota?- Me dijo con una cara de felicidad que me dio un poco de confianza extra...solo un poco...ya que no tengo ni tuve mucha confianza en las demás personas...

Yo: -¿Realmente no te parezco una mala persona o algo así?...-Dijo eso y me dio un poco de pena

XX: -¿Y por qué debería de pensar eso?- Con eso había logrado dejarme impactado...pero proseguí...

Yo: -Por mi manera de vestir o de ser...o mi apariencia o si soy niño o niña?- Dije temeroso...

XX: - Niño o Niña, no me importa, tu eres alguien que me parece interesante a su propia manera y quiero ser tu amigo...Y dime...cual es tu nombre?-Me dio una pequeña sonrisa

Yo: -Bueno...Soy Isaac...solo Isaac-La pena me ganaba pero pues...era el primer amigo que hacia...- Y...¿puedo saber tu nombre?-

XX: -Mi nombre es Adrian Ivan...Un gusto Isaac...- me dio una radiante sonrisa, y con esa sonrisa comenzó lo que seria una completamente extraña relación...

Desde que comenzamos aquella amistad no he dejado de preguntarme ¿Por qué yo?¿Qué fue lo que viste en mi para que te llamara la atención?¿Cómo es que seguimos con esta amistad?

Bueno...esta es mi historia...Mi historia de como esta amistad llego a deshacerse en solo un pequeño paso...

Increíblemente, esta amistad dio un giro completo de 180 grados cuando llegamos a la adolescencia. Sin embargo aun no hemos llegado eso, pero, por eso mismo es que seguiré contando mi historia, esta historia de como la vida puede cambiar en un abrir y cerrar de ojos..