Parte 10: Nuevas conquistas (2º Etapa: Inestable juventud)

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10- Nuevas conquistas (2º Etapa: Inestable juventud)

**Renji**

Mi habitación está en penumbras. No importa lo que suceda a mi alrededor, porque yo estoy centrado únicamente en dar y recibir placer sobre el cuerpo que tengo bajo mi yugo, embistiendo. No me importa que nos oigan en el piso de abajo, ya están acostumbrados a mis deslices ¿Qué más da un castigo que otro si no lo cumpliré? Beso los labios de mi amante con furia y acaricio los mechones cortos de su cabello. Es sedoso, negro, agradable....y sus ojos azules irradian con fuerza ante el deseo de mirarme cada vez que gime para mí. No puedo evitarlo....todos me recuerdan a ti. En especial este chico...

-Ahhh!! Abarai....kun....-

Doy un gruñido voraz en cuanto alcanzamos el orgasmo y suelto el cuerpo de mi amante dejándole descansar sobre las sábanas. Sus caderas se contornean con sensualidad, su pecho se alza agitado para coger aire, su sonrisa es hechizante...nos besamos de nuevo para concluir el acto y al cabo de un rato de sosegarnos me siento sobre la cama para posar un cigarro en mis labios y buscar el encendedor para prenderle fuego. Mi compañero de juegos por fin se incorpora y palpa sobre la cama para buscar sus gafas. Sonrío y se las doy para no hacerle de sufrir.

-Arigatou-

-Ishida, estás cegato. No sé cómo insistes en follar sin gafas, seguro que ni me ves-

-Eso no es verdad tampoco estoy tan miope ¡baka!-

Ishida Uryuu. El mejor amigo de Kurosaki Ichigo. Alto y delgado, de cabello negro tirando a azulado con dos mechones largos cayéndole sobre su cara, marcando su delicado rostro con unos ojos azules oscuros muy rasgados, tapados por unas gafas de montura al aire dándole un aire serio y sofisticado. Es...como ver a un doble de Byakuya. Al menos a mí me recuerda a él, aunque no se parezcan, sus rasgos tienen las mismas tonalidades y en el carácter...son muy similares. Salvo que Ishida es muy maniático con algunas cosas y serio, se ruboriza con facilidad cuando le ponen en apuros y se puede adivinar que está pensando. Con Byakuya era imposible saber lo que pasaba por su mente. Todo un enigma. Ishida me tira de una oreja para reprenderme.

-Auch! ¿Qué te pasa??-

-No deberías fumar tanto, Abarai.-

-Oye, tu padre fuma y es médico, a él no le recriminas-

-Él que haga lo que le quiera es mayorcito-

-Estáis a la par...tú le recriminas por fumar, y él por follar a pelo-

-¡eso es por tu culpa! Que conste, que solo es a ti al que te permito hacérmelo sin condón-

-Claro, soy el único con el que follas, lógico-

-Eres un asaltacunas, Abarai-

-No me recuerdes que solo tienes quince años que me deprimo.-

-Es igual. Siempre me dicen que no aparento la edad que tengo. Me ven demasiado avanzado-

-Un cerebrito en toda regla jeje-

Ishida se sube las gafas haciendo que el cristal brille dándole un toque malicioso y me da la espalda para ir a la ducha tras coger su ropa. Yo me incorporo estirándome y me limpio con los pañuelos al menos para ponerme los pantalones, ya me bañaré luego con calma....me miro al espejo y paso una mano por mi cabello retirándomelo de la cara. Hay que ver lo que he cambiado en cinco años....tanto que ya no soy ni la sombra de lo que una vez fui de niño, por fin he conseguido el cuerpo de hombre que tanto ansiaba....y ahora soy yo el que suscita y levanta pasiones en cualquiera que me mira. Aunque el viejo quiera negarlo, me he convertido en el joven de la casa sustituyendo a Byakuya...del que no sé nada desde que se le llevaron para internarle en el centro de salud mental. Maldición....cada vez que recuerdo su rostro infantil gritando y llorando al ver mi traición se me ponen los pelos de punta....en eso...no he cambiado nada...

"Arte para seducir"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora