"Arte para seducir"

Parte 14: Sexo nostálgico

14-Sexo nostálgico

**Starrk**

Arrugo el último cigarrillo del paquete entre mis dientes y lo escupo dejándolo caer al suelo. El doctor Kurosaki lleva más de una hora con Byakuya encerrados en la habitación, debería haberle llevado a un hospital ¿pero que conseguiría? No nos atenderían, yo no tengo los papeles de inmigración en regla y Byakuya se hubiera desangrado por el camino, he preferido llamar a este hombre que es de total confianza, ya nos ha ayudado en ocasiones anteriores y no hace preguntas, solo cura. Qué casualidad que sea el padre del chaval pelinaranja...la verdad es que no se parecen en nada. No puedo quitarme de la mente la imagen de Byakuya en el suelo, ¿Quién cojones habrá sido? Como le pille lo mato.... ¿por qué quieren hacerle daño? No tenemos dinero, ni nada valioso ¿sería un ajuste de cuentas? Está claro que sí, sea como sea lo descubriré. Nadie daña lo que aprecio estando yo presente...no volveré a dejar que eso ocurra...aún recuerdo el día que conocí a Byakuya. Fue hace cuatro años...

--Flashback---

Ahí estaba frente a mí. Un joven de apenas 17 años que le había recogido de morir congelado en la calle. Temblaba por el frío y tuve que taparle con varias mantas para calmarle. Se pasó enfermo una semana en cama, creyendo que no lo superaría, pero por suerte sobrevivió. No llevaba identificación, ni dinero, ni nada. Cuando le pregunté su nombre, solo me dijo que se llamaba Byakuya. Ningún apellido. Ninguna familia. Yo mantenía el cigarro encendido mirándole con curiosidad. Ese chaval era fuerte. Sus ojos azules resplandecían con más decisión que los míos. Pero también estaban vacíos.

-Es duro vivir en estos barrios. No admitimos a cualquiera chaval-

-Haré lo que sea para que me dejáis vivir aquí. Cualquier cosa-

-¿Pasarás las pruebas que te pongan mis compañeros? No serán fáciles. Hay muchos críos como tú viviendo aquí y son muy egoístas, no admiten a desconocidos y menos japoneses. Casi todos somos extranjeros-

-¡Por favor!! No me echen, no tengo a donde ir...no quiero volver...solo quiero que me dejen en paz, empezar de nuevo...-

Recuerdo como abrí los ojos, estupefacto al oírle hablar en francés, mi lengua natal. Ese chico...era muy inteligente. Y no tardé en descubrirlo. El resto de mis compañeros al principio se burlaron de él, incluso tuvo que resistir trabajos forzados y alguna paliza. Pero no se rindió...cada día que pasaba se endurecía más, sorprendiéndonos. En cuanto a mí, que era el jefe de esa pequeña "banda" que solo queríamos sobrevivir, le acepté de lleno al ver su valor. Nunca me habló de su vida por aquel entonces....no hasta que cumplió los veinte y se sinceró contándomela...

--Fin del flashback—

-Coyote... ¡ey coyote! ¿Me oyes? Jo, como me gusta decir tu apellido, es tan chulo-

-Kurosaki... ¿Cómo está él?-

-Tranquilo, la herida no es muy profunda. Además has hecho un gran trabajo reteniendo la hemorragia, sino esto se habría complicado y tendríamos que haberle llevado al hospital. Le he puesto una vacuna para evitar infecciones, está descansando-

-Gracias doctor...te pagaré yo esta vez-

-Para nada. Porque me has dado una alegría, te debo mucho-

-No te entiendo Isshin-

-Ese joven...es el vivo retrato de mi difunto amigo, Kuchiki Soujun. Creí que jamás volvería a verle desde su "destierro"...y me alegro de que esté sano y salvo, aquí-

-Kuchiki....él detesta que le llamen con ese apellido. Ya no es suyo-

-Su anciano abuelo está en las últimas y no parece rectificar en su postura, pasen los años que pasen...una lástima. Es un gran muchacho, si no hubiera errado...-