"Arte para seducir"

Parte 35: Rescate nocturno

35-Rescate nocturno

**Gin**

Otra vez esos gritos. Aizen realmente desespera cuando se pone furioso, no hay quien le soporte. Me asomo sigiloso por el pasillo hasta llegar a su dormitorio privado y puedo ver a través de una rendija como está discutiendo con Soujun de nuevo. Que hombre, menudo talante tiene para aguantar....Aizen no soporta la idea de que kuchiki no esté enamorado de él, porque no es tonto, ese hombre se intuye que sus recuerdos son ciertos y algo le dice que Sousuke no es el tío por el que suspiraba precisamente....abro la boca un poco sorprendido al oír un golpe dentro. Veo a Soujun tapándose un ojo y a Aizen golpeando los muebles a su paso, como un animal herido. Por fin sale y está tan ciego por la ira que no me ha visto, por lo cual me escurro como una anguila dentro acercándome a Soujun que está apoyado sobre uno de los muebles.

-Eso te dejará marca, deberías defenderte ¿no crees?-

-Ichimaru.... ¿porque me odias tanto? Tú estás a su favor...-

-Te dije que huyeras y has vuelto, eres un necio...Aizen te matará si sigue así-

-No tengo donde ir...-

Hago un aspaviento quitándole importancia y le hago una señal para que me siga. Caminamos por el pasillo intentando no hacer ruido y le llevo a mi dormitorio, señalándole una de las paredes al lado de mi cama. Él se acerca y apoya una mano viendo que la pared se mueve mostrando una puerta encubierta. Me mira sorprendido y le hago un gesto para que entre.

-Sigue el laberinto y saldrás al exterior de la mansión. Esta vez, no habrá regreso-

-Ichimaru....tú.....-

-Calla no lo fastidies. Ve a la playa, alguien te encontrará, seguro-

-¿Cómo sabes eso?-

-Porque eres afortunado, Soujun. Nadie dejaría en la calle a un hombre como tú-

Por fin el hombre accede a desaparecer usando la puerta y vuelvo a colocar la pared en su sitio, claro que sin contar que Aizen va llamándome a gritos por el pasillo y casi me parte la puerta al entrar.

-¿Dónde está? -

-¿A qué te refieres? Yo estaba aquí tan tranquilo-

-Gin....como has podido traicionarme.... ¿te crees que soy estúpido? Mis espías acaban de decirme que Soujun no está en la mansión. Le has ayudado a escapar, maldito...-

Hasta aquí llega nuestra amistad. En cuanto Aizen me empuja contra la pared enganchándome el cuello, abro los ojos mirándole con fiereza y le golpeo para quitármele de encima. Se sorprende al ver la ira reflejada en mis ojos azules, algo que yo nunca muestro a nadie y siempre parezco confiado y sonriente como un zorro.

-¿crees que voy a permitir que me golpees como a Kuchiki? Que necio eres, Sousuke...creí que aguantaría mucho más esta farsa, pero...has dado con el hombre equivocado.- me acerco el reloj de pulsera a los labios para dar un mensaje –ya podéis entrar. Capturadle-

Pero no ocurre nada. Los hombres que tengo a mi servicio en la guardia secreta del estado no acuden a mi señal. Llevo infiltrado con Aizen muchos años para desmantelar sus negocios corruptos y justo en el momento de gloria, van y me fallan. Veo a Sousuke reírse a carcajadas cruzado de brazos mientras sus hombres acuden en su ayuda.

-¿Qué ocurre gin, problemas de comunicación con los tuyos? ¿Esos hombres patéticos que capturé y torturé hasta morir? Iba a darte una oportunidad amigo....que rectificaras y olvidáramos este terrible asunto si te unías a mí...-