Lindo Minino (Daddy Kink)

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Nadie dijo que sería fácil criar a un híbrido que con el tiempo pasó a ser una bolita peluda aun adolescente. KyungSoo estaba experimentando esa etapa en donde era un rebelde y creía que nadie lo entendía.

¡Demonio!

Al parecer al llegar a las doce años el proceso de crecimiento sería mas lento y eso JongIn no lo esperaba, pero SeHun se había encargado de decirle aquello. Ahora KyungSoo tenía como trece-catorce años y al ser de baja estatura se veía menor, pero él no quería verse así.

SeHun le había conseguido una matrícula en una escuela en donde KyungSoo podía pasearse como un niño normal. Su habilidad ocultando su colita blanca y orejas le ayudaban a pasar desapercibido.

"Papito", era todo lo que JongIn quería escuchar como tiempo atrás, pero este KyungSoo ya no era tan sumiso. Se había transformado en un rebelde que quería ajustarse los shorts para poder impresionar a los chicos de su clase. JongIn creía que había envejecido tanto en este tiempo, puesto que de un día a otro a KyungSoo lo acompañaban chicos y encontró mas de una carta entre sus ropas cuando las llevaba a la lavandería.

"KyungSoo solo quiero decirte que eres un niño hermoso y me gustaría salir contigo

Atentamente: ChanYeol"

JongIn estaba seguro que el mocoso apenas y sabía cómo atarse las agujetas de los tenis.

—KyungSoo, ¿por qué demonios tienes esto en tu ropa? —JongIn le reclamó.

—No toques mis cosas —KyungSoo se la arrebató para encerrarse en su cuarto y subir aquella música ruidosa a todo volumen.

—¡Demonios! —JongIn era demasiado joven para esto.

Toda esta situación empeoró cuando JongIn trató de tener citas. SooJung se había marchado hacia dos años y para JongIn era difícil liar con KyungSoo; entonces pensó que volver a darse otra oportunidad sería lo mejor.

No lo fue.

KyungSoo empeoró en su rebeldía, ni siquiera quería conocer a sus novias y mucho menos trató de saludarlas. JongIn recuerda cuando le presentó a Naeun. KyungSoo fue grosero al extremo de olerla y encerrarse en su cuarto y ese día JongIn ni siquiera había podido tener una ereccion, porque el mocoso había decidido poner la música a todo volumen.

Ah, pero con SeHun era lo opuesto al caso. KyungSoo con aquel doctor sería todas sonrisas y globos rosas.

—¡Oppa! —saludaría.

—Kyungie estas enorme y cada día más bonito.

—Y tu eres muy guapo.

JongIn tendría una vena marcándole la frente pensando en cosas mejores, porque de no saber que SeHun conocía a KyungSoo desde que era una bola de pelos, juraría que esos dos estaban coqueteando.

—KyungSoo, compórtate —le dijo en cuanto lo tomó del hombro para que tomara asiento.

—Oppa, Papá últimamente es un amargado —KyungSoo le saco la lengua y voltearía a ver a SeHun con ojos soñadores.

—KyungSoo anda a ponerte la bata para tu chequeo mensual.

—Si —el niño respondería obedientemente e iría al lugar de siempre para cambiarse.

—Está muy...

—Insoportable —SeHun lo segundo.

—Es como yo a los quince, bueno yo no recuerdo haber sido tan rebelde —JongIn se pasó la mano por el cuello.

SeHun sonrío para después recargarse en su asiento.

—KyungSoo esta pasando por muchos cambios a la vez y debes entender —SeHun explico—. Su cuerpo está soltando muchas sustancias que lo ponen ansioso, sensible o furioso.

—Eso suena como una mujer embarazada —JongIn se burló.

Suspiro.

—Mira JongIn se que nuestra relación es porque te has acoplado a mi porque soy el medido de KyungSoo.

—Ve al grano —jongin entendía ese tono de seriedad.

—KyungSoo esta por cumplir quince años y sabes que su proceso de crecimiento se vuelve más lento con el tiempo.

—¿Entonces, que sucederá?

—KyungSoo entrará en su primer celo próximamente.

—Carajo —fue todo lo que JongIn pudo decir.